Ducati Monster 796
Article Index
Estamos ante el modelo más equilibrado de una saga que ha roto esquemas estéticos y deportivos en el segmento más puro del mercado motociclista. Es la Monster que mejor armoniza potencia y facilidad de utilización. (leer más...)
La Ducati Monster 900, desde que apareciera su primera versión en el salón de Colonia del año 92, no ha abandonado su línea rompedora dibujada sobre una parte ciclo muy deportiva, con la peculiar postura que le da su propio carácter.
El síndrome Monster se ha ido extendiendo con el paso del tiempo y se ha erigido como icono de la marca boloñesa, que cuida con mimo, sobre todo por tratarse de su modelo más vendido. La Ducati Monster, ha obtenido un éxito tan impredecible que a buen seguro su propio diseñador, Miguel Angel Galluzzi, ni siquiera imaginó cuando dibujaba sus primeros trazos inspirados en el siniestro de su propia 851.
Hoy, al hablar de esta nueva Ducati Monster 796, no hay que olvidar que antes salió al mercado una precursora 800. Más tarde, la nueva saga Monster nacida en 2008 se centró en la 696 y en la 1100, dejando un vano entre ambas, que quedó cubierto a partir de 2010 con la 796 que tratamos ahora en Super7.
Antes de otra cosa, se puede decir, para situarla con mayor exactitud, que la Ducati Monster 796 combina la manejabilidad de la pequeña 696 con el carácter más deportivo y radical de la 1.100 EVO, que recientemente trajimos a las páginas de Super7. Podemos resumir, por tanto, diciendo para empezar que la Monster 796 es una moto tan estrecha como compacta.
En marcha.
Al subirnos sobre esta Monster 796, se aprecia con claridad que Ducati ha cuidado con un especial interés la posición de conducción para que resulte mucho más cómoda que en versiones anteriores, aunque sin dejar al margen esa postura que marca esta naked, con los brazos muy estirados y el cuerpo adelantado. El asiento, más confortable, se sitúa a una altura de 800 mm y el manillar, ancho y plano, 20 mm más alto que el de la 1.100, hace que te acoples a ella de una manera muy natural.
Motor.
Desde su puesta en marcha, se escucha un ronroneo grave y profundo, ese sonido cavernoso e inconfundible de la marca italiana, que llega al oído desde el mismo ralentí. Sueltas el embrague del 796 Desmodue, con cárteres ultraligeros, y sientes una entrega suave; eso sí: sin perder un ápice del carácter Ducati a medida que sube la cifra del cuentarrevoluciones. Llama la atención de forma agradable sentir cómo esas características vibraciones del bicilíndrico en ele, que en sus predecesoras podrían llegar molestar después de un largo rato, han desaparecido.
El embrague en baño de aceite APTC con antirrebote funciona a la perfección, evitando esas brusquedades de la rueda trasera en las reducciones agresivas, que con el desmo resultan más contundentes que con cualquier otra distribución . Además, el sistema hidráulico radial Brembo lo acciona con una suavidad que se deja sentir en el tacto de la maneta. En definitiva: un verdadero lujo en esta moto este embrague.
Sobre el cambio, decir que el desarrollo resulta largo en general y especialmente en primera, lo que, por un lado, registra un consumo muy reducido y por otro exige una pequeña adaptación en el momento de ponerte en marcha por primera vez; aunque también se debe señalar que enseguida se siente la respuesta del motor de esa manera dócil y suave. La conducción de esta Monster 796 por tramos sinuosos queda marcada por la contundencia de sus bajos y hacen de ella una compañera ideal tanto a la hora de salir de las curvas como para trasladarte por ciudad.
En el circuito, sobre todo en uno tan retorcido y ratonero como el de FK-1, qué cabe decir: ¡Resulta divertidísima! No hay más que vernos, a mis compañeros y al que escribe, en el vídeo que completa este reportaje.
Parte ciclo.
En cuanto a su geometría y arquitectura, la Monster 796 se siente ágil y ligera en las curvas cerradas, y al mismo tiempo transmite un gran aplomo en los virajes más rápidos. Lo cierto es que la rigidez de su chasis, triangulado y multitubular, ofrece toda la confianza.
-Suspensiones.
La horquilla invertida Marzocchi, con barras de 43 mm, a pesar de mostrar un comportamiento intachable en cualquier circunstancia, lo cierto es que se puede echar de menos alguna regulación, dado el claro carácter deportivo de la moto, sobre todo si algún día nos animamos a inscribirnos con ella en algún curso de conducción deportiva o en alguna sesión de tandas
libres. En el tren trasero, el monoamortiguador Sachs, regulable en precarga y extensión, se muestra a la altura de todo el conjunto con un funcionamiento perfecto.
-La Frenada
El conjunto del freno delantero Brembo con discos flotantes de 320 mm y pinzas radiales de cuatro pistones detiene la Monster 796 sobradamente. Una frenada progresiva, con un tacto preciso y una potencia extraordinaria, que se ofrece opcionalmente con ABS, fácilmente desconectable para quien quiera darle un uso digamos más libre.
Instrumentación
El tablero digital, iluminado en fondo blanco, es sencillo y resulta muy fácil de leer, ofreciendo una información complementaria, como por ejemplo el cronómetro, a la que accedemos a través del menú seleccionado desde la piña izquierda. También sirve para gestionar el DDA (Ducati Data Analyzer), disponible como accesorio, con la preinstalación del kit ya disponible de serie, que consiste en un software especial para el DDA y una memoria USB que se conecta bajo el asiento y nos sirve también para un cargador de batería de Ducati Performance.
Estética
Normalmente, en Super7 dejamos ese apartado a nuestros amigos de Dragon TT, pero a uno le llama particularmente la atención el espectacular basculante monobrazo, heredado de versiones superiores, así como las llantas de aluminio con 5 radios en forma de y griega. Como buena italiana, la estética de esta naked destaca por tener un atractivo especial.
La Monster 796 se comercializa en rojo ducati, blanco ártico y negro diamante, pero además de estos colores básicos es personalizable en 10 colores, con un kit que incluye paneles para depósito, cúpula, guardabarros y tapa de colín, inspirados sobre míticos modelos de la marca.
CONCLUSIÓN
Podemos decir que la Ducati Monster 796 es una moto muy polivalente, válida para cualquier uso; aunque su punto fuerte son las carreteras de montaña donde puedes disfrutar de sus máximas cualidades. Se muestra ligera y manejable para el uso urbano entre coches y atascos, perfectamente válida para sacarle todo su rendimiento en circuito, si no nos metemos en Motorland o Portimao (Ducati dispone de un kit para hacer carreras con ella) y, aunque sin olvidarnos que es una naked y de que carece de cualquier protección contra el viento, también nos puede hacer disfrutar realizando cualquier viaje.
En definitiva, una moto que nos asegura la máxima diversión con una más que aceptable polivalencia.
Precio: 9.850€
Pegas
1.- Un recortado radio de giro.
2.- La ausencia de indicador de gasolina.
3.- La falta de reglajes en la horquilla, si fuéramos a darle un uso racing.