Ducati Monster 821: El Paso Siguiente

160 kilómetros por carreteras del interior de Valencia, incluyendo el paso por el pueblo de Barberá, nos han servido como toma de contacto con la Ducati 821 en su presentación a la prensa nacional. Impresiones personales y un fantástico vídeo personalizado para Super7 que no debes de dejar de ver (Sigue Leyendo).

  

Siguiendo con la línea habitual en Super7, en un primer término ofrecemos al lector nuestras impresiones tras esta toma de contacto, después un fantástico vídeo personalizado para nuestro medio y a continuación una descripción de lo más detallada de esta Monster 821 proporcionada por la propia marca de Bolonia, para rematar con su ficha técnica.

La Monster 821 vista por Super7

Pendientes de disponer dentro de poco de una unidad de prensa para hacer su prueba a fondo, podemos adelantar unas cuantas conclusiones interesantes al lector con este primer test.
Vaya por delante que se trata de una versión a escala de su hermana mayor, la 1.200, que ya trajimos hace un par de meses a las páginas de Super7. Pero el hecho de que represente una versión con un tercio menos de cilindrada no significa que se trate de una duplicidad, puesto que el sector motorista al que va dirigido esta 821 es bastante diferente del que alcanza la Monster “grande”.

Sí es cierto que comparten ese generoso espacio para el conductor y también su posición. De hecho, al sentarme en ella en parado, me sentí sobre la misma moto.
También comparte esa extensa plaza trasera y sus asas, tan prácticas y sólidas, pensando en la comodidad de un pasajero dispuesto a hacer largas travesías sobre esta Monster 821.
Por tanto, una moto con pretensiones turísticas y posibilidades viajeras, sin perder, desde luego, ni un ápice de ese carácter Ducati con el genio tan deportivo.
Sin embargo, el motorista al que mejor puede encajar esta nueva 821 es el que deja ya su primera moto, que condujo limitada en un primer tiempo y con una potencia inferior a esos 95 CV del A-2 después y que quiera cambiar, o evolucionar, según se vea, a una naked de prestaciones superiores, con frenos y suspensiones deportivas con una asistencia electrónica de primera actualidad, eso sí, sin pasar a un escalón más alto, de moto grande, o super Bike, como queramos llamarla, y como podría resultarle, por ejemplo, la Monster 1200.