Vespa 300 GTS ie: Un emblema histórico prodigio de agilidad - Luces, Pegas y Consumo
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La 300 GTS en la Oscuridad
No podía dejar de hacer una incursión en la noche con esta moto que ha sido para un servidor compañera en la soledad de tantas y tantas aventuras, algunas de ellas también nocturnas, como la descrita en "Una aventura en un Secador" o en "Una Vespa en la Niebla", relatos publicados en nuestro apartado de La Moto Literaria.
La verdad es que me encontré con una gratísima sorpresa al mostrarse la carretera más que dignamente alumbrada por las luces de la Vespa 300 GTS. Ciertamente, el efecto de ese faro de diseño es fantástico, proyectando un haz en forma de parábola que para sí lo quisiera algunas motos mucho más ruteras que andan, todavía hoy día, algo justas de iluminación.
Una pequeña pega nocturna con la que me encontré en el cuadro de instrumentación es que el reloj digital de la hora y, peor aun, la aguja del indicador de gasolina no se ven de noche.Por otro lado y ya que hemos mencionado el cuadro de instrumentación, de noche o de día, se agradece mucho el reloj de temperatura, siempre muy útil sobre todo para respetar el motor en frío durante los meses de invierno.
El Consumo
La cifra que extraje en varias mediciones, en torno siempre a los 4 litros a los 100, o un poco más incluso, me resultó en un principio algo más elevada que la de cualquier otro scooter de la misma cilindrada. Sin embargo, después de repasar mentalmente la mayoría de los recorridos hechos por tramos urbanos, con algunos más esporádicos por autovía, caí en la cuenta de la alegría con la que acelera esta Vespa 300 GTS y del vicio al que no pude escapar durante toda la prueba de abrir gas con gusto, retorciendo a placer todo el acelerador en cada arranque de semáforo o después de doblar cada esquina y encontrar el panorama despejado. Si a esa conducción tan exigente, casi extrema, le añadimos mis 102 kilos en seco, tan sólo cabe, en buena lógica, tomar ese consumo como bastante contenido.
En el aparatado de la autonomía, teniendo en cuenta los 9,2 litros de capacidad que ofrece el depósito, podremos situarla por encima de los 200 km en la mayoría de los casos, sin que lleguemos a ver encenderse el testigo de la reserva.
Otras pequeñas pegas
Una que se solventa con algo de precaución y las otras dos son más bien carencias:
-Salpica gasolina en al interior del hueco bajo el asiento cuando repostamos, si no lo hacemos con un cuidado extremo.
-Falta un pulsador de ráfagas. Aunque el conmutador de las luces de cruce y carretera hace muy fácil el cambio.
-No monta luces de emergencia.