Aprilia Tuono V4 APRC
Article Index
Una versión desnuda, apenas domesticada, de la RSV4 R APRC.
Aprilia Tuono V-4
Probador 1
Tomás Pérez
Ficha: Piloto 3º Clasificado en la categoría Twin del Campeonato Mac90-2.011.
Edad: 53 años.
Peso: 107 kilos.
Altura: 1,92 metros.
Aprilia ha intentado la cuadratura del círculo con una moto embriagadora a la que ha tratado de envolver con una lógica de lo más racional; una racionalidad que ha buscado, como no podía ser de otra forma en estos tiempos que vivimos, en los principios de la lógica proposicional, es decir:
En la Electrónica Digital.
¿Lo ha conseguido?
Lo veremos a través de nuestro extenso análisis, pero sobre todo después de la exposición de mi compañero Sergio.
Una posición particular
Al sentarnos sobre el sillín ergonómico y deportivo y posar los pies sobre unas estriberas de considerable altura, que hacen muy difícil rozar el asfalto incluso en la pista, el tronco se echa hacia la rueda delantera, pero las manos se encuentran repentinamente con un manillar plano, tropiezan con él, como si alguien pareciese haberlo atravesado en su camino.
La Aprilia Tuono V-4 es una moto de geometría un tanto peculiar, heredada de su hermana deportiva, la RSV-4, aunque moldeada, eso sí, por un mayor recorrido de sus suspensiones. Esta particularidad se ve reflejada en el comportamiento, sobre todo al entrar en los virajes, creando en quien no la conoce una sensación de vacío, de un vértigo incierto en el tren delantero que agudiza unos neumáticos de sección un tanto triangulada, más bien picuda. Ese vértigo desaparece con el tiempo, ganando confianza al hacer bastantes kilómetros retorcidos sobre la Tuono V-4 y descubrir finalmente su impecable aplomo en el paso por curva. Algo parecido ocurre al abrir gas cuando avistamos la salida del viraje, en ese punto se siente la ligereza del tren delantero por el efecto de la carga positiva más que en cualquier otra moto. Sin embargo, el tiempo, los kilómetros demuestran que se trata más bien de una impresión meramente sicológica transmitida por esa particular posición.
Una moto muy suave
El intimidante rugido que emerge del V-4 a 65º de esta nueva Tuono contrasta con la suavidad de todas las maniobras. Sin ir más lejos, las retenciones del motor sorprenden por su elástica eficacia: se percibe cómo la mano
del sistema antirrebote ha evolucionado hasta hacerse, como los buenos árbitros, casi imperceptible. Aunque, todo hay que decirlo: también es cierto que interviene un efecto más que veremos a continuación, en el apartado de las pegas.
Por otro lado, el tacto del embrague es de mantequilla, aunque a pesar de ello cuesta trabajo encontrar el punto muerto. Y hablando del cambio y de su relación, resulta llamativa una primera larguísima, que nos permitirá llevar la Tuono V-4 sin tocar esta macha a través de esas revueltas de las que vemos salpicadas las carreteras más empinadas.
En el apartado de la frenada, resulta un tanto sorprendente la capacidad de retención del freno posterior en una moto con tanta carga sobre el tren delantero, una capacidad más propia de una GT que de una naked de rabioso corte deportivo.
Pegas
1ª.- No dejamos la frenada, aunque no se trate de una pega precisamente achacable a ese conjunto. Y es que la
Tuono V-4 muestra un brevísimo retardo al cortar el gas que te deja lanzado en la boca de una curva cerrada, un ángulo o una horquilla. Por eso los frenos, Brembo de 320mm con pinzas radiales de cuatro pistones y la bomba también radial, decepcionan un poco. Frenan, desde luego que frenan, pero tal vez no con la contundencia, la rotundidad que cabría esperar. Además de ese micro retardo del acelerador electrónico, es justo señalar que esa pequeña decepción es perfectamente achacable al estado bastante sobado en que se encontraban las pastillas que montaba la unidad de prensa, tal y como nos comentaron en Aprilia al devolverla.
2ª.- Escasa capacidad en el giro en parado, o casi parado, con un radio muy amplio que obliga a hacer alguna maniobra de más cuando no lo esperarías. Algo que llama más la atención en una naked que en otras motos.
Epílogo literario
Más allá de toda su sofisticación analógica, y también mecánica, pero sobre todo más allá de ese extenso repertorio digital que convierte a la Tuono V-4 en una moto por escalas, desde la naked más o menos racional hasta la bestia campeona del Mundo, desnudada y ataviada con un manillar plano; más allá de todo ello y aunque pueda sugerir una contradicción, esta italiana guarda también dentro de sí su lado espiritual.
Es un aspecto que no se ve ni se toca, que no se huele y que ni siquiera se intuye con el motor apagado.
El espíritu de la Tuono V-4 tan sólo se dejar oír.
Se escucha.
El sonido de la Tuono V-4 muestra los genes de un felino: El ronroneo de un gran gato al ralentí, el rugido intimidante de la pantera a medio puño y el aullido sobrecogedor de una sombra negra y selvática cuando el motor desata toda su ferocidad a pleno régimen.
Sí, el sonido de la Tuono V-4 guarda dentro de sí el espíritu de Baghira, traído por Aprilia desde El Libro de la Selva para nosotros, los motoristas.
Tomás Pérez.
CONTINÚA CON EL 2º Y 3º PROBADORES