Yamaha MT-09 Tracer - Prueba a Fondo
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La MT-09 Tracer es la hermana civilizada, servicial y amable de la familia. Sin perder el fuerte carácter que la caracteriza se convierte en una moto mas agradable, completa y adaptable a cualquier utilización asfáltica. Una dura rival para todas las touring ligeras y no tanto. (Sigue leyendo).
La versión Tracer está destinada a ampliar el rango de utilización de las MT-09, sacándolo de la mera utilización deportiva para pilotos con experiencia y adaptándola a su uso ciudadano, viajero y, por supuesto, deportivo pero ya sin necesitarse unas, más que medianas, habilidades de pilotaje para sacarle jugo.
Los cambios son numerosos y todos enfocados a mejorar su faceta viajera y su facilidad de uso. El resultado, además, corrige los que, para nosotros, era el principal defecto de su hermana: La brusquedad a bajas vueltas. También corrige algún pecado venial, como la autonomía y la relativa sequedad del amortiguador en firmes bacheados.
El inmediatamente visible es la incorporación de carenado, y un manillar más ancho, con dos posiciones de anclaje, invirtiendo la posición de la torreta, para alejarlo o acercarlo 10 mm al piloto y, si quieres una postura todavía mas trail, puedes subirlo con un accesorio opcional. La ergonomía es notablemente más turística, o cómoda si se prefiere, con un asiento mas largo y cómodo, mas estrecho y redondeado en la zona delantera, además ajustable en dos alturas, 845 o 860 mm una generosa zona para el pasajero, con buenos asideros y la posibilidad de ajustar la pantalla en 3 posiciones de altura.
El motor tricilíndrico de 847 cc con cigüeñal crossplane, conserva intactas sus cifras máximas de potencia y par, es decir los 115 cv a 10.000 rpm y 8,9 Kgm a 8.500 rpm, pero su carácter es más suave, ha perdido la brusquedad de que hacía gala en la apertura inicial del gas y recuperaciones en bajas vueltas que lo hacían poco adecuado para pilotos con no mucha experiencia, un cambio muy positivo en nuestra opinión ya que su comportamiento sigue siendo tan excitante en medios y altos como el de la MT09 estándar, pero mucho más predecible a pocas vueltas. Conserva los tres modos de entrega de potencia, el estándar para todo uso, el B para piso deslizante, lluvia o una mayor suavidad en ciudad y el A más enérgico en bajos y medios. Conserva el escape corto y situado debajo del motor y parte delantera del basculante, colaborando positicamente a bajar y centrar las masas; va recubierto con un tratamiento de “nanofilm” que lo protege del óxido, la decoloración y las manchas.
El depósito de combustible crece hasta los 18 litros lo que unido a su razonable consumo permite una autonomía de 300 km o más en utilización estándar, según hemos comprobado en nuestra prueba.
El cuadro de instrumentos es mucho más completo, legible y adaptable a los gustos del usuario con un intuitivo menú.
El chasis principal es el mismo de la MT-09, pero el subchasis trasero es más robusto y largo para permitir mayor peso al llevar pasajero y equipaje.
El basculante se ha modificado para permitir anclar el amortiguador mediante bieletas ganando en progresividad y dulzura de reacciones en zonas bacheadas. La amortiguación recibe conserva las medidas de la MT09 es decir 137 mm de recorrido delantero y 130 el trasero. La horquilla es regulable en precarga y extensión (sobre la botella derecha. Las mismas regulaciones que el amortiguador, aunque en este último caso cuesta darte cuenta ya que, al contrario de lo habitual, el tornillo de extensión está en la parte delantera (izquierda) y las tuercas de precarga en la trasera.
El equipo de frenos incorpora pinzas radiales de 4 pistones con pastillas sinterizadas que muerden los discos flotantes delanteros y un disco trasero que garantizan una gran capacidad de detención.
De serie incorpora un sistema ABS, no desconectable y un Control de Tracción, en este caso fácilmente desconectable solo con pulsar un botón situado en la parte izquierda del cuadro.
Las ruedas, como la propia moto (no nos dejemos engañar por que tenga un aire trail, Yamaha no ha pretendido que lo sea, para eso ya está la Super Teneré), son 100% de carretera, llantas de 17” con neumáticos de 120 y 180”, de serie, los excelentes Dunlop RoadSmart II es decir las medidas más habituales de una moto asfáltica de cilindrada media/alta.
El nuevo faro doble utiliza tecnología de LEDs tanto para largas como para cortas, tecnología también utilizada para piloto y luz de freno, un ahorro en bombillas. Curioso que los intermitentes se serie sean de bombilla, aunque puedes pedirlos por LED como opción.
Otros elementos que abundan en su comodidad y utilización turística es la posición de las estriberas, el caballete de serie, los prácticos anclajes para maletas y la toma de corriente de 12 voltios situada en la parte izquierda, bajo el carenado.
El peso se ha mantenido muy contenido, 210 kilos en orden de marcha suponen un incremento de unos 20 Kg, con caballete, carenado, protectores de manos, 4 litros más en el depósito y mas equipamiento. La relación potencia/peso resulta muy favorable.
La Tracer viene de serie con un equipamiento muy completo pero, si se quiere mayor adaptación viajera, Yamaha ofrece un amplio catálogo de elementos entre los que destacamos, la parrilla trasera, maletas semirrígidas, bolsas sobredepósito o pantalla de mayor tamaño.
Se vende en tres colores: Gris oscuro con horquilla y llantas doradas, rojo oscuro con horquilla dorada y llantas en negro y gris plata con horquilla y llantas en azul. Hemos dispuesto de una unidad en plata/azul, una combinación de colores que nos ha gustado, aunque las tres opciones nos parecen estéticamente muy acertadas.
El precio de 9.799€ y sus prestaciones, la colocan en una posición más que competitiva dentro de su segmento, sobre todo si valoramos todo el equipamiento que lleva de serie.
Pasamos a la opinión de nuestros probadores….