El curso del 13 de Julio visto por un monitor

Por si tenéis curiosidad por saber como nos ha ido en el curso que acabamos de dar el sábado pasado, os contamos como lo hemos visto desde el lado de la organización. (Sigue leyendo)

 

Esta vez no ha hecho falta estar muy pendientes de las previsiones meteorológicas, a mediados de Julio es poco probable que llueva durante todo el día. Podría aparecer alguna tormenta veraniega, pero eso no sería grave, refrescaría el ambiente y el asfalto se secaría en minutos, incluso haría el curso más completo. Lo peor en esas fechas es el calor y la previsión era clara, iba a hacerlo, aunque sin llegar al extremo de ser uno de los peores días de la canícula.

Con estas previsiones hemos vuelto a completar una gran inscripción, teniendo que dejar fuera a alguno de los interesados. Tener limitado el número de alumnos a una media de 5 por monitor es importante para poder atender correctamente a todos y tener margen para ajustar los niveles.

Para dar el curso planificamos 6 monitores para los grupos, 2 más para poder hacer alguna división si hubiera algún ritmo muy rápido o muy lento que no casara con los previstos y un noveno para vigilar las salidas a pista y cierre de las mangas que también observaba las evoluciones de los asistentes para ver si había algo que corregir que pudiera pasar inadvertido al monitor. A la postre se utilizaron 7 monitores y el resto rodaron siguiendo a uno u otro grupo para observar y aconsejar a los alumnos.

 

Esta vez estábamos sobrados de motos, ya que el viernes estuvimos haciendo fotos de las que estamos probando para la revista y las teníamos en el circuito.

Por cierto que tanto la Brutale, como la Aprilia Shiver y la Kawasaki Versys, cada una en su segmento, nos han demostrado ser magníficas motos.

Como siempre, para nosotros, el curso empieza el viernes anterior. Por la mañana se desplazaron Tomás y Sergio para hacer el reportaje fotográfico y vídeos para las motos de prueba. Yo llegue a primera hora de la tarde para echarles una mano y a continuación, fuimos poniendo una marca de referencia para elegir el punto de giro de cada curva y así poder pegar las X fácilmente la mañana del sábado.

El circuito está en muy buenas condiciones, pero hace un calor importante y acabamos asfixiados con los monos de cuero y recorriendo el circuito a paso de persona para ir marcándolo.

En una hora lo tenemos listo, no sin habernos dado unas cuantas vueltas para ir verificando cada marca y cambiar las que no nos acababan de convencer. Es impresionante lo que cambia la curva si vas andando o si llegas a ella a la velocidad prevista para las mangas. Con el trabajo realizado, nos vamos para el hotel a encontrarnos con el resto de nuestros compañeros.

Allí nos encontramos con algunos alumnos y otros van llegando poco a poco.

Tras darnos una buena ducha, cenamos en compañía de los asistentes que decidieron pernoctar en el mismo hotel que nosotros. Veinte personas cenando y hablando de motos (y algo de política, inevitable en estos días tan revueltos) y nos vamos conociendo, todo el mundo parece muy majo.

Algunos monitores llegan bastante tarde y se acoplan en otra mesa.

Tras la cena, decidimos no trasnochar ni un poco porque el sábado había que madrugar.