El curso del 25 de Mayo visto por un monitor
Article Index
Por si tenéis curiosidad por saber como nos fué en el curso que acabamos de dar el sábado pasado, os contamos como lo hemos visto desde el lado de la organización. (sigue leyendo)
Desde un par de semanas antes hemos estado pendientes de las previsiones meteorológicas, inicialmente parecía que haría buén día, pero había probabilidades de tener algún chubasco de corta duración. Afortunadamente, la semana previa todas las previsiones daban nubes y claros con muy baja probabilidad de lluvia, finalmente ni siquiera aparecián nubes en la previsión, lo que garantizaba un gran día para rodar ya que las temperaturas se anunciaban ideales para la actividad.
Estas buenas previsiones nos han ayudado a completar una gran inscripción, tanto es así, que a nuestro pesar, hemos tenido que dejar fuera a alguno de los interesados, pero algo que cuidamos mucho es no masificar nuestros cursos.
Para dar el curso planificamos 7 monitores para los grupos y un octavo por si había que dividir más de uno o había que atender especialmente a algún alumno que se sintiera incómodo con el ritmo del grupo más tranquilo. A la postre no hizo falta y se dedicó a ir siguiendo un rato a cada grupo para ayudar a corregir los defectos que se le pudiesen pasar a los monitores.
La dificultad nos surgió con el número de motos disponibles en la organización ya que no queríamos llevar la KTM RC8 R&T ya que estaba con slicks de carreras y nos sería imposible mantenerlos calientes rodando al ritmo del curso. Teníamos las motos justas y no podíamos permitirnos que una fallara, necesitábamos una más.
Contactamos con Triumph que, gracias a la amabilidad de Paloma Lence y José Mª Clemente, no dudó en prestarnos para el curso una magnífica Triumph Street Triple.
Nosotros más que contentos, en la prueba a fondo que realizamos de ella nos encantó su comportamiento en este circuito y no podíamos pedir nada más adecuado para hacer el curso. Paloma, José Mª, muchas gracias.
Como siempre, para nosotros el curso empieza el viernes anterior. Nos desplazamos al circuito Claudio y yo para ir marcando los puntos significativos del circuito, comprobar su estado y ver que todo esté listo en la sala de cursos para poder empezar a la hora fijada sin demoras. Al llegar vemos que el circuito está perfecto, salvo que en algunas zonas hay hierba recién cortada que se ha metido en el asfalto. No tenemos ni que comentarlo, inmediatamente vemos que el personal del FK1 está limpiando cada una de esas zonas.
Tras unas cuatro horas de dar vueltas al circuito marcando los puntos y no sin que Claudio y yo discutieramos y cambiáramos la ubicación de varias marcas, conseguimos darnos 4 vueltas seguidas sin que ninguno de los dos se quejara de nada. Con el trabajo realizado, nos vamos para el hotel a encontrarnos con el resto de nuestros compañeros.
Solo faltan Sergio y Anibal, pero aparecen a los pocos minutos con la preciosa Kawa de la Z Cup en el remolque.
Tras darnos una buena ducha, cenamos en compañía de los asistentes que decidieron pernoctar en el mismo hotel que nosotros. La cena estuvo bién, pero la conversación aún mejor, hablamos de...... motos, por supuesto.
Decidimos no acostarnos muy tarde porque el sábado había que madrugar.