El curso de la Escuela Super7Moto del 7 de abril visto por un monitor
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Escuela Super7Moto - Por si tenéis curiosidad por saber cómo nos ha ido en el curso organizado por la Escuela de Conducción Super7Moto, os contamos cómo lo hemos visto desde el lado de la organización. Ha sido nuestro segundo curso en mojado de este año, el primero ha sido el que hemos impartido como Escuela BMW Motorrad a primeros de marzo y, quizás por ello, han sido dos de los más satisfactorios que hemos dado. Hemos pilotado en una pista mojada a primera hora, muy mojada, con algunos charcos al final de la mañana y seca por la tarde, lo que nos ha permitido probar las técnicas impartidas en condiciones muy variadas. Solo nos ha faltado el viento, pero no creo que nadie lo haya echado de menos. Tanto los participantes como sus motos han comprobado que pueden desenvolverse a gran altura y disfrutar de la conducción en condiciones supuestamente difíciles. (sigue leyendo)
Como os contamos a continuación los días previos al curso han estado llenos de dificultades, pero se han podido solventar con la colaboración de todos. Con lo que no ha habido dificultad es con la inscripción que quedó completa, teniendo que dejar fuera a algunos interesados y aunque hubo dos anulaciones de última hora (no penséis mal, ninguna de ellas ha tenido que ver con la climatología, han sido circunstancias familiares de última hora) ya no daba tiempo a incluirles. Nos disculpamos con los que han quedado fuera y les esperamos en siguientes convocatorias.
Las dificultades
Si no estás interesado en nuestras vicisitudes, pero sí en cómo ha transcurrido el curso, puedes saltarte está página y empezar a leer "El día del curso".
El primer problema ha sido de disponibilidad de alguno de nuestros monitores habituales. Vicente estaba en las carreras del CEV RMFE donde su piloto Javier Orellana ganaba la carrera de Stock 600 y se aupaba al liderato de la general. Claudio tenía pleitos pendientes que tenía que preparar sin falta ese fin de semana (no, no es lo que piensas, es abogado). Aníbal tenía una fuerte gripe que le imposibilitaba acudir y al no acudir él, yo me tenía que encargar de las teóricas del grupo A y del B, con lo que solo podía salir a pista en la primera del grupo A, la última del grupo B y eso sí, quitarme la espina haciendo las tandas libres de ambos grupos.
Además, Juan Pedro corría la media maratón de Madrid al día siguiente y tenía que volverse pronto a su casa para estar descansado el domingo.
Éramos Ricardo, Fernando, Mariano, José Ángel, Juan Pedro y yo que sustituiría a Juan Pedro por la tarde en pista. Nos faltaba uno. Lo solventamos fácilmente gracias a la ayuda de Santiago, hijo del dueño del circuito y “poleman” del FK1 que se encargó del grupo A1. Con esto, tema resuelto.
Nos llaman de Korlam, empresa que habitualmente cubre el servicio de fotografía de nuestros cursos en FK1 apurada porque les ha surgido un imprevisto y no pueden ir, lo solucionamos hablando con Sergio de Megaserfoto que nos dice que ellos pueden cubrir este aspecto, como luego puede verse, con gran acierto.
Lo único que no hemos podido solucionar, aunque solo ha afectado a uno de los asistentes, ha sido una avería en su moto que se le paró justo al llegar por una fallo eléctrico y a pesar del préstamo de un cargador de batería por parte del circuito y haberla tenido cargando toda la noche no hubo manera de hacerla funcionar. Le ofrecimos a Fernando prestarle nuestra Z750 si rodaba en el turno B (en ese turno la Z quedaba libre), pero prefirió volverse a casa aprovechando que su seguro le ponía grúa y taxi para devolverle a Madrid. Una pena que lamentamos mucho.
El día previo
Las previsiones meteorológicas en los días previos eran francamente malas. Se anunciaba lluvia todo el día, aunque no de máxima intensidad; era evidente que no iban a impedir dar el curso pero siempre resulta incómodo mojarte. El año pasado ya dimos un curso en condiciones meteorológicas peores y fue más que satisfactorio así que, dado que las previsiones de este eran similares, estábamos tranquilos pues aunque se cumplieran los peores pronósticos, no dudábamos de su éxito. Las previsiones acertaron, empezó a llover el viernes por la noche y el sábado nos encontramos el circuito mojado, aunque sin charcos. Estuvo lloviznando toda la mañana, cubriendo el tiempo de todas las mangas con monitor.
La mayoría de los asistentes salieron de sus hogares con lluvia, algo incómodo pero que no arredró a nadie. Todos los participantes que viajaron el viernes hicieron la última mitad del viaje en seco y con sol en su mayor parte, llegando sin novedad (excepto la incidencia ya comentada de Fernando) y a tiempo para compartir la cena con nosotros.
Con muy buen criterio, Ricardo y yo salimos pronto desde Majadahonda para estar en el circuito a las 16 y dejar todo preparado para el curso, como consecuencia, salimos con cielos nublados pero sin lluvia ni frío y tras coronar el Puerto del León con sol e incluso calor.
Nuestro trabajo empezó antes de ir al circuito, en Medina del Campo, comprando 100 botellas de agua y 80 barritas de cereales para los asistentes. No teníamos coche, pero bastó con las 2 maletas y el baúl de mi RT para transportar todo. La RT no solo es una gran moto para viajar, para disfrutar en carreteras de curvas y para dar cursos de conducción… ¡también es magnífica para ir al supermercado!
Ya en el circuito teníamos que asegurarnos de que tanto la sala del curso como los boxes que teníamos asignados estaban en perfectas condiciones y debíamos marcar los puntos de giro de todas las curvas con conos para poder completar correctamente las prácticas del sábado. Entre los dos, la sala de cursos la preparamos en 15 minutos, moviendo mesas y sillas para alojar cómodamente a 30 alumnos y 7 monitores. La conexión ordenador / monitor funciono a la primera y a la media hora solo nos faltaba colocar los conos. Santiago padre, dueño del FK1, ya los había dejado cerca de cada curva y solo nos faltaba colocarlos y dar unas vueltas para ajustar su posición, hay que ver lo que cambia de colocarlos andando a colocarlos llegando a curva en marcha con la moto. Como había gente rodando fue lo que más tiempo nos ocupó ya que esperábamos las pausas en que no hubiera nadie en pista para hacerlo.
A las 18:30 habíamos acabado y nos volvemos al hotel a cambiarnos e ir recibiendo a los asistentes y a nuestros compañeros. Mariano acaba de llegar, a los pocos minutos lo hacen Juan Pedro y José Ángel y algo más tarde Fernando; en todos los casos han salido de Madrid o alrededores con chubascos de cierta intensidad, pero han hecho el viaje en seco tras pasar el Puerto del León.
En el hotel nos encontramos con varios de los inscritos y el resto va llegando poco a poco. A las 9:00 ya estamos todos.
A las 9:30 nos sentamos a cenar.
Una cena con personas que comparten nuestra afición por algo tan dinámico como son las motos es siempre amena. Como siempre sucede comentamos el viaje, experiencias y anécdotas de unos y otros y lo pasamos muy bien. Una cena copiosa en una compañía estupenda.
Terminamos bastante antes de la media noche, insistimos en que todo el mundo se vaya a dormir para estar descansados al día siguiente y hacemos lo propio.
El sábado toca madrugar, aunque madrugar para montar en moto nos encanta.
Sigue con el día del curso.