El curso de la Escuela Super7Moto del 7 de abril visto por un monitor - El día del curso
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El día del curso
El sábado estamos antes de las 7:45 desayunando y coincidimos con los alumnos que están alojados en el mismo hotel. Zumo, tostadas, croissants o churros, café y ya estamos listos.
Con una fina lluvia, salimos dos de nosotros para llegar al circuito a las 8:30 y estar antes que los asistentes, citados a las 8:45. Por lo que vemos, hay mucha ilusión por empezar, al llegar hay dos participantes esperándonos. Les saludamos, comprobamos que los boxes y la sala están ya abiertos, encendemos el ordenador y damos un par de vueltas al circuito para comprobar el estado del asfalto. Está mojado, pero sin charcos y con un agarre más que digno.
Confirmamos que la ambulancia llegará antes de que iniciemos la primera manga (por supuesto, con la esperanza de que su personal se aburra soberanamente). Todo preparado.
El circuito está húmedo pero contamos con que su asfalto tiene un buen drenaje y seca rápido si deja de llover. Finalmente no tendremos esa suerte hasta la tarde, la lluvia nos va a acompañar toda la mañana.
Tenemos 27 asistentes, dos han tenido dificultades familiares en los días inmediatamente anteriores al curso por lo que no hemos podido sustituirles y Fernando el problema ya citado con la electricidad de su CBR 600. La inmensa mayoría nunca ha rodado en circuito y menos en uno mojado, nos esforzamos en convencerles de que rodar en circuito es mas fácil que hacerlo en carretera y con menos peligro, para darnos cuenta de que están menos preocupados de lo que suponíamos, ¡bien por ellos!
Tenemos que agradecer la puntualidad y colaboración a todos los asistentes que nos permite empezar el curso a la hora prevista cumpliendo el horario.
Charla inicial
Mientras algunos de mis compañeros se encargan de dar una vuelta al circuito para volver a comprobar su buen estado y retocar la posición de algún cono. empezamos con la charla teórica general.
¿Como pilotamos?, tecnología en lugar de consejos bienintencionados, peso dinámico en aceleración y frenada, estabilidad de la moto, suspensiones, “reacciones de supervivencia” y sus consecuencias, errores más comunes, trazada ideal, punto de giro, ápice, salida y forma correcta de frenar en carretera, neumáticos. Algunas aportaciones de mis compañeros ayudan a aclarar lo que no he explicado suficientemente. Hay alguna pregunta, menos de las que me gustaría, pero parece que la gente está atenta y cuando miro a alguien casi siempre asiente, no sé si porque está de acuerdo o para darme seguridad, en todo caso, consigue lo segundo, aunque también facilita mi confianza el haber dado ya muchos cursos con este mismo programa que cada vez nos parece mejor y más útil.
Esta parte intenta recoger lo más importante de la conducción por carretera para usuarios con un mínimo de práctica. Todos los asistentes tienen al menos un par de miles de kilómetros de experiencia y alguno cientos de miles.
Antes de pasar a la teoría para la primera manga comentamos lar normas de comportamiento en circuito, la mecánica que se va a seguir en las mangas, la forma de entrar y salir de la pista. Siempre insistimos mucho en que se entienda la mecánica de cambio de posición en la recta, aunque siempre hay algún despiste en la primera manga y alguien se olvida de ceder su posición al final de la vuelta. Lógico, el primer contacto con el circuito, con su leyenda, anchura y dificultad para situarse sin conocerlo dificulta concentrarse, pero esto solo pasa en la primera manga, para la segunda todo el mundo se ha dado cuenta que es más fácil y seguro que cualquier carretera.
Primera manga – Manejo del Gas
Sin solución de continuidad, empezamos con la teoría asignada para la primera manga con monitor.
El primer ejercicio se centra en el manejo del gas y nos sirve también para ir conociendo el circuito. 20 minutos de charla previa para contar las reglas de uso del gas, justificarlas y explicar el ejercicio. ““Una vez hemos iniciado la apertura del gas, debemos continuar abriéndolo suave pero constantemente a través del resto de la curva”, con sus matizaciones, sirva como recordatorio a quien haya asistido al curso y pueda estar leyendo esto.
Antes de salir a pista cada monitor charla con su grupo e intenta tranquilizar a los más escépticos para que la aborden con una actitud positiva. Sigue lloviendo con moderada intensidad y el circuito está mojado aunque no encharcado. La ventaja de que muchos de los asistentes hayan hecho parte el viaje bajo la lluvia es que ya no se arredran por ella. Enseguida comprueban que el asfalto del circuito tiene un magnífico agarre en mojado, a la altura de las mejores carreteras.
Los monitores se ponen en cabecera de pista para que se puedan formar los grupos.
Salimos a pista puntuales, parece que casi todo el mundo ha asimilado la mecánica de giro y rodamos con fluidez y sin problemas. Se ha pedido que en esta manga no se frene ni se cambie de marcha, dejando todo el trabajo al empuje y retención del motor, gestionando correctamente el gas. No todo el mundo lo consigue en todas las curvas, probablemente nadie en todas, pero todos en bastantes que es lo que pretendemos para que se experimenten las sensaciones que produce.
Tras unos 25 minutos centrándonos en manejar el gas según lo explicado y cambiando el orden del grupo en cada paso por la recta, paramos. Cada monitor se reúne con su grupo durante 5 minutos, comenta el ejercicio, aclara lo necesario y pregunta cómo ha ido cada uno de cómodo, lo que nos lleva a hacer un par de cambios para igualar ritmos en cada grupo y que todo el mundo disfrute lo más posible sin aburrirse ni ir “con la lengua fuera”.
Aprovechamos para hacer alguna reasignación de acuerdo con los alumnos implicados, buscando la máxima comodidad para cada uno.
Como en el resto de las mangas, esto se realiza con los grupos A y luego con los B. Cuando uno de los turnos está rodando, el otro está en la sala atendiendo a la teórica preparatoria de la segunda manga.
Como me va a tocar darlas todas dos veces, aprovecho para dar unas vueltas con el grupo A ya que la primera teórica ha sido conjunta. Parece que todo va bien y fuído por lo que vuelvo a boxes a charlar con el grupo B.
Tenemos 2 turnos de rodaje, con 3 grupos por turno y 7 monitores, además cada grupo tiene inicialmente 5 alumnos lo que nos hace fácil ubicar a todo el mundo sin superar nuestro número ideal de 6 participantes por grupo.
Segunda manga – Punto de Giro
Iniciamos la teórica del segundo ejercicio que se centra en la importancia de la elección del punto de inicio del giro o, si se prefiere, el punto en que empezamos a inclinar la moto, en tener un plan mucho antes de iniciar la curva, en “ganar espacio”, en alargar las rectas, acortar las curvas e incrementar su radio. El objetivo es ganar confianza con una correcta planificación del inicio de la curva y conseguir una trayectoria abierta que requiera la mínima inclinación y nos dé la máxima visibilidad. Una buena posición de entrada a la curva nos habilita para hacerla con total confianza, una mala entrada nos lo hace mucho más difícil.
A partir de este ejercicio, usamos las marcas que hemos puesto como referencia para iniciar el giro y que ya formarán parte de la tarea común el resto del día.
Salimos a la segunda manga, y vamos realizando el ejercicio, quizás el que rinde más beneficios a nuestro entender. Las señales están bastante a nuestro gusto. Es imposible un 100% de precisión ya que su situación depende de la velocidad de llegada, del tipo de moto y de la capacidad de girar del piloto, pero sirven perfectamente de referencia. El hecho de utilizar conos en lugar de marcas en el asfalto hace que la marca sea menos precisa pero tiene la ventaja de que se ve desde mucho más lejos, sirven perfectamente para conseguir entrar tarde en la curva retrasando el punto de inicio del giro, lo que es fundamental en carretera, especialmente en curvas sin visibilidad.
Los conos están puestos separados unos centímetros del asfalto, pero esto no supone inconveniente ya que cuando busquemos referencias en carretera estas estarán, la mayoría de las veces, fuera del asfalto.
Vamos comentando con los alumnos y la mayoría ha cogido el punto al ejercicio. A los que más les está costando les insistiremos en las siguientes mangas.
Volvemos a hacer algún ajuste en los grupos, atendiendo ma sus peticiones. Alguno quiere ir más rápido y otros se sentirían más cómodos a un ritmo ligeramente inferior.
A partir de la tercera manga, cambia ligeramente la mecánica ya que en lugar de ir todos detrás del monitor e ir rotando (el primero cede el paso al resto en cada vuelta), en el resto de las mangas irá siempre uno delante del monitor, cambiándose en cada paso por la recta. El monitor va a ir al ritmo de quien va en cabeza y es fundamental que los ritmos de los componentes de cada grupo no sean muy distintos para que resulte fácil reagruparse a lo largo de la recta.
Este cambio de mecánica, con el circuito ya conocido por todos tras las 14/16 vueltas de las dos primeras mangas, permite practicar a cada alumno con referencias propias y que el monitor vea con mayor facilidad la evolución de cada alumno y pueda comentarla al final de cada ejercicio.
Tercera Manga – Giro Rápido
En la teoría justificamos como se cambia de inclinación la moto, la mejor manera de hacerlo e intentamos desmontar algunos mitos. Nos centramos en justificar la importancia y los beneficios de hacer en el mínimo tiempo esta maniobra y como consecuencia, dedicamos tiempo a la técnica del contramanillar, su correcto uso y su utilidad en cada maniobra. Volvemos a insistir en la importancia de no entrar antes de tiempo para hacer la curva inclinando menos, estando menos tiempo inclinados y teniendo mayor visibilidad.
Interviene alguno de mis compañeros para aclarar algún punto o apostillar lo dicho y la gente se va animando a preguntar lo que contribuye a amenizar una exposición que nunca estoy seguro de cómo resulta de plúmbea, aunque parece que los participantes están bastante atentos.
Salimos a pista y vamos experimentando el efecto del contramanillar aprovechando alguna curva que nos permite ir probando a abrir y cerrar la trayectoria empujando uno u otro lado del manillar. Aunque no hay una “chicane” propiamente dicha, se puede practicar los cambios rápidos de inclinación en la secuencia de las curvas 2 y 3, aprovechando la falsa curva intermedia para hacer un derecha/izquierda/derecha y trazando al última secuencia de curvas como si no se pudieran tomar recto, haciendo un derecha/izquierda/derecha/izquierda. Hacerlo así, nos va muy bién para hacer contramanillar con cierta energía.
Vemos que se crea algún hueco dentro de algunos grupos, pero nada exagerado y se reagrupan en la recta sin dificultad ni pérdida de efectivos.
Como en cada una de las mangas del día, al acabar cada turno, cada grupo se reúne con su monitor para comentarla.
Pulsamos la opinión de los monitores y todo parece ir perfecto. Nuestra opinión, espero que acertada, es que todos lo estamos pasando bien aprendiendo alguna que otra cosa y que la lluvia no está perjudicando en absoluto el desarrollo del curso, incluso lo hace más completo. El asfalto del circuito permite un paso por curva muy digno y nuestra conducción se basa más en la suavidad, control y elegancia que en bruscas frenadas y aceleraciones.
Cuarta Manga – La aportación del piloto
En la teórica insistimos en la estabilidad natural de la moto y en que la mayoría de las veces es el piloto el que la perjudica con una actuación errónea o realizada en el momento equivocado. Insistimos en los errores más habituales y cómo evitarlos. Sobre todo en dejar que la dirección de la moto haga su trabajo sin impedirlo bloqueándola, en no ir con los brazos rígidos agarrando con fuerza el manillar. También en la postura correcta y en cuándo y cómo podemos movernos y cuando no debemos hacerlo.
Comentamos también como sujetarse en caso de pasar baches repetidos y en caso de viento fuerte, insistiendo en no agarrar fuerte el manillar, si no estar atentos a corregir la dirección, con los brazos relajados, si una racha nos golpea.
Mientras contamos esto, continúa la lluvia que se mantendrá durante la siguiente hora, apareciendo ya algún charco en el circuito, pero nada preocupante.
Se sale a pista bajo estas condiciones, pero la manga transcurre con normalidad, de manera similar a la anterior, sin que nadie parezca asustarse. El ritmo de todos los grupos es bueno, no muy inferior al que se llevaría en seco.
Quinta Manga – La mirada a lo largo de la curva
Esta parte aprovecha y redondea todo lo anteriormente expuesto para construir una forma metódica de trazar una curva tras otra, desde que estamos saliendo de la anterior hasta que la actual deja de preocuparnos porque ya estamos abriendo gas y buscando la siguiente.
En este proceso, el dónde dirigir la mirada en cada momento y cuándo dejar de mirar para hacerlo al punto siguiente, se combinan con la elección del punto de giro para entrar correctamente, girar rápido la moto para que ese punto de giro pueda retrasarse aún más, manejar el gas sin brusquedad y no cerrarlo cuando no se debe para no perjudicar el agarre, sujetarse correctamente a la moto y dejar que la dirección la estabilice sin impedirlo bloqueándola, nos ayudan a realizar una conducción fluida, elegante, efectiva y segura; sin correr riesgos y sintiéndonos dominadores de la situación. Si el miedo es uno de los factores de riesgo, quizás el principal, la confianza nos facilita un correcto modo de actuar, previniendo los factores de riesgo y ayudándonos a tener la cabeza fría para evitarlos.
Seguimos con lluvia y charcos muy localizados pero se rueda con mucha confianza. Durante la manga, nos fijamos sobre todo en que todo el mundo trace correctamente y en los movimientos de su cabeza que nos indican cuándo cambia su mirada del punto de giro al ápice (o a la parte más alejada de la curva si es el cuello no da), cuándo del ápice a la salida y cuándo del punto de salida al siguiente punto de giro. No menos de 36 cambios de mirada por vuelta, imagino que algunos cuellos lo notarán el domingo.
En general bien, otra vez no todos en todas las curvas, pero todos en la mayoría por lo que creemos que se ha entendido el método. Tomamos nota de quiénes pueden necesitar más ayuda para brindársela en las libres.
Como he acabado con las teóricas y tengo unas ganas locas de moto, sustituyo a Ricardo y llevo su grupo mientras él hace de monitor libre.
¡Son las 2:30 de la tarde! Hora de comer y relajarnos.
Mientras hacemos la última manga, el personal del FK1 le da la vuelta a la disposición de las mesas y sillas de la sala para que podamos comer con comodidad en ella. En otras ocasiones, hemos comido en la terraza, pero la lluvia lo hace desaconsejable. Sé perfectamente que por la tarde me voy a arrepentir pero voy con hambre de lobo y doy cuenta de un buen plato de pasta y una mousse de limón, afortunadamente me sienta de maravilla y no me pasa factura. Veo que alguno repite, estupendo, significa que le ha gustado.
Durante la sobremesa nadie parece quejarse demasiado, creemos que el curso está cubriendo las expectativas de la mayoría.
¡Ha dejado de llover! tal vez podamos rodar en seco, si continúa así.
Previo a las tandas libres
Tras los comentarios de cada grupo con su monitor y una breve sobremesa, nos trasladamos a uno de los boxes cubiertos para repasar las normas de comportamiento en el circuito, aconsejar frenar con mucho margen al final de la recta hasta que cojamos el punto a la velocidad (hasta ese momento la recta se ha hecho a poca velocidad para reagrupar y hacer el cambio de posición) y comentar la forma correcta de adelantar y de ser adelantado sin que haya peligro en la maniobra. Todos los asistentes son gente muy sensata y no va a haber problemas.
Al contrario que en otras ocasiones, muy sorprendente en este caso con el asfalto ligeramente mojado, no vemos que haya nadie reticente a hacerlas, es cierto que hay quien se va antes de que terminen, pero motivado por no viajar muy tarde de vuelta a casa y no por respeto a la situación. Los monitores nos ofrecemos y repartimos para acompañar a los que lo demanden. La gran mayoría rueda hasta la bandera de cuadros de la última libre. Excelentes alumnos.
Tras la preparación para las tandas libres hacemos un briefing sobre la postura y manera de sujetarse a la moto en recta, frenada y curva, utilizando una moto para ilustrar lo comentado en la sala. Se trata de mantenerse perfectamente anclado a la moto utilizando la mitad inferior del cuerpo, teniendo libertad para mover el tronco y brazos y evitando así sujetarnos en el manillar produciendo efectos indeseados en la dirección.
Tandas sin monitor
Sin monitor para la mayoría, que rueda a su ritmo probando lo que hemos propuesto a lo largo del día. Los monitores acompañamos a algunos alumnos que así lo prefieren. Aprovechamos para rodar alternando vueltas delante y detrás de ellos, marcando los puntos de giro y ápices, exagerando los movimientos, sobre todo de cabeza y cuidando la trazada. Resulta muy satisfactorio, el asfalto está prácticamente seco, la gente va rápido y segura, y las trazadas son, en general, muy limpias.
Vemos que algún alumno no pasa cerca del interior de la curva en su trazada o hace una ese en alguna recta de enlace para ir al siguiente punto de giro, clara muestra de que no ha mirado bien o lo ha hecho tarde, en caso de que se repita en varias curvas, paramos al alumno y se lo comentamos para comprobar posteriormente que lo ha mejorado. Todo el mundo parece haber asimilado el punto de giro, pero en el fragor de la batalla algunos se olvidan de la segunda y tercera parte de la mirada.
Ricardo ante alguna duda planteada sobre cómo hacer el contramanillar, se da alguna vuelta con algún alumno en el asiento trasero al que le hace colocar sus manos sobre los codos del piloto para que note el movimiento a la vez que ve su efecto.
Yo aprovecho que se ha tenido que ir Juan Pedro y ruedo en las 4 libres, así me desquito de lo poco que he rodado por la mañana. Mis compañeros y yo intentamos ayudar y corregir a quien nos parece que le irá bien.
Al acabar las tandas nos vamos despidiendo. La mayoría de la gente se ha quedado hasta el final, lo que nos sorprende muy agradablemente y nos hace estar muy agradecidos a todos los asistentes, han sido los alumnos perfectos, amables, colaboradores, sufridos y creemos que han aprovechado, al menos en una parte importante, nuestro esfuerzo. Varios nos felicitan por el curso y hasta, haciendo caso a nuestras peticiones, nos hacen algunas sugerencias de mejora ¿o son críticas? En todo caso resultan constructivas y las agradecemos.
En próximos cursos, intentaremos mejorar el material gráfico y hacer aún más hincapié en ayudar a los menos expertos.
Todos los implicados en su organización lo hemos pasado estupendamente durante este curso y nos hemos quedado con la impresión que los asistentes, al menos una gran mayoría, también.
Además no ha habido ni un susto, menos aún caídas, en un circuito permanentemente húmedo y con algún charco durante toda la mañana.
Esta primera cita del calendario nos ha dejado un fantástico sabor de boca, esperamos que también a los asistentes.
Añadimos algunas fotos más tomadas por MegaserMoto durante el curso...