Kawasaki Versys 650 – Ergonomía trail en una moto asfáltica
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Hemos probado la segunda evolución de este popular modelo que apareció por primera vez en el 2008.
La Versys comparte motorización y chasis con la popularísima ER6, pero cambia totalmente su ergonomía al incorporar una horquillla de 150 mm. de recorrido, un amortiguador que permite 145 mm de recorrido a la rueda trasera, un manillar ancho y elevado y un asiento más amplio y mullido. (sigue leyendo)
Probador 1
José María Hidalgo
Ficha Técnica: 59 años, 83 kilos, 1,83m
Nivel: Rutero, sufridor de atascos, adicto a las carreteras de montaña, aficionado a las tandas en circuito.
El probadísimo motor es un bicilíndrico paralelo de 649 cc. que rinde una potencia de 64 Cv a 8.000 rpm y un par motor máximo de 6,2 Kg/m. a 6.800 rpm. cifras suficientes para poder disfrutar de esta moto ligera (206 Kg. en orden de marcha) en toda circunstancia.
Las llantas de 17” son absolutamente asfálticas con sus medidas de neumático de 120/70 y 160/60, las mismas medidas de su hermana ER6.
La frenada se confía a un doble disco delantero lobulado de 300 mm con pinzas de doble pistón y un disco trasero de 220 mm. también lobulado, más que suficiente para detenerla con seguridad.
El resultado de todo esto es una moto “de carretera” pero con la ergonomía de una trail, es decir con mayor comodidad y mayor control de la dirección a través de su ancho manillar. Esta formula está claro que funciona ya que el éxito del modelo llevó a Kawasaki a repetirla con su hermana mayor, la Versys 1000, probada por Super7moto hace unos meses y también una moto orientada al asfalto pero con ergonomía totalmente trail.
Debo decir que esta Versys, al menos la versión anterior, la conozco bién ya que he sido feliz propietario durante dos años de una que he usado de moto para todo con total satisfacción. En esos dos años ha sido mi medio de transporte a diario, mi compañera de de fin de semana a la hora de hacer rutas de montaña, me ha permitido hacer viajes con mucha comodidad y aceptable capacidad de carga e incluso darme algunas vueltas en el circuito de El Jarama, por cierto, con fuerte lluvia, sin ser ni mucho menos el más lento y esto debe ser mérito de la moto, porque el piloto…
Como el anterior modelo, esta 650 es una moto muy práctica que te va convenciendo más cuanto más y para más variados cometidos la usas, hasta el punto que me hizo pensar si realmente necesitaba una moto más potente para divertirme en mis salidas de fín de semana, como es muy posible que si lo pienso bién la respuesta sea un “no”, prefiero dejar la pregunta para otra ocasión.
Con el recuerdo del anterior modelo, debo decir que este es muy parecido ya que los cambios parecen exclusivamente estéticos, fundamentalmente el cambio de faro y el discreto rediseño del carenado. Sin embargo, algo más ha cambiado. El motor da la misma potencia, pero se nota que se ha trabajado en la inyección ya que responde con más linealidad al puño del gas y la entrega es menos brusca. También parece más potente en la zona alta del cuentarrevoluciones.
Nunca me había quejado de vibraciones en el modelo anterior, pero en este aún menos, se pueden hacer muchos kilómetros sin que se te duerman manos o piés y la imagen de los retrovisores es siempre nítida. Se nota que el motor ha cambiado su anclaje en la zona trasera con unos nuevos silentblocks que hacen muy bién su trabajo.
También me ha parecido que sus suspensiones tienen un tarado algo más firme, al menos la horquilla de 41 mm de diámetro y un generoso recorrido para la rueda delantera de 150 mm parece tener un muelle más duro, es regulable en precarga y extensión mediante tornillo situado en la botella derecha. El amortiguador va anclado directamente al chasis y basculante y la única progresividad la proporciona su inclinación, por lo que sigue siendo algo rebotón en fuertes baches. Como la horquilla puede regularse en precarga y extensión.
Pero me dejo de comparaciones que solo nos sirven a propietarios del anterior modelo.
Al acercarte ya ves que es una moto alta, con el asiento situado a 835 mm. pensada para pilotos de talla media/alta. La estética es muy personal, a mi me gusta, pero también he oído opiniones en contra.
En cuanto te subes te das cuenta de que es una moto cómoda y habitable, con mi 1,83 me siento a gusto desde el primer momento. La posición de manos y piés y lo amplio y mullido del asiento prometen horas de diversión sin cansancio. El cuadro de instrumentos es sencillo pero muy legible, con un gran cuentarrevoluciones analógico y un display para el velocímetro y los odómetros.
El asiento para el pasajero es también cómodo y la distancia a los reposapiés poco forzada, por lo que se puede viajar a duo perfectamente.
Los primeros kilómetros por ciudad me recordaron inmediatamente lo bién que va esta moto en este entorno y lo fácil que es controlarla con su manillar ancho, pero nada exagerado por lo que pasa bien entre los coches. Los retrovisores, a parte de ser muy visibles, pasan por encima de los de los coches y solo nos limitan el paso cuando hay que sortear alguna furgoneta. El motor funciona muy bien desde abajo y el embrague no cansa en exceso, tampoco es difícil encontrar el punto muerto. Si le ponemos el top case de la versión “urban” u otro parecido, tendremos un vehículo urbano tan práctico y fácil de llevar como el que más y con una capacidad para subir y bajar de las aceras solo mejorada por las trail de rueda grande, gracias a su largo recorrido de suspensiones.
Precisamente el tamaño y tipo de sus neumáticos de 120/70 y 160/60 en llanta de 17” denotan su personalidad 100% asfáltica y justifican el titular que le dedica Kawasaki de “Única en su especie”. Los neumáticos son los mismos Dunlop 221 que llevaba la versión anterior y son campeones en duración aunque, como contrapartida, no en agarre pero suficientes para el planteamiento de esta moto.
Un par de viajes por carretera te convencen de su comodidad, el asiento no cansa y la postura es de autentica viajera. La cúpula, protege lo suficiente como para que el aire no le afecte al torso y, puesta en su posición alta (se cambia quitando y poniendo tornillos) del cuello. Se puede viajar claramente por encima de los límites de autopista sin problemas. El pasajero también disfruta del viaje, ya que su postura y el mullido del asiento son más que razonables para una moto de tamaño medio. Prestaciones para lal ruta no faltan, no hay vibraciones que puedan molestarte y la estabilidad es buena, incluso en curvas rápidas. El consumo es contenido, poco más de 5 litros a los 100 Km. si vas a ritmo razonable y su autonomía se puede acercar a los 400 Km. si respetas los límites, con la reserva entrando siempre por encima de los 300 km.. La capacidad de carga es buena, sobre todo si le pones las maletas de la versión “Touring”.
Con esta moto, es obligado incluir en el menú las rutas de montaña, su relativa ligereza, agilidad y el control que te proporciona su manillar la hacen ideal para carreteras de curvas lentas. Lo largo de sus suspensiones tienen un doble efecto, muy beneficioso por carreteras bacheadas donde se comporta impecablemente gracias a su capacidad de absorción y al buén equilibrio de su parte ciclo y otra negativa por la menor precisión de su rueda delantera y la necesidad espera un poco más a la hora de apretar a tope el freno delantero para que la suspensión se haya hundido lo suficiente para tener muy apoyado el neumático. Esto último es común a todas las motos con suspensiones de largo recorrido, pero en esta Versys el efecto no es exagerado ya que el funcionamiento de la horquilla se ha mejorado notablemente. Por curvas sin visibilidad da seguridad ya que llevamos la cabeza alta lo que nos permite ver antes y más lejos cualquier elemento imprevisto. A mi me parece muy divertida en este tipo de carreteras. Una postura trail pero más recogida y ruedas y neumáticos 100% asfálticos son una combinación ideal para carreteras de montaña. Respecto al motor, tiene lo que yo necesito para divertirme en curvas lentas, potencia suficiente, buena entrega desde abajo y progresividad a lo largo de toda su gama de revoluciones.
Con la excusa de no utilizar la vía pública para hacer fotos de acción demasiado “cañeras” aprovechamos para darnos unas vueltas al reviradísimo circuito FK1 de Villaverde de Medina.
En él resulta muy divertida y fácil para cambiar de dirección, va muy bién a ritmo medio. Solo si intentas buscar los límites, los encuentras en forma de falta de precisión en la rueda delantera y te cuesta tener confianza en el tren delantero al tumbar de golpe, lo que no es criticable en una moto de su orientación.
Mi conclusión es que es una moto muy lógica y válida para todo, para mi gusto más que una naked de manillar plano ya que prefiero posturas más dominadoras. A diario es muy práctica y no le hace ascos ni a viajar, incluso acompañado, ni mucho menos salir de curvas por puertos de montaña los fines de semana. Con su precio actual promocionado de 7.250€ o 7.900€ si la pedimos con ABS, lo que siempre recomendamos para una moto “todo uso”, y su economía en consumo y mantenimiento da bastante más de lo que pide.
Kawasaki ofrece 2 versiones adicionales de esta versys con decoración y accesorios especiales: La “Tourer” incorpora maletas y pantalla “Vario”, más protectora, con un incremento de 799€. La “City” incorpora baúl trasero con un incremento de 449€ sobre las versiones originales.
José Mª Hidalgo
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Segunda opinión.
Probador 2: Tomás Pérez
Ficha Técnica: 1,91 m, 102 kg, 55 años
Nivel: Subcampeón 2012 de la Mac90 categoría Twin
La Kawasaki Versys 650, un modelo muy homogéneo y completo, del que sobresale su facilidad de conducción, llegando por ello a dos tipos de motoristas. Por un lado, el amante de la aventura, experto y que halla de vuelta del mundo de las grandes prestaciones. Por otro, el que se inicia en el mundo de la moto, eso sí, con la estatura, como mínimo, de la media española.
LA PRUEBA
Se trata de la segunda Versys que pasa por mis manos para hacer su prueba, y antes de recogerla, me había hecho un propósito de pasada, sin pararme a pensar demasiado en él, para llevarla fuera del asfalto, con la idea de hacer una sencilla incursión campestre. Sin embargo, si uno se detiene a mirar algunos detalles, como las aletas que cubren parcialmente los laterales del motor, los neumáticos de perfil rutero y, además de eso, los colectores de escape claramente expuestos, vulnerables bajo el cárter, podría pensar que no demasiado sentido buscar una aptitud off road en esta Kawa que merezca la pena.
Concepto
Entonces, ¿en qué segmento de La Moto podemos situar esta Versys 650, una trail de aspecto naked, o una naked de de corte trail,?
Pues se me ocurre un modelo que hace dos décadas abrió una nueva senda y que, por alguna extraña razón, apenas ha tenido continuidad. Se trata de una Yamaha evolucionada a partir de la moto que lleva a gala sus genes dakarianos, como un estandarte, en su propio nombre. Hablo de la fantástica Super Ténéré 750 y el modelo en el que pienso es la TDM 900 actual, que en origen fue 850.
Efectivamente, esta Versys me ha evocado, a una escala algo menor, el concepto TDM.
Así es que dejamos a la Versys un tanto apartada de la tierra, las piedras y todo terreno que encontramos fuera del asfalto, pero sin olvidar por completo las aptitudes off road de esta Kawa porque nos va a brindar unas propiedades muy apreciables en una moto de ruta. Esa inquietud, ese deseo de aventura que sientes al colocarte erguido sobre una moto de manillar ancho y casi plano, al situarte detrás de una cúpula y un carenado de llamativa esbeltez, necesita una respuesta a la altura en el comportamiento dinámico de la propia moto.
Esta Versys 650 la da.
Efectivamente, en esas carreteras con un asfalto inquietante que dibujan un trazado alejado de la civilización, esas rutas de piso roto y destino difuso, o perdido en el mapa nos van a llamar la atención, con su particular atracción, desde el momento en el que empecemos a equiparnos para subirnos a esta Versys 650. Al brazo de palanca que brinda la amplitud del manillar, se unen la naturalidad que ofrece la posición trail de las estriberas; es decir: un punto más adelante y más bajas que las de una naked, y también la liviana estrechez de toda la moto para ofrecer un comportamiento que se adapta a cualquier tipo de viaje. Como añadido, esas características otorgan a la Versys una sobresaliente facilidad en la conducción, y además una firmeza pisando sobre pavimentos pulidos por el tráfico o maltratados por la erosión y, desde luego, para la conducción en mojado. Durante algunos días de la prueba, tuve la oportunidad de practicarla; aunque más bien debería decir que tuve ocasión de disfrutarla. Sí, la verdad es que no sólo me divertí conduciendo la Versys bajo la lluvia porque me sentí bien afianzado a la vertical conduciendo sobre ese suelo, traicionero y jabonoso, que embadurna la niebla cuando levita sobre la carretera.
Motor
La verdad es que se ha extendido desde hace tiempo una cierta obsesión por las altas prestaciones y, más aun, el afán de algunos por atesorar la opulenta sensación que transmite saberse el propietario de un monstruo capaz, como cualquier Macho Bike, de arrancar de cuajo un verja enraizada en un muro al tirar de ella por una cadena anudada con un simple gesto del puño. Es verdad que, siendo todavía un cincuentón, vibro como un diapasón al sentir recorriéndome el espinazo ese descomunal chorro de energía que emerge de un motor con 200 CV rindiendo el alma a no sé cuántas mil r.p.m, y también es verdad que me apasionan las motos de mil y muchos centímetros, más aun, las de dos mil o dos mil y pico; pero los caminos de El Señor son inescrutables…, y el Universo de la moto también lo es, desde luego que sí.
Así pues, existen por otro lado motores lógicos con arquitecturas y cilindradas que en otros tiempos, no tan lejanos para quien firma, hacían brotar comentarios salpicados de exclamaciones. Esos motores, con la finura y la fiabilidad que les otorga la tecnología del siglo XXI, brindan a sus propietarios una plena satisfacción, como a cualquier otro motorista, de vibrar con la pasión de La Moto recorriendo todos sus sentidos.
El motor de la Versys 650 es una pura delicia, un prodigio de suavidad, con una curva plana de potencia que, además, cambia su sonido en la admisión alrededor de las seis mil, para mayor deleite de su piloto, tomando un tono bronco de moto seria que marca el camino hasta el límite del cuentavueltas, un poco más allá de la barrera marcada por las diez mil. Un motor que, por otra parte, hace más sencilla aun esa facilidad que ya de por sí constituye la conducción de esta moto. Un motor sin sorpresas, sin el más mínimo sobresalto, que reporta al motorista el placer de una conducción dulce, en todo momento controlada y como propina un consumo a un régimen como la dieta para una top model.
Suspensiones
En este caso Kawasaki parece haber tomado la opción del confort en una moto muy natural que sin duda habría permitido el rigor de unos tarados más deportivos. Sí, ciertamente la Versys 650 se muestra blanda al buscar con ella una diversión en trazados retorcidos, pero lo cierto es que su geometría enraizada en el off road y su estrecha arquitectura convierten cualquier hundimiento, ya sea delante en las frenadas o detrás al abrir gas, en un mero juego par las manos del motorista de cierta experiencia y en un aprendizaje práctico y sin riesgos para el principiante de lo que es la carga negativa de una moto, la carga positiva y el momento de la transferencia de carga.
Frenos
Al primer toque sobre la maneta, lo pensé. Sí, es cierto que, al momento, saltó como un impulso en mi mente: Esta moto necesita unos latiguillos metálicos tanto como la gasolina para transmitir con una exacta fidelidad la presión de los dedos sobre la maneta hasta una contundente mordida de las pastillas sobre los discos. Sin embargo, después de repasar todo el conjunto de la Versys y hacer una reflexión, llegué a la conclusión de que mejor “no meneallo”. Los frenos de esta Kawa están en consonancia con el comportamiento del resto de la moto. Estos frenos guardan una armonía con el tacto dulce y previsible del bicilíndrico, con la bondad de unas suspensiones taradas en clave turística, con la gracilidad de una parte ciclo que convierte el tránsito por la carretera más retorcida en una melodiosa danza de la que brota espontánea su banda sonora. El tacto de los frenos es ciertamente esponjoso, sí; pero los frenos que equipa esta Versys resultan más que suficientes, si se les exige el máximo al que les puede comprometer el resto del conjunto. Sí hay que señalar en este punto que el trasero se mostró perezoso y ajeno al primer toque del pie, necesitando de una seria exigencia para reaccionar. Resumiendo: digamos del freno trasero, simplemente, que es difícil de dosificar.
Neumáticos
Lo confieso, soy un motorista un tanto anacrónico, y bastante animal, para qué vamos a decir otra cosa, que se conduce por sensaciones y que, de la misma manera que no se lee el prospecto que contiene las instrucciones de una moto, tampoco se fija en el modelo y la marca de los neumáticos que calza. En este caso –es rigurosamente cierto- tuve que escudriñar las fotos de detalle de la moto, ampliándolas hasta el milímetro, para saber sobre qué había ido subido durante las vueltas que di con ella al circuito FK1, durante 50 km húmedos y urbanos, durante cuatro salidas por autovía, treinta leguas de carreteras rotas por el viento, la lluvia neblinosa de una montaña intransigente. Ni siquiera los cuatro pasos furtivos dados sobre una insinuante trocha de tierra no concedieron ni una oportunidad a los Dunlop que monta esta Kawa para tomar una pizca de protagonismo en nuestra prueba (Hablaremos ahora de esa trocha terregosa). Es por eso, tal vez, que olvidé alto tan obvio, en el caso de esta Versys 650, como que todas las motos ruedan calzadas sobre unos neumáticos con marca y modelo.
Off road
La verdad es que sentí muy natural a la Versys desenvolviéndose sobre un terreno pedregoso y húmedo, independientemente del precario agarre que sobre el papel podían mostrar los D 221, aunque en realidad no me dieron ni el más mínimo problema, ni en éste, ni en ningún otro suelo, como ya he mencionado. Lo cierto es que no forcé la marcha, en absoluto, aunque también es verdad que el camino ya resultaba de por sí bastante exigente para cualquier moto todo camino que se atreviera a internarse en él. Entré en aquella senda con cierta timidez y con la lógica precaución, eso sí, de no abollar los colectores con la arista de alguna piedra. Luego, al ponerme en pie sobre los estribos, la sensación de dominio mejoró incluso esa primera sensación natural que transmite la Versys fuera del asfalto, y es que su estrechez, su ligereza y su evidente geometría de campo le dan ese comportamiento en la tierra y los caminos como si se tratara de una costumbre.
Al día siguiente, en los aledaños del circuito FK-1, me desmelené, como se puede observar en algunas fotos. Lo cierto es que, si lo hice, es porque las cualidades dinámicas de esta Versys 650 me invitaron a ello, a pesar de que los saltos, como es natural, no son lo más recomendable con unas llantas de aleación.
La Versys 650 de noche
El doble faro superpuesto proyecta una luz un punto más intensa de lo que ofrece el panorama motociclista general; además de ello, la Versys juega con la ventaja en las curvas que le da la altura de las ópticas por encima de la media, con lo que el haz no se hundirá fácilmente al inclinarla en las curvas.
Aunque no pertenezcan sólo a la noche, merece la pena hacer un comentario específico sobre los espejos, que juegan también con la ventaja de la altura sobre los hombros del piloto. Ofrecen una visión panorámica, incluso para un tipo de lomo ancho, como el que subscribe, contenida, además, en un dinámico diseño. Verás muy bien lo que viene por detrás de tu Versys, eso sí, cuando seas capaz de ajustar los espejos a base de su sistema de espárragos contrapuestos que giran sobre roscas de ambos sentidos.
Conclusión
La Versys 650, en mi modesta opinión, se muestra en dos ofertas diferentes:
1.- La de una moto que va un poco más allá de la sobriedad o de la racionalidad que representa, para ofrecer al motorista de espíritu viajero una dulce forma de adentrarse en esos parajes recónditos que exigen el tránsito por un buen puñado de millas retorcidas al temple de una inhóspita orografía o del corte vertical que dibuja el cincel de los desfiladeros más intimidantes.
2.- La facilidad, la exultante facilidad de conducción en general, que hace asequible el manejo de la Versys 650 a la casi totalidad de los principiantes, eso sí, con una estatura por encima del 1,75, aproximadamente.
No sé si terminarán echándome de este trabajo –un trabajo que adoro- por resultar poco objetivo y porque mi condescendencia me lleve a resultar demasiado indolente con cada moto que pruebo, pero lo cierto es que prácticamente todas las motos…, las doble erre, por supuesto, las touring, mucho; las naked me apasionan, las trail y maxitrail me encantan y las custom, ¿por qué no, aunque sea un quemado?
Esta Versys 650 me ha gustado mucho, y lo único que he sentido ha sido no disponer de un buen hueco en la agenda, el suficiente, para hacer una larga travesía con ella, una ruta céltica o balcánica, un camino castellar por las tierras de Baviera o una ruta romana siguiendo la senda grabada en la historia por la Vía Apia de Octavio.
Tomás Pérez.
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Nuestro amigo Víctor, más conocido como "DELREVES" acababa de probar en Barcelona este mismo modelo unas semanas antes y le hemos pedido que nos de su opinión.
Probador 3: Victor Rius Vazquez
Ficha técnica: 47 años, 1.78cm, 68 Kgs.
Nivel: Cinco años de mensajero en moto, muy rápido entre el tráfico. Carreteras de montaña, cuanto mas reviradas , bacheadas y sucias, mejor. Nunca ha rodado en circuito. Prefiere una GT a una RR. Valora sobre todo la facilidad de conducción, la comodidad y la protección aerodinámica.
La Prueba
Estaba esta mañana almorzando tranquilamente cuando aparece Fazermen con una sonrisita y me dice maliciosamente: Esta tarde tenemos una VERSYS 650 a medias, je je je..........
¿Que podia hacer? soy debil, primario, las motos y un pincho tortilla me hacen babear, es como darle un mechero a un pirómano, después no te extrañes que huela a quemado.
A las 6 de la tarde me encuentro con, una brillante KAWASKI VERSYS650 con ABS, el hecho de que tuviera ABS no me tranquilizaba demasiado, después de los problemas que me ha comentado mi amigo Stuka que estaba teniendo con su Kawa ER6 de que alargaba la frenada, conozco a Fazermen y me conozco a mi, hemos venido a probar una moto, y la vamos a probar cualquier problemilla que tenga, saldrá a la luz, esa es nuestra misión y la cumpliremos.
El comercial nos comenta que vayamos con cuidado, que la unidad acaba de salir y somos los primeros en probarla, los frenos se tienen que acoplar y los neumáticos rodar, incluso hay que poner inmediatamente gasolina pues está con la justa para arrancar.
Una vez repostados enfilamos por las atestadas calles de Barcelona hacia las carreteras de la zona de Collserola, sinuosas, bacheadas, normalmente sucias y humedas, je je je.
Voy detras de Fazermen y en el primer acelerón que mete, veo como se va con una facilidad que consigue despertar en mi un sentimiento de frustración y cabreo incondicional, joer, joer, joer, a la próxima que acelere no me cogerá desprevenido, no dejare que la Kawa eclipse a mi CBF.
Parados en el semáforo, veo como la luz de los peatones esta a punto de pasar de verde a rojo, ahora es la mía, Fazermen tiene esa mirada de estrujar el gas tan típica en él, no se me va a ir, se abre el semaforo y salimos los dos disparados, subo a 8.000 en 1ª, la 2ª hasta 10.000 y cuando voy a poner 3ª ya no vale la pena, se me ha ido, y ya esta frenando para no comerse el semáforo siguiente que esta rojo, desde la lejanía oigo como le salta el ABS trasero, hasta pararse.
Me pongo a su lado y me comenta que parece que delante no lleve ABS, solo detrás salta, ya la probaré yo después y veremos si salta o no el ABS de esta Kawasaki............
En Collserola pasa lo que ya me esperaba que pasara, una trail asfáltica bicilindrica en manos de Fazermen significa que yo, con mi CBF600S tetracilíndrica con 60.000 kms, vaya perdiendo el culo para seguirlo, hasta que por fin veo que se para a un lado de la carretera, BIEN!!! ME TOCAAAAAAAAAAAAAAAAAA !!!
Me subo o, mejor dicho, encaramo a la Kawa, porque es altita, si mides menos de 1.70 tendrás problemas, llego bien al suelo, con los dos pies planos, pero no con las rodillas dobladas como es habitual en mí. La posición es cómoda, mejor dicho, comodísima, el manillar ancho y plano, la espalda recta y las piernas van bien, ni muy recogidas ni muy largas, quizás el asiento un poco estrecho para mi gusto, pero mullido.
El sonido del motor me gusta, no suena a cortacésped como en otras bi que he probado, el embrague es suave, la primera entra bien, y la Kawa sale con fuerza, ninguna vibración, los relojes no me gustan nada, espejos bien, empiezo a enfilar curvas y veo que Fazermen se queda atrás, ya me ha dicho que tirara que él con mi moto pasa de correr, no le gusta nada la frenada tan pobre que tiene, así que me dedico a probar la moto sin mirar atrás.
Una tras otra voy devorando las curvas, da igual si hay baches, parches, las suspensiones se lo comen todo, no hay ni una sola reacción brusca, así que me dedico a forzar las entradas de curva, frenando cada vez mas tarde, se puede entrar tirando del ABS trasero saltando durante toda la curva, o apurar el delantero para después tirar la moto dentro y abrir gas sin contemplaciones, sintiendo cada pistonada del bicilindrico, sin perder trazada.
Hasta ahora la he llevado como pedía ser llevada, ahora vamos a forzarla un poco, vamos a entrar reduciendo, después de una recta, desde 80Km/h apuro con el freno delantero, meto segunda y entro, la curva se abre, doy gas y sorpresa, la moto baila, no me saca de la trazada, pero se mueve, quizás he cogido gravilla, no creo, habría notado un derrape y ha sido un baile, como si la dirección estuviera floja o necesitara un amortiguador, vamos a probarlo otra vez, repito todos los pasos, asegurándome de la curva estuviera limpia, y vuelve a pasar, a Fazermen también le ha pasado, pensamos que podría ser que una moto tan alta y corta, el chasis no estuviera a la altura, sufriendo de falta de rigidez, o quizás sea que la amortiguación este descompensada, blanda de atrás........
Sigo probando la moto, solo me falta ver si salta o no ese ABS, así que llego a una recta enorme, no hay nadie, lanzo la moto a 70 Km/h y clavo los dos frenos a la vez, con el embrague apretado, el trasero saltando el ABS, delante se amorra, frena y mucho, parándose antes de donde tenia calculado, pero delante no ha saltado, tal vez se deba a que los frenos aún no están acoplados y al faltarles mordiente no llegan al punto de clavar rueda, de lo que no hay duda es de que el supuesto problema de la ER6N de mi amigo en esta Versys esta solucionado.
Llegamos a la ciudad, y aquí la moto se comporta fenomenalmente bien, alta y estrecha, pasa entre los coches sin miedo a tocar con nada, los retros de los coches por debajo del manillar, buenos bajos y mejores frenos, perfecta.
CONCLUSION:
Ideal para ir al curro, comprar el pan y divertirse curveando los fines de semana después del almuerzo.
Victor Ríus.
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Vídeo de la Kawasaki Versys 650
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Fotos de la Versys 650
MOTOR
Tipo de motor: Bicilíndrico paralelo de 4 tiempos y refrigeración líquida
Cilindrada: 649 cm³
Diámetro x Carrera: 83 x 60 mm
Relación de compresión: 10.6:1
Sistema de válvulas: DOHC, 8 valvulas
Sistema de Alimentación: Inyección electrónica: ø38 mm x 2 (Keihin)
Encendido: Digital
Arranque: Eléctrico
Lubricación: Lubricación forzada y cárter semiseco
TRANSMISIÓN
Transmisión: 6 velocidades
Transmisión final: Cadena sellada
Embrague: Multidisco húmedo, manual
CHASIS
Tipo de chasis: Diamante y de aleación de acero de alta resistencia.
Ancho de vía: 25˚ / 108 mm
Recorrido de las ruedas, delanteros: 150 mm
Recorrido de las ruedas, traseros: 145 mm
Neumáticos, delantero: 120/70ZR17M/C (58W)
Neumáticos, trasero: 160/60ZR17M/C (69W)
Ángulo de dirección, (izquierda / derecha): 35˚ / 35˚
SUSPENSIÓN
Suspensión, delantera: Horquilla invertida telescópica de 41 mm con ajuste en extensión y precarga
Suspensión, trasera: Monoamortiguador lateral inclinado con ajuste en extensión y precarga
FRENOS
Frenos, delantero: Doble disco lobulado semiflotante de 300 mm Pistón doble
Frenos, trasero: Disco sencillo lobulado de 220 mm Pistón sencillo
DIMENSIONES
Dimensiones (L x A x A): 2,125 mm x 840 mm x 1,330 mm
Distancia entre ejes: 1,415 mm
Distancia al suelo: 180 mm
Altura asiento: 845 mm
Capacidad depósito: 19 litros
Peso en orden de marcha: 206 kg (KLE650C) 209 kg (KLE650D)
RENDIMIENTO
Potencia máxima: 47 kW (64 CV) / 8,000 rpm.
Versión con potencia limitada: 35 kW (47.6 CV)
Par motor máximo: 61 Nm (6.2 kgm) / 6,800 rpm. 50 Nm {5.1 kgm} / 3,000 rpm (25 kW kit)