¿Cuidas tu casco tanto como tu moto?
Nos encantan las motos y más aún poder utilizarlas a diario, pero una de las cosas que más suele dar pereza es su cuidado y mantenimiento. No nos engañemos, por mucho que nos gusten, tener que limpiarlas cada poco tiempo es algo que a nadie le apetece, por mucho que para nosotros sea como nuestra hija/o. (sigue leyendo)
Pero, hay una parte de nuestro equipamiento tan importante como los demás, y que a veces solemos dejar un tanto de lado a la hora de limpiar nuestras motos y todo lo que tenemos para ellas. ¿Cuál es? Ya por el título lo sabréis, sí, nuestro casco. Nos dejamos mucho dinero en él, pero luego nos olvidamos de cuidarlo como se merece.
El casco es esa parte fundamental de nuestro equipamiento, que en caso de accidente nos protege y nos evita correr riesgos aún mayores (porque amigos de Super7Moto, siempre hay que llevarlo puesto). Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) reduce en un 50% las lesiones mortales que se pueden producir en la cabeza.
Muchas veces lo tuneamos, les ponemos pegatinas, les pintamos, etc. Muchas veces los queremos como los de nuestros pilotos preferidos, ¿o no querríais tener el casco de Javier Orellana?, pero al igual que él, hay que imitarle y limpiar nuestro casco.
Hemos conocido un producto de la marca QM Cleaner que nos permite limpiar en pocos pasos nuestros cascos. Es el producto HELMET Insect Remover, el mismo que utilizan Javier Orellana piloto del del Campeonato de España de stock600, e incluso Nuria Llabrés, del equipo Azmer Jacomoto, apadrinada y mentorizada por Chicho Lorenzo.
Este producto está creado específicamente para cascos, es un potente limpiador y eliminador de insectos. Está creado para cúpulas, viseras y el casco en sí, aunque puedes utilizarlo en cualquier superficie ya que sus ingredientes no dañan ni atacan la pintura.
¿Cómo se utiliza? Fácil. Nosotros lo hemos hecho en dos partes: primero hemos limpiado el casco y después la visera. Sólo hemos tenido que tener un paño de microfibra, hemos utilizado uno de los de su marca QM Cleaner, y el producto. Primero hemos pulverizado el producto por todo el casco, lo hemos dejado actuar durante 30 segundos (sí, solo 30 segundos), ya que el casco estaba demasiado sucio, y hemos visto y podido comprobar que las incrustaciones de los mosquitos se levantaban por sí solos. Después hemos pasado el paño de microfibra, con movimientos circulares y amplios, y solo con eso se ha llevado casi toda la suciedad. ¿Qué nos queda? Nos quedaban esos huecos a lo que nos es difícil llegar por el tipo de casco, pero hemos pulverizado un poco más de producto, aunque sin usar tanta cantidad, y con ello hemos dejado el casco limpio.
Con este producto no necesitamos nada más, y seguro que no nos va a dar tanta pereza ya limpiar nuestro casco de ahora en adelante. ¿Queréis saber un plus? Lo tienen en dos tamaños, ambos perfectos para llevarlos de viaje, 60 cl y 150 cl. Y no contienen ni ceras, ni siliconas, con lo que hemos evitado esas patinas cerosas que sí dejan otros productos.
Además, os vamos a dejar unos consejos para saber cuándo debéis cambiar vuestros cascos, ya que nos van a acompañar durante muchos años. No hay una fecha exacta de caducidad, si no que depende de muchos elementos, como el material del que esté compuesto, el uso que le hayas dado, es decir, como lo hayas tratado, también la influencia del clima en él, entre otros.
1. Si los elementos del interior del casco ya no están en buenas condiciones, es decir, las almohadillas se rompen, la tela tiene grietas…
2. Si el casco ha sufrido daños por accidentes, caídas, etc… debe cambiarse, ya que cualquier grieta o deformación del casco hace que no cumpla con su debido que es proteger.
3. Los elementos climatológicos, como la lluvia, pueden hacer que los plásticos se corroan y se destrocen, en ese momento sería bueno hacer un cambio.
Como la ley ya no obliga a los distribuidores de cascos a definir una fecha de caducidad, la fecha más o menos a concretar depende de la calota del casco, si está hecha de policarbonato, lo más recomendable sería cambiarla a los 5 años, y si está hecha con fibra de carbono o fibra de vidrio puede llegarnos a durar 8 años. Pero como hemos dicho, todo depende de los anteriores puntos.