THE GREAT FROG: Los joyeros del Diablo
Moteros, leyendas del Rock, del cine, de la moda y del lado más salvaje de la vida, todos tienen una referencia a la hora de que les realicen piezas de plata que adornen su cuerpo y brillen en lo más oscuro de su alma, aquí no hay principe azul, sólo una rana gorda que pactó hace decadas con el diablo y que ninguna princesa quiere besar... y ¿quién quiere princesas habiendo brujas de cuero, plata y latex? (Sigue Leyendo).
Tras la onda expansiva por la explosión de ideas contraculturales de los 60 una amalgama de tribus urbanas, y no tan urbanas, empapadas de drogas y rock’n’roll vivían al margen de las viejas ideas caducas y huyendo de la las normas definidas por guerras y postguerras.
En 1972 en un sótano de Ganton Street en el Soho londinense nace The Great Frog, una empresa que recoge el saber familiar del tallado a mano de piezas de plata, un arte heredado de anteriores generaciones y que hasta entonces sólo se centraba en joyas, digamos, clásicas.
Por aquel entonces pasaba a mutar al lado oscuro de las almas que campaban sedientas de beberse una vida con otros alicientes, pronto moteros y rockeros fueron los clientes de estas joyas y ornamentos que parecen tallados por el mismísimo diablo. Cada pieza está hecha a mano e individualmente, nada de cadena industrial.
The Great Frog ha diseñado piezas a la medida, gusto y capricho de lo más florido y relevante del estrellato decadente, excesivo y grandioso del Rock, la moda, el arte, el cine… todos los “perlas” de cualquier ámbito acaban en The Great Frog, ¡qué coño!, hasta los componentes de El 7 Grasiento acabamos gastándonos los dólares en la tienda de Nueva York en el 72 de Orchard Street, tienda pequeñita, cargada de sabor, con la Triumph Bonneville del dependiente aparcada dentro, junto a uno de los aparadores con un muestrario diabólico de plata.
Entre sus clientes están Metallica , Iron Maiden , Motörhead , Slash y Aerosmith, Johnny Depp , Kate Moss, Alice Dellal , Lady Gaga y Oasis.
Te sonaran gran parte de los diseños de las piezas, pero recuerda, ellos fueron los primeros en poner el símbolo de Motörhead en los dedos de Lemmy, después llegaron las copias de otros. Y así con numerosas y legendarias bandas.
Con el tiempo The Great Frog amplió horizontes y tras la tienda de Londres le siguieron las de Los Ángeles y Nueva York.
Hasta el mismísimo diablo se hace sus anillos en estos artesanos de la plata, puro Rock’n’Roll.
Jose Angel Lorenzo
