BMW K1600B – Prueba a Fondo
BMW – La K1600B es una impresionante Bagger de impecable aspecto con el fantástico motor de seis cilindros común a toda la gama K. Una excelente viajera que resulta mucho más dinámica de lo que su peso y aspecto parecen indicar.
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La B que acompaña a esta K 1600 se refiere a su estilo bagger, término que originalmente se refería a motos que incorporaban alforjas en una época en que no había maletas rígidas para las motos. Actualmente se refiere a motos turísticas pensadas para rodar grandes distancias con total comodidad, con maletas integradas y con unas características de diseño que las hace largas, bajas de asiento y normalmente, con pantallas menos masivas que las de las grandes GT. Todas estas premisas son aplicables a este modelo.
La mayoría de sus características son comunes en toda la gama K 1600. Su motor de 6 cilindros y 1649 cc. es el elemento que las define con sus 160 cv a 7.750 cc y 175 Nm a 5500 rpm. Con una elasticidad extraordinaria y un reparto del par tan plano que está lleno desde ralentí hasta el corte de encendido. Según BMW, ya dispone de 125 Nm a solo 1.500 rpm. Toda la gama comparte suspensiones basadas en Duolever y Paralever; frenos con ABS y frenada combinada; marcha atrás; cuadro y electrónica.
El paquete electrónico incorpora todas las opciones de la serie: Modos de conducción Rain, Road y Sport, suspensiones electrónicas (con ajustes Cruiser y Road), control de crucero, puños y asientos calefactables, asistente del cambio up&down, arranque sin llave, ABS, suspensiones electrónicas, faros de Xenon, sistema de luz diurna, etc.
La K 1600B se distingue de sus hermanas, las GT y GTL por una parte trasera remodelada para hacerla más baja, diferente pantalla, decoración, asientos y escapes.
Otros datos significativos son su peso de 336 kilos en orden de marcha con el depósito lleno, su altura de asiento de 750 mm y la capacidad de su depósito de 26,5 litros.
El precio de la K 1600 B parte de 29.920€ y el del modelo probado que incorpora todos los paquetes de opciones, radio y faros auxiliares es de 33.220€.
El modelo base se ofrece en color negro metalizado, el de la unidad probada, pero se puede pedir en acabado Exclusive en color marrón mate con un incremento de precio de 258€ o en acabado MidNight con pintura Opción 719 Polvo Meteórico de impresionante aspecto, esta opción incorpora también el asiento Opción 719 en cuero marrón repujado en rombos e incrementa el precio en 2.773€.
Prueba dinámica
José María Hidalgo
Ficha Técnica: 67 años, 83 kilos, 1,83m
Nivel: Rutero, sufridor de atascos, adicto a las carreteras de montaña, aficionado a las tandas en circuito.
El aspecto de la K 1600 B es masivo por su gran carenado, distancia entre ejes y las maletas fijas, integradas en su parte trasera. Al acercarte notas que se ha cuidado la altura de su asiento para dotarla de su aspecto bagger y permitir una perfecta integración de pilotos no muy altos.
Destaca su forma tipo “gota de agua” a la moda del actual mercado bagger, sus escapes cromados paralelos al suelo y sus maletas perfectamente integradas en el conjunto.
La calidad de sus componentes, pintura y acabados es de primera, como no podía ser de otra manera en una BMW de su precio.
Al subirte enseguida notas que su habitabilidad es máxima, un asiento mullido, amplio, con muchas posibilidades para modificar tu postura en largos viajes y con un excelente apoyo trasero si retrasas la posición. El manillar está inclinado hacia el piloto y, para mi gusto, a una distancia perfecta que hace fácil dominar la moto y te dota de una postura ideal para largas rutas y un control de la dirección notable a la hora de cambiarla de inclinación en marcha.
El cuadro es todavía el de las GT y RT anteriores, es decir, con dos grandes relojes para indicar velocidad y revoluciones y una zona central rectangular con una más que completa gama de informaciones. En los modelos anunciados para el 2022 se va a montar un gran cuadro TFT a color, similar al de la R 1250 RT de 2021. Es muy vistoso, pero a mí me gusta más el de la K1600B actual, me parece más acorde con la estética de este modelo e incluso más fácil de manejar.
Los reposapiés quedan algo más adelantados que en el resto de sus hermanas pero la situación más baja del asiento hace que la flexión de rodillas sea similar, en todo caso la postura resulta muy cómoda y natural.
El exacilíndrico arranca con su clásico sonido, para mí muy bello. Todos los mandos están correctamente situados y las dos piñas, clásicas en todas las BMW de las últimas generaciones están accesibles y son fáciles de usar para manejar el cuadro y las opciones electrónicas.
El motor es la pieza fundamental de estos modelos y lo que los hace tan dinámicos a pesar de su tamaño y peso. No vibra nada a ningún régimen y es un ejemplo de progresividad y entrega. Sus 160 cv. de catálogo no baten ningún record hoy día en que estamos acostumbrados a ver motos de 180 y hasta 210 cv pero, desde luego, es una potencia muy sobrada y no es este el dato más importante, lo mejor de este motor es su par, presente desde ralentí hasta las 8.500 rpm en que corta encendido. Puedes acelerar desde menos de 2.000 rpm en cualquier marcha y el motor ganará vueltas con progresividad y sin quejas.
Por su tamaño y peso, no es una moto ideal en ciudad, pero no es significativamente peor que cualquier moto grande con maletas, se maneja bien, el embrague es suave y progresivo, el motor funciona como ninguno a bajas vueltas y se llega bien al suelo. Es muy ancha a la hora de pasar entre coches pero es fácil calcular ya que si pasa la parte frontal, pasa toda la moto. Desde luego, su anchura y longitud hacen difícil caracolear entre coches parados. Sus maletas te ayudan a la hora de transportar objetos y su pata de cabra es robusta y deja la moto con una inclinación que la hace muy estable, no hay problema para levantarla, el brazo de palanca de su ancho manillar facilita hacerlo con un esfuerzo mínimo.
Puede parecer raro el contar con marcha atrás en una moto pero a nadie le amarga un dulce y si la aparcas cuesta abajo contra una acera, te ahorra tener que pedir ayuda para sacarla porque pesa mucho y su sistema de suspensión no facilita utilizar la compresión/recuperación de la horquilla para hacerla retroceder poco a poco. La reversa funciona bien, con el motor arrancado, pones punto muerto, activas el sistema con un botón (R situado en la piña izquierda) y la haces funcionar apretando el botón de arranque, la K 1600 B empezará a retroceder con suavidad y de manera muy controlable.
En las autovías de circunvalación, saliendo de Madrid he ido probando la entrega del motor, increíble su respuesta desde 1.500 rpm, incluso en sexta obtienes una sólida recuperación al acelerar desde este régimen. También la protección de la pantalla, pensada para que puedas recibir el aire si lo deseas o evitarlo cuando lo prefieras. Su altura se regula eléctricamente con un botón situado muy accesible en la piña izquierda. En posición baja te envía el aire a los hombros para que tengas una sensación más directa en la conducción. En su posición alta, lo envía justo por encima de la frente, para que no recibas su presión y te proteja del frío y la lluvia. En mi opinión, no hace falta más pantalla.
El asistente del cambio te permite subir y bajar marchas sin embrague ni acciones sobre el gas con una suavidad ejemplar.
En autopista y autovías convencionales, la K 1600 B muestra su mejor cara, una suavidad de marcha exquisita, una gran estabilidad y aplomo a cualquier velocidad y una comodidad absoluta. La protección aerodinámica es muy buena, proteje perfectamente pies, piernas tronco y cabeza en la posición más alta de su pantalla, aunque los brazos quedan algo menos protegidos que en, por ejemplo, una RT. La electrónica funciona como es norma en la marca, es decir, muy bién y de manera muy lógica. Es fácil cambiar entre los 3 modos de conducción, Rain, Road y Sport; regular el control de crucero; ajustar la suspensión en marcha, pudiendo elegir entre Cruiser (más suave) y Road (más dura) a través del menú con los mandos de la piña izquierda. El control de crucero no tiene sensor de distancia, como es el caso de la nueva R 1250 RT, imagino que será uno de los elementos a incorporar en los nuevos modelos que aparecerán previsiblemente el año próximo.
Las maletas son algo más pequeñas que las desmontables de las R 1250 RT, pero suficientes para poder guardar un casco integral y algo más en cualquiera de ellas.
De viaje es una de las motos más cómodas y agradables que he llevado, a la altura de la mejor en todo tiempo y creo que la mejor con temperaturas no muy extremas por la posibilidad de ir algo expuesto al aire si te apetece bajando la pantalla. La habitabilidad es máxima, la ergonomía roza la perfección y su capacidad de carga es notable. La zona del pasajero es muy amplia, el asiento trasero amplio y mullido y la posición de piernas nada forzada.
Si utilizas carreteras convencionales su motor maravilla, puedes adelantar en sexta saliendo a poca velocidad aprovechando su entrega, cruzar pueblos en sexta a 40 o 50 Km/h y recuperar la velocidad a la salida sin recibir la más mínima queja del motor, obteniendo un fuerte empuje en cuanto te acercas a las 3.000 rpm. Es excelente tanto para viajar a ritmo pausado como a mayor velocidad y la ausencia de vibraciones es total.
Los espejos son amplios, están bien situados y jamás se enturbia la imagen.
Todas las informaciones del cuadro se leen con facilidad gracias a la buena definición y tamaño de sus cifras y es fácil navegar entre ellas sin tener que quitar mucho tiempo la vista de la carretera.
El consumo medio de la prueba, realizada por carreteras muy diversas y a ritmos muy variados ha sido de 5,75 litros a los 100 Km. lo que parece muy razonable para una moto de su tamaño, peso y prestaciones. Con su depósito de 26,5 litros tiene una autonomía teórica de unos 460 Km
Si hacer parte del viaje por carreteras de curvas, la K1600B sorprende por su dinamismo, muy superior al que suponía para una Bagger de su tamaño, aspecto y longitud entre ejes. En las curvas es mucho más deportiva de lo que parece y su facilidad para cambiar de dirección, aplomo y confianza que da su rueda delantera muy superiores a lo que esperaba a priori. Lo que si está a la altura de lo esperado, ya que había probado antes otros modelos K1600, es su motor cuya potencia y capacidad de recuperación te hacen muy agradable salir de las curvas incrementando la velocidad con una gran confianza, a lo que contribuye saber que cuentas con un efectivo control de tracción.
También ayuda mucho el motor y cambio a la entrada de las curvas ya que la retención es muy noble y predecible y el asistente del cambio permite bajar marchas con suavidad y rapidez.
Si quieres ir fuerte, recuerda que la moto pesa mucho y las inercias se notan a la hora de corregir trazadas, pero te permite ir a un ritmo muy divertido.
Los frenos tienen un accionamiento suave, pensado para un uso turístico y sin morder con brusquedad en el primer golpe de maneta, pero son muy eficaces y detienen la moto con seguridad y estabilidad gracias a su frenada dual (envía algo de presión al freno trasero al apretar la maneta), la noble retención del motor , la longitud entre ejes y su sistema de suspensión que baja toda la moto en lugar de descargar toda la inercia sobre la horquilla. En frenadas fuertes y cambios de dirección es fácil sujetarte al depósito con las piernas para no echarte encima del manillar y conservar la movilidad del tronco y los brazos.
Las suspensiones, modo Road incluido, se tragan perfectamente los baches en carreteras de mal firme y mantienen una buena estabilidad en curvas abiertas o cerradas, aunque yo he echado en falta un tercer modo para ellas, más duro, al estilo del Sport de las RT, que me habría proporcionado una mayor impresión deportiva, aunque no sea ese el objetivo del modelo.
Durante la semana de prueba he tenido un tiempo variado, con temperaturas bajas, algo de lluvia en varios momentos e incluso nieve, lo que me ha hecho apreciar mucho el disponer de una moto de sus características en invierno, incluso para hacer curvas por carreteras de montaña. No es comparable su funcionamiento al de una moto de corte deportivo en este terreno, pero con una naked o una deportiva quizás no habría salido a disfrutar de esas carreteras y si lo hubiera hecho, me habría pelado de frío. Sin embargo con esta bagger he podido disfrutar y mucho de estas salidas sin sufrir por la climatología.
Los neumáticos de serie que se han montado en esta unidad son los Bridgestone T30 en medidas 120/70-17 y 190/55-17, nada que objetar, con ellos la K se ha comportado con mucha nobleza y el agarre ha sido bueno tanto en seco como en mojado.
Aprovecho para comentar que el modelo probado incorporaba radio. Es un lemento que yo no creo que ponga nunca en una moto propia, pero reconozco que funciona muy bién y se oye con nitidez hasta 120 Km/h como mínimo, lo que sucede es que si la oyes tú con el casco puesto, la oye todo el mundo que esté cerca (y no tan cerca) lo que me produce tanto pudor como llevar un escape no homologado.
Conclusion: la K 1600 B es una moto de estética preciosa, grandísima viajera y con la máxima comodidad que, a pesar de su peso y tamaño, también puede proporcionarte buenos momentos en zonas de curvas gracias a la increíble respuesta de su motor y un comportamiento dinámico claramente por encima de lo esperado.
Su mayor pega es el precio de compra, pero está en línea con el de las baggers de otros fabricantes y su gran calidad lo justifica.