Mototrofa, ¡vencedor de la II Edición del Honda Garage Dreams Contest!

Escrito por Vicentino el . Publicado en Constructores y creaciones

20.03.27 Honda Garage Dreams V4
Café Racer- Tras varios y exigentes procesos de votaciones, finalmente ‘Fénix’, la creación de Mototrofa, ha sido escogida como vencedora de la II Edición del Honda Garage Dreams Contest, en la que ha participado un total de 36 concesionarios de España y Portugal con customizaciones a partir de la popular y exitosa CB650R, que forma parte de la familia Neo Sports Café de Honda y que también ofrece una base perfecta para su personalización.

La historia de ‘Fénix’ es muy especial. El concesionario Mototrofa fue devastado el año pasado por un terrible incendio que destruyó completamente el taller. Pero tras un duro trabajo logró levantarse de las cenizas y regresar aún más fuerte. Tras esta horrible experiencia, y pensando en cierta criatura de la mitología griega, los trabajadores de Mototrofa decidieron bautizar su customización como ‘Fenix’. Por otra parte, como ya hiciesen con el proyecto CB1000R de la primera edición, también decidieron mantener el número 93 presente como homenaje al año en el que nació Mototrofa y también como tributo al campeón del mundo Marc Márquez.

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En cuanto a la customización, al margen del diseño, destaca su espectacular basculante monobrazo, el escape completo de carbono, rueda trasera de VFR750F, rueda delantera y discos de freno de la CBR900RR, el precioso colín trasero con el piloto LED por debajo y, cómo no, el chasis pintado en rojo.

Mototrofa se ha acabado imponiendo en una final muy ajustada a las customizaciones de los concesionarios Autoferro (Murcia) e Impala (Barcelona), segundo y tercero, respectivamente.

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La transformación de la CB650R de Autoferro consiste en una adaptación de este modelo al personaje que protagoniza Wesley Snipes en la película Blade. Se trata de una moto de marcado carácter agresivo que, en la opinión del concesionario, hubiera sido la moto escogida por este personaje si el guión lo hubiese requerido.

Por su parte, Impala decidió apostar por un producto sencillo sin necesidad de modificar estructuralmente la moto, buscando una estética más deportiva con el uso de semimanillares y retrasando la posición de las estriberas. A nivel de pintura, esta customización se basa en los colores de las CB de los años ’70.