CUSTOM SPRING 2012
El Custom Spring es un pequeño festival con una pretensión muy sencilla: ser una reunión de amigos que viven la Cultura Custom. El panorama en Madrid y alrededores es bastante desolador en este sentido, con envidia se mira a Cataluña donde la cantidad y calidad de festivales de este tipo son el ejemplo a seguir.
En el polígono industrial de Polvoranca en Alcorcón se hace hueco este evento. La electricidad del rock´n´roll te mueve al pasear entre burras pintonas y algún Cadillac, Mustang ó Corvette.
Si los que nos gusta este universo acudimos y apoyamos éstos eventos podemos conseguir que tengamos más citas y más sitios donde disfrutar de la particular manera que tenemos de quemar gasolina, transportarnos, vestirnos y escuchar música.
Se puede criticar, en eso este país es toda una potencia, pero también se puede ser constructivo y por los 15 Euros que cuesta la inscripción, incluida comida, un par de bebidas y los conciertos de bandas rockeras, también puedes disfrutar de un buen día.
No tengo ni puñetera idea de quien o quienes organizan el Custom Spring pero no creo que se hagan de oro con este tinglado.
Siempre gusta caminar viendo hierros en los que sus dueños han plasmado su personalidad y además admirar unos cuantos coches que son verdaderas joyas rodantes, deseamos el éxito del Custom Spring para seguir disfrutando de esta amalgama máquinas y esperamos tener la suerte de contar con Hot Rods en próximas ediciones.
Muchos parches de Moto Clubs en las espaldas de los chalecos, algunas mujeres ataviadas al estilo “pin up” y algunas otras que llegaron montando su propia moto.
La banda sonora del momento nos la proporcionaban las bandas que arrancaban de las cuerdas de las guitarras la canalla musical que acompañaba al evento. Los bares con los bafles en la calle ocupaban el lugar sonoro que se quedaba vacío cuando los músicos descansaban, el dulce fragor de los pistones gritando por las desproporcionadas colas cromadas hacía que los tímpanos se estremecieran como ante una ópera de varios actos y un final diabólico.
Y sin duda también es un lugar de encuentro y charla. Por ejemplo, nos encontramos con Alejandro, un interesante biker que con sus propias manos ha modelado su Drag Star y que por sí sólo merece un reportaje que próximamente podréis ver en el 7Grasiento.
La cita comprende una ruta, a modo de desfile, entre Alcorcón y Mostoles que levantó una gran expectación allí por
donde pasó. Las aceras jalonadas de personas con móvil en mano que tomaban imágenes de los vehículos, tenían la suerte de contemplarlos en marcha, pero sobre todo tenían la fortuna de escucharlos.
Lo mejor que puedes hacer con tu moto es rodar, siempre, surcar el asfalto.
Pero nunca está de más juntarse con otros grasientos, quitarse el polvo de las gargantas con unas cervezas y disfrutar de un poco de Rock’n’roll.
Larga vida a la Kustom Kulture.
Más fotos del festival:
