Cómo entrenar a tu BMW R1250GS - Prueba a fondo
Como sucede en la famosa película "Como entrenar a tu dragón", cuando estrenas una moto el entrenamiento debe ser mútuo ya que vas a recorrer muchos kilómetros junto a ella y se hace necesario adaptar las características de cada uno a las del otro. Aprovechando la adquisición de su nueva moto, una flamante BMW R1250GS, nuestro compañero Ricardo nos cuenta sus impresiones y valoración tras los primeros 3.000 Km, incluyendo sus consejos para el rodaje.
Ricardo Fernández de la Puente
Ficha Técnica: 65 años, 71 kilos, 1,75 m.
Nivel: Aficionado a circuito, pikaito incorregible, amante de las motos y de la velocidad, defensor hasta el extremo de la teoría del Equilibrio y del sentido común. Y por qué no decirlo…, campeón en categoría Extreme en la MAC 90.
Debido a que esta prueba a mi nueva R1250GS no es una prueba al uso, sino de varios miles de kilómetros, con una moto propia (no de prensa). Es mi intención desarrollar este artículo, (a todas luces atípico) basando un primer bloque, en la “aventura” en la que se puede convertir cualquier viaje con esta moto y algunas sensaciones ya experimentas sobre ella, en los más de 3.000 kilómetros realizados hasta ahora.
Confío en que mi artículo, contado las experiencias con mi moto como si de una aventura se tratara, haga disfrutar (con cierta envidia) al lector y que le motive a realizar lo propio con su moto. Por este motivo. Al final y antes de las CONCLUSIONES, daré cuenta lo más objetivamente posible, de los rendimientos, las características técnicas más sobresalientes y mis opiniones sobre cada una de ellas.
MOTIVACIONES POR LA QUE ELEGI ESTA BMW R1250GS:
Este modelo BMW R1250GS, que recientemente he adquirido, ya fue probada y publicada en esta mismo portal, con el título “BMW R1250GS – Prueba a Fondo”. Ya entonces, además de facilitar los datos técnicos aportados por el fabricante, dos de los monitores de la escuela de Conducción de Super7 (José María y Mariano) daban su opinión, destacando incluso las diferencias entre esta nueva R1250GS y el modelo anterior.
Por ello y como “probador propietario”, me centraré más en mis sensaciones de los primeros 3.000 kilómetros recorridos… Intentando hacerlo de una manera divertida, para aquellos que como yo, solo disfrutamos de las sensaciones, sin mucho conocimiento técnico de la mecánica que llevamos entre nuestras piernas.
En definitiva y tratándose de tu moto, una vez adquirida, me pregunto: “Sí sabes cómo se comporta, para qué quieres conocer cómo funciona”. Ya hay muchos Ingenieros que lo hacen cuando las desarrollan de una manera casi perfecta.
No creo que nadie compre una moto por sus características técnicas, por muy buenas que estas parezcan, si fuera así, todo el mundo tendría la misma moto (esto es aplicable a todos los ámbitos de la vida). Más bien opino, que la determinación para elegir una moto es simple; o te gusta o no, en función de las sensaciones que te trasmita (ahora todo el mundo lo llama “feeling”).
Yo sé, que de este modelo de BMW, todas las pruebas realizadas en infinidad de revistas especializadas, coincidían en: Mecánica fiable, robustez legendaria y la experiencia de BMW en modelos trail, principalmente en este modelo de alta cilindrada (el más vendido de su categoría), etc.
Sé que a esta nueva GS se le han otorgado calificativos como: La Reina, la Dominadora Absoluta del mercado trail, La Referencia de su Segmento.
Conozco el rendimiento de la anterior GS porque intervine en una prueba comparativa que conjuntamente realizamos hace tres o cuatro años, de los tres modelos Trail/Asfalto de BMW de mayor cilindrada; la GS, la Adventure y la XR y de las que tuvimos la oportunidad de disfrutar durante varios días y algunos miles de kilómetros, por todo tipo de carreteras asfaltadas y sin asfaltar, José María, Claudio y un servidor, acompañados de Tino y Almudena (incansables y expertos ruteros).
Por ello, de todos los calificativos que se le ha concedido a la GS, a mí me gustaría destacar, el que yo realicé en aquella prueba comparativa (modestia aparte, lo considero más que acertado) y fue que, la R1200GS, era como “UNA MADRE”. Porque al igual que una madre, disimula y corrige los fallos de sus hijos, protegiéndoles y evitandoles daños. La GS y sus características técnicas, realizan la misma función en carretera lo que me ha permitido atreverme a realizar algunas pruebas, que luego describiré.
En aquella semana realice algunas pruebas de frenado en recto e inclinación, por supuesto siempre controlando el riesgo y después de varias pruebas previas a escasa velocidad y sin riesgos para terceros:
Primero y como he dicho de manera muy suave, luego ejerciendo más presión sobre la maneta de freno, cada vez más rápido y con mayor contundencia y finalmente con el freno delantero pillado, casi a tope, justo antes de que entrara el ABS.
Era espectacular, ver cómo se comportaba el sistema de frenado y la amortiguación delantera (Telelever), desafiando lo que hasta entonces, solo podían hacer los pilotos de GP.
Realizaba la prueba una y otra vez, imaginándome que repentinamente me encontraba un objeto delante que tenía que evitar. Hasta que conseguí entrar sin miedo en una curva, con el freno delantero pillado, haciendo contra manillar, e intentando esquivar el objeto (imaginario).
Los resultados de aquellas pruebas de frenada y amortiguación en curva y su comportamiento, (acostumbrado como yo estaba, a motos deportivas) me parecieron de extraterrestres. Con mi S1000RR, ni siquiera rodeándome de colchones mullidos, se me hubiera ocurrido realizarlas, pues directamente me la hubiera puesto de sombrero.
Pero ya con el modelo anterior de la GS y su comportamiento, gracias a su sistema de amortiguación Telelever, patentado por BMW y que año a año mejoran, y su Paralever, todos los demás lever y sistemas electrónicos de ayuda, lograban conseguir con un motero del montón, resultados que aparentaban la de un experto conductor. Y sobre todo era observar, con qué facilidad salvaba (imaginariamente) una situación comprometida con absoluta seguridad. Espero, que si alguna vez tengo un objeto real enfrente mía entrando en una curva, sepa recordar lo que entonces practiqué.
Si ya entonces, aquella GS1200, me parecía la bomba tecnológicamente hablando, esta nueva R1250GS, mejorada en todos los aspectos, me parece un derroche de tecnología, en cuanto a seguridad, confort, prestaciones y conectividad. Cuestión esta última, a la que me cuesta un poco incorporarme.
Tanto me impactó su seguridad y confort, que ya entonces y por los motivos expuestos, me prometí a mi mismos, (y así lo hice público en aquella prueba) comprarme una GS.
¡Vale! He tardado 4 años, pero es que todavía soy muy joven y puedo tomarme el tiempo que considere necesario.
Por todo lo anterior era obvio que, tanto por los calificativos otorgados por los expertos a este modelo de BMW, así como por mi experiencia y sensaciones sobre ella, además de una cuestión familiar inconfesable públicamente, (lo haré muy gustosamente si coincidimos en algún curso de Super7) para mí, la elección no podía ser otra, que la nueva BMW R1250GS.
Una versión muy mejorada en ciclo, freno, amortiguación, electrónica y conectividad con respecto a la R1200GS de años atrás, a la que ya le he hecho sus primeros 3.000 kilómetros. Muchos de ellos, en una aventura vivida con otro motorista “madurito”.
QUIEN SOY YO, (¿THE FASTEST?) Y EL PORQUÉ DE ESTE ARTÍCULO:
Soy de los que piensa, que la falsa modestia no sirve más que para enmascarar los complejos.
Así que como ya he dicho me autodefino como un joven de 65 años jubilado, abuelo de cuatro preciosos nietos y nietas, con una jubilación digna (más o menos) y con muy buenos amigos, (que afortunadamente se encuentran circunstancias similares) y sobre todo, que están dispuestos a acompañarme y guiarme por los caminos infinitos.
Por mi carácter de “pikaito”; de vez en cuando me gusta roscar el puño, frenar contundentemente y acelerar a tope, intentando adelantar al tiempo.
Y de todas las trails, esta es la única con la que conseguía hacerlo como a mí me gusta. Encontrando en ella, todo tipo de asistencias y tecnología que me facilitara realizar con cierta seguridad todas estas cosas.
En definitiva, creo que esta BMW R1250GS, me dará la oportunidad de hacer muchos kilómetros de satisfacción. Da igual si los hago: con lluvia, frio, calor, seco, viento. A mí, salvo la niebla, que en moto no me gusta nada, cualquier situación atmosférica me parece ideal para montar en moto.
Por tanto, este artículo que estoy compartiendo con vosotros, es para mí como un libro en blanco, algo por escribir y que José María y yo ya hemos empezado a rellenar.
Kilómetros que realizaré s. D. q. acompañado casi siempre de amigos, es una de las cosas agradables de montar en moto y con esta BMW creo que podré realizarlos todos, con absoluta confianza, fiabilidad y mucha seguridad.
Perdonarme si puedo ofender a alguien por mi ausencia de modestia y mi chulería característica (que aquellos que me conocen, siempre me perdonan), pero no encuentro la manera, (afortunadamente) de cambiar mi espíritu de joven impulsivo, con alma de niño y velocidad de piloto… ¿Quién sí no? a mi joven edad, se auto llamaría “THE FASTEST”.
LOS PRIMEROS KILOMETROS CON MI BMW R1250GS Y LA AYUDA INESTIMABLE DE MIS AMIGOS (J.M. Y C.C.), para hacerlo realidad.
Después de muchos años pensándomelo, muchas cenas compartidas con José María y Claudio. Opté en primera instancia por pedirme la R1250GS, HP full equipment, con todo y más.
Afortunadamente aconsejado por mi amigo de viajes (el otro abuelo jubilado), que sabe que la voy a utilizar sobre todo en carretera, finalmente elegí el modelo estándar en color azul. Eso sí, nuevamente con todos los extras, excepto: las maletas laterales, el tubo de escape Acrapovich y las llantas de radios. Por lo que con esta nueva configuración, respecto a la anterior HP, tengo mayor protección aerodinámica y me ahorré en torno a los 3.000€, que utilizaré para gasolina y huevos fritos con patatas, en todas y cada una de las salidas y aventuras (de varios días), que realicemos el otro jubilado y yo, toda vez que Claudio no siempre puede acompañarnos (alguien tendrá que pagarnos nuestras merecidas jubilaciones…).
LOS PRIMEROS 1.000 KILOMETROS (RODAJE):
No voy a comentar en profundidad como realicé el rodaje de mi R1250GS, pues ya José María, (Director de la Escuela de Conducción Super7, también llamado “el otro jubilado”) dejó reflejó en el apartado técnico (laboratorio) de la revista de “Super7motos.com”, “Cómo rodar una motocicleta actual – La Kawasaki Z900 como ejemplo”.
Simplemente destacaré que, salvo algún incumplimiento “excepcional”, que explicaré suficientemente, el rodaje lo hice siguiendo al pie de la letra las indicaciones del fabricante BMW.
Para ello, durante los primeros 500 kilómetros, mantuve unas revoluciones en torno a las 3.500 vueltas, lo que me permitió no sobrepasar los límites de velocidad de 120 kilómetros por hora de marcador, (113 kilómetros reales del GPS) y los restantes 500 kilómetros entre 4.500 y 5.000 vueltas (más tiempo en 4.500, que en 5.000). A esas revoluciones, no sobrepasé los 140 kilómetros por hora de marcador (133 kilómetros por hora de GPS).
Los que sabéis matemáticas, ya os habréis dado cuenta de que la lectura del marcador es superior en 7 kilómetros a lo real. Pero que una vez conocido el error de kilometraje, esta diferencia, no tiene ninguna importancia, al menos no para mí. No soy de los que constantemente va mirando la velocidad en el marcador, (sé que siempre voy a velocidad correcta) salvo cuando veo a la Benemérita, entonces sí le echo un rápido vistazo (como también hacéis vosotros).
La excepción del rodaje sobre lo indicado por BMW, a la que me refería anteriormente, es la siguiente: A mí me gusta a partir de los primeros 150 kilómetros, aprovechando la salida de un Stop, la incorporación a alguna vía o aprovechando un adelantamiento, siempre con el motor bien calentito y solo de vez en cuando y por pocos segundos, subir las vueltas casi a lo rojo y aprovechando el asistente de cambio, cambiar rápidamente de marchas antes de cortar encendido.
Por supuesto, es una opción personal, que no todo el mundo recomienda, pero siempre he pensado que eso facilitará la carrera total de los pistones y su adaptación con los segmentos y otras piezas mecánicas, así como la adaptación de los sincronismos de caja de cambios, al cambiar de marcha rápidamente.
Más bien, es una cuestión metafísica, pues yo soy de los que piensan, que las motos mantienen una simbiosis con el piloto.
Con ese proceder descrito, (de darle caña hasta lo rojo de vez en cuando) e insisto, no todos están de acuerdo en aconsejarlo, pienso que mi moto comenzará a conocerme y sabrá hasta donde le voy a pedir y lo que le exigiré en algún momento determinado y a su vez yo, por esos primeros pasos y comportamiento, ya sabré lo que puedo pedirle y que no.
¡¡¡IMPORTANTE!!! Si lo queréis realizar, hacedlo solo de vez en cuando (cuatro o cinco veces durante todo el rodaje), por muy pocos segundos y sin que llegue a cortar encendido nunca. Solamente debe durar, el tiempo que se tarda en meter todas las velocidades, (aprovechando el asistente) con el puño roscado, cambiando algo antes de llegar a lo rojo.
Hasta ahora, con las practicas descritas, nunca he roto un motor de una moto, ni de ningún otro objeto motorizado de los que he llevado, salvo en alguna caída en circuito. Pero eso podría ser parte de otro artículo…
EL VIAJE DE UNA SEMANA CON JOSE MARIA (PRIMERA AVENTURA CON MI R1250GS):
Tanto el otro jubilado, como yo, habíamos decido darnos una vueltecita de varios cientos de kilómetros (realmente un par de miles) por las curvas de Andalucía. Como no podíamos retrasar más nuestra aventura, pues mi permiso y autorización tenía fecha de caducidad, tuve que hacerle los primeros 800 kilómetros del rodaje en tan solo dos días y así poder pasar la revisión de los primeros 1.000 kilómetros en Madrid antes de iniciar el viaje. De esta manera, podríamos partir hacia nuestro destino en la fecha indicada y para la que tenía licencia de pernoctación fuera de casa.
Desafortunadamente, en la semana elegida, el tiempo daba agua en todo el mapa de España y dada la imposibilidad de cambiar la fecha autorizada, sabiamente como corresponde a nuestra juventud, decidimos cambiar las condiciones del viaje.
Así que decidimos dirigirnos sin rumbo fijo hacía la zona donde menos lloviera, adaptando cada día el recorrido y evitando al máximo posible el líquido elemento.
Previamente, me compré lo que llaman una bolsa seca, (en color rojo, el favorito de mi nieto mayor) y dado que el otro jubilado me regaló un acople para mi teléfono, yo correspondí regalándole a él, otra bolsa roj. No podemos evitarlo, somos así de generosos.
¡No me diréis que no es una chulada, comenzar una aventura de esta manera…! ¿Dónde vamos? ¡Da igual, mientras existan gasolineras…!
Dos buenos amigos, abuelos jubilados, monitores de la Escuela de Conducción Super7moto.com, con cientos de miles de kilómetros recorridos y uno de ellos chulo, (yo) partiendo sin rumbo fijo… ¿Qué mejor plan puede haber?
¡Qué ilusos! Pensar que podíamos evitarla. Tratándose de lluvia da igual si la cantidad es menos o más, después de media hora con agua constante, siempre es irremediablemente más. Pero en ningún momento perdí la sonrisa. ¡Cómo disfruté de mi nueva GS y de la compañía!
Para la mayor parte del viaje, la realizada con lluvia, opté por el modo configuración RAIN, donde las asistencias de entrega de potencia del motor, frenos y control de tracción, tienen el ajuste más intrusivo. Para la amortiguación, opté por la configuración Manual, en modo blandito, todo suavecito y todo lo más bajo que se puede, (no me acuerdo que palabras utiliza el display, pero seguro que me estáis entendiendo).
Aun así, como mi GS y yo nos estábamos conociendo y aún no estábamos lo suficientemente acompasados, de vez en cuando, al pisar las tiras de alquitrán negro y muy resbaladizo, se me oía cantar la canción del uhiii yuii yuii, uff…
En lluvia y con las cubiertas que traía mi unidad de fábrica, (unas Michelin Anakee Adventure de excelente compromiso tierra/asfalto, pero menos orientadas al asfalto que otras opciones del mismo fabricante) ella quería bailar y yo todavía no había intimado como para tanto… Aunque en esto de las cubiertas y el agua, llega un momento que coges confianza y ya da igual.
Tanto es así, que el otro abuelo, que va a hacer las bodas de oro con moto, ésta también le pedía bailar. Afortunadamente, José María es un experto en baile en mojado. Un disfrute ir detrás de él. Nadie entiende mejor la música en agua, que el otro abuelo jubilado. Alguna vez, si coincidimos en un circuito o un curso, tengo muchas anécdotas que él por modestia nunca contaría, incluso alguna documentada…, con lo que no podría desmentirla. (ja..ja..ja).
Este contratiempo de “bailes inapropiados”, lo resolvíamos parando a tomar unos huevos fritos con lomo o chorizo, una cerveza sin alcohol y un café calentito. Pero lo mejor, era la conversación y compartir nuestras experiencias del baile realizado…
El primer día, decidimos que, nuestro destino y rumbo inicial fuera hacía el Levante Español, aprovechando para pasar por Villarrobledo y Albacete donde José María tenía que hacer unas gestiones rápidas, allí aprovechamos para visitar el circuito y saludar alguna de las personas que nos ayudan cada vez que damos un curso de la Escuela BMW Motorrad España en él.
El segundo día aprovechamos para acercarnos a Valencia, tras una ruta de 400 Km de curvas por zonas que ya ni recuerdo, pensando en acercarnos al circuito Ricardo Tormo durante la mañana del tercer día para ver, desde el interior, los entrenamientos pre temporada de MotoGP ya que teníamos facilidad para conseguir pases VIP.
El tercer y cuarto día, tras salir del circuito, lo dedicamos a rutear por la zona levantina/murciana parando a comer cuando nos asaltaba el hambre y eligiendo los hoteles sobre la marcha cuando veíamos que se acercaba la noche. El quinto día nos volvimos a Madrid ya que el sexto día decidimos ahorrárnoslo ya que la previsión del tiempo pasaba de tormentas esporádicas a lluvia fuerte y continua por todas las zonas por las que podríamos volver, aún así no nos libramos de una lluvia fuerte y constante que nos acompañó durante los últimos 120 Km de la ruta de regreso.
En la mayoría de las etapas, a tal punto íbamos sin rumbo, que hubo un momento donde el navegador, estando en un camino sin asfaltar, se volvió loco (el suyo de Google) y quiso que atravesáramos una autovía… ¡Joder, lo estoy recordando y quiero repetirlo! Estaban unos señores reparando otra carretera cercana y nos veían pasar de un lado para otro… (ja..ja.ja). Yo al fin y al cabo llevaba una GS con ruedas mixtas pero José María llevaba una RT con todas sus maletas y baúl trasero… ¡Asombroso!
A partir de ese momento, decidimos hacer caso solo a la App de navegación de BMW.
¡Qué locura, joder que experiencia! Este solo me llevaba por curvas, tanto es así que indicaba que para hacer 181 kilómetros necesitaríamos 4 horas… Y eso que el modulador que tiene, estaba en la mitad, (configuración de fábrica) si lo llego a poner en el tope, me dice que para hacer 181 kilómetros nos mete en tantas curvas, que ni en 8 horas…
Era muy divertido ver cómo, con nuestros navegadores y adelantos técnicos, pasábamos una vez por un pueblo y después de una hora de maravillosas curvas, nos volvíamos a encontrar el mismo pueblo. Esto nos enseña que si llevas dos navegadores distintos hay que hacerle caso solo a uno de ellos ya que si vas haciendo caso a uno en una ocasión y a otro en la siguiente, puedes acabar dando vueltas a la misma zona.
Ha sido una experiencia muy gratificante y que aconsejo a todo el mundo. En contra de lo que mucha gente opina, la moto con lluvia, es igual de agradable que sin ella, solo tienes que vestirte adecuadamente, tomar algunas precauciones y conducir más dulcemente.
El que niegue esto, debería realizar un curso con lluvia, en la Escuela de Conducción Super7Moto por supuesto.
Como a mi R1250GS y a su súper conectividad, se le puede aplicar todo tipo de dispositivos y trae para entenderse con cualquier Smartphone con la aplicación de BMW cargada, antes de comenzar el viaje con José María, me bajé al teléfono la aplicación BMW Motorrad Connected Ride que, por Bluetooth, se conecta con la moto (en honor a la verdad, me la bajaron los de BMW Movilnorte de Majadahonda).
Como ya he dicho anteriormente, entre otras muchas opciones, (la más corta, la más rápida, por autopista, sin ella y no sé cuantas más…) tiene una que los Ingenieros de BMW han diseñado muy acertadamente. Es una opción en la que puedes elegir “Ruta por Curvas”, con posibilidad de modulación de mayor o menor grado, es decir más o menos curvas.
Añadir que, recientemente he descargado una actualización (y esta sí la he hecho yo, sin ayuda) que, grabando el recorrido, te dice los grados de inclinación, frenada… etc. Este tipo de cosas tan modernas casi me asustan, pero reconozco que son divertidas y hacen de un día normal una aventura, al menos para mí, que si me das dos vueltas en el salón de mi casa, no encuentro donde está el sofá.
Técnica y experiencia de conducción:
Como todo el mundo conoce, esta nueva BMW R1250GS, ha mejorado la potencia, subiendo a 136 CV y lo mejor, rindiendo 143 Nm a 6.250. Con una cilindrada de 1254 cc. incorpora la tecnología ShiftCam en la apertura de válvulas, con lo que entre otras muchas cosas, se consigue una suavidad nunca antes vista en los motores boxer.
A mi unidad, no la he podido meter en un banco de potencia para poder asegurar que estos datos facilitados por el constructor son correctos pero, generalmente, BMW no falsea los datos. Esto ya lo comprobé con mi anterior S1000RR, que sí metimos en banco de potencia y daba exactamente los caballos facilitados por BMW, además a la rueda, no a la salida del cigüeñal.
Los frenos en esta nueva R1250GS, han dejado de ser Brembo, pero sus prestaciones incluso han mejorado con respecto al anterior modelo, al menos según mis sensaciones.
Mi unidad tiene todas las opciones de los modelos de conducción: Pro, DTC, ABS, DBC, ajuste automático de la suspensión (aunque yo lo llevo en manual, con mínima precarga), Connected Ride, asiento especial (algo más mullido y mejor refrigerado, con boquetitos y todas las tonterías que se le pueden poner menos, como ya dije, los radios, la pintura HP y las maletas. Sí que tiene el “baúl” trasero. Por ello, uno de mis hijos me regaló una bolsa seca, que combinado con el “baúl”, puedo meter todo lo necesario para una semana de aventura. Una de las mejores cosas que tiene es el pulsador de la llamada de emergencia, (que parece el lanzador de un misil desde un avión). En caso de caída, se conecta con BMW y mandan asistencia a socorrerte. Puedes también requerirla si, al abrir el sistema de lanzamiento de misiles, aprietas durante más de dos segundos el botón. Teniendo otros 10 segundos para poder arrepentirte.
Lo que ha sido novedad para mí ha sido el sistema de arranque en pendiente, muy práctico, fácil de utilizar y especialmente útil es ocasiones difíciles, como cuando tienes que parar en una entrada o salida de garaje con cuesta pronunciada para meter la llave de apertura de la puerta.
Hablar de precios y de lo que me costó la bolsa que regalé a José Mª me parecería una ordinariez.
Ya he mencionado que los frenos, son de lo mejor que se puede montar en una maxi trail, son contundentes y muy fiables y creedme si digo que los he probado a fondo. La moto además de frenar más que contundentemente, mantiene la trazada sin inmutarse. Roza la perfección.
En cuanto almotor, desde luego, es mucho más suave y más potente que su predecesora, es increíble como empuja desde las primeras 2.000 vueltas. Aunque el momento óptimo, lo tiene por encima de las 6.000.
Respecto a la amortiguación, aun no la he probado en modo automático y tampoco en modo Pro, con el cartucho que se le puede incorporar. Como ya os he comentado, yo solo la he llevado hasta ahora en modo manual “blandito”. Cuando la conozca mejor, (a mí me gustan las relaciones largas y poco a poco) haré una mención. Pero en principio, al menos en modo manual, es donde menos diferencia he encontrado con la anterior GS.
En autovía, aún no conozco sus prestaciones, pues en sus más de 3.500 kilómetros, no la hemos pisado mucho y ojalá sea así por mucho más tiempo.
Pero en carreteras rápidas, he estado probando el control de crucero y con guantes para lluvia, es bastante difícil de encontrar “el mandito” para conectarlo y desconectarlo.
La seguridad que transmite esta GS, es muy superior a lo que esperaba, mejorando sustancialmente las unidades probadas hace 4 años. Y sí no lo son objetivamente hablando, el hecho del nuevo sistema de válvulas y la mayor suavidad, más potencia y mejor electrónica, hacen que las sensaciones en marcha sean muy agradables.
Respecto al consumo, mi unidad durante el rodaje, estuvo en torno a un consumo de 4.5/4,7. La media en zona lenta de nuestra aventura, estuvo en 5,4 y en 5,7 (la mayoría del tiempo entre 2ª y 4ª velocidad). A la vuelta que sí creo que fuimos algo más rápido, subió a 6,1.
Tampoco hasta ahora, la he sacado mucho fuera del asfalto, por lo que considero que mi opinión no aportaría nada. Cuando lo haga, os mantendré informados.
Con mi estatura de 1,75, la pantalla, en su posición más alta, me parece más que suficiente para librarte de la presión del aire y evitar el frío.
Los puños calefactables, son más que efectivos, teniendo dos posiciones, la inferior es más que suficiente, incluso para días fríos y lluviosos (yo llevo unos guantes Dainese Dry Tech); la máxima, me parece que más que calentar, te derrite los guantes. Es excesivo, quizás en Alemania o Finlandia sea necesario, pero por aquí, no creo que sirva para mucho. Eso sí, en caso de apuros, te puedes hacer los huevos fritos encima del puño.
Al principio y hasta que memorizas todas las opciones en las diferentes “piñas” y botoncitos, cuesta un poco saber cómo cambiar de un panel del display a otro, además de no ser recomendable si vas haciéndolo entre curva y curva, así que hay que darle tiempo al tiempo. Yo al final logré enterarme de todo (o casi todo) para manejarlo sin necesidad de mirar la piña de mandos.
En mi caso, durante estos primeros kilómetros, debido a que encontraba el cambio algo más duro que mi deportiva, he estado cambiando con el embrague. Me encanta el ruidito que realiza el escape en las transiciones.
La postura de conducción es perfecta para mi estatura. En ningún momento, (después de varias horas al día montado en ella) me vi en la necesidad de estirar los pies ni aparecieron los típicos calambres de posición forzada. Tampoco sensación de manos dormidas.
CONCLUSION:
Mi conclusión de la manera más honesta que conozco es, desde luego, aconsejar esta trail. Por su mejorada suavidad y su nivel de seguridad en frenada, aceleración y estabilidad, está muy por encima de la capacidad de conducción de la mayoría de nosotros. Al menos de la mía (y creedme que, con lo chulo que soy, me cuesta reconocerlo).
Si tuviera que ponerle algún pero, sería el asistente de cambio, como ya he dicho, algo duro para lo que yo estoy acostumbrado, pero tratándose de una trail, sería ridículo pedir que fuera suave como el de una tetracilíndrica deportiva.
A lo que no se le pueden poner peros es al plan de viajar en moto sin rumbo fijo, con amigos y con tiempo por delante, es fantástico y muy recomendable.