Motors Work, el viejo Japón está en Polonia
MOTORS WORK - Estamos acostumbrados a conocer constructores de distintos lugares del mundo pero posiblemente nos llame la atención que sean de países como Polonia, pues bien, si eres bueno da igual de donde seas y la prueba la tenemos con Motors Work. Unos artesanos de las ciudades polacas de Swidnik y Lublin que realizan un trabajo magnífico. Los avatares de la vida les hicieron dejar de realizar sus profesiones de siempre: mineros, policias, comerciales, tapiceros, mecánicos ... podían haberse quedado sumidos en la autocompasión pero decidieron moverse y salvarse de su propia destrucción y del olvido. (Sigue Leyendo).
Y la mejor manera de evitar consumirse uno mismo es creando, salvando de su propia destrucción y olvido a unas máquinas construidas en otro tiempo, cuando las prisas no tenían tanto poder y los fabricantes contrataban artistas artesanales.
No les importa el tiempo invertido en la reconstrucción de cada moto y generalmente participan todos, lo que verdaderamente importa es el efecto y el detalle final. La perfección la encuentran con pasión y paciencia.
Swidnik es una ciudad que lleva incorporado en su ADN el gen de la moto, no en vano en su factoría dónde se construyen aviones hubo un tiempo que se creaban motocicletas, cuentan los chicos de Motors Work que seguramente en cada garaje privado hay una moto.
Lo que más les gusta trabajar es lo que ellos llaman “Viejo Japón”, antiguas motos de marcas japonesas que tras pasar por sus manos resucitan con un acabado soberbio. Tienen una única excepción que dicen les agarra de vez en cuado: Ducati y sus Desmo.
Llevan varios años trabajando y tocando todos los palos del Vintage, de las manos y el buen saber de éste grupo de pasionales artesanos salen motos de tipo Cafe Racer, Bobber, Tracker, Retro Chopper, Brat, todas ellas realizadas con un estilo y gusto propios.
“Nos especializamos en reconstrucciones de motocicletas japonesas. Adaptamos la ‘base’ de los años setenta y ochenta a las necesidades y expectativas de hoy, que son mucho más aburridas. Diseñamos y adaptamos los proyectos encomendados. Motocicletas, bicicletas y scooters son nuestra pasión, adaptar cada elemento a la nostalgia del espíritu despreocupado de los años setenta. Buscamos todos los elementos necesarios para reconstruir o serán fabricados a mano por los mejores artesanos de la vieja escuela. Damos a las máquinas una segunda juventud, liberamos el acero, le agregamos “la piel”, dejamos sólo lo realmente necesario. Garantizamos que nadie más tendrá una copia idéntica. Nosotros nos encargaremos de todo, hasta de la búsqueda de la moto "donante" de acuerdo con las directrices acordadas”.
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