Suzuki Hayabusa 1300 - Navegación deportiva - Segunda Opinión
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Segundo Probador: Jesús Bonillo
Ficha Técnica: 1,73 m,75 kg, 45 años
Nivel: Alumno aventajado de la Escuela Super7moto
Primera impresión
Ya me habían advertido de que la Hayabusa es de las motos más rápidas del mercado, entonces, al verla tan grande y alargada, pensé: “¡Verás!”. Luego, al subirme en ella, no la sentí muy alta, y eso me dio una sensación de seguridad y de confianza. Al arrancarla, su sonido, tan suave, no me sobresaltó, es más, me tranquilizó algo más. Aunque tenga apariencia de deportiva, su posición es mucho más cómoda y menos radical, lo que me dice que se pueden hacer muchos kilómetros con ella sin cansarte, algo que no tuve la suerte de comprobar. El asiento es muy espacioso, lo que te permite moverte con mucha holgura, el depósito resulta amplio para recostarte sobre él, y la posición en la que quedan las piernas es muy natural para mí, que me gusta llevarlas más bien recogidas.
Al salir, todo sigue siendo muy suave y la sorpresa llega al abordar la primera rotonda, con la facilidad con la que la resuelve. La sorteé con apenas dos insinuaciones del contramanillar.
Salgo a la autopista y… ¡qué voy a decir! Pues, a flipar… hasta que miré el cuentakilómetros, y con sólo medio puño, en no sé ni siquiera qué marcha, ya iba volando.
De repente me encuentro una montonera de coches. ¡Adiós! Empecé a reducir, y al tocar el freno, una sorpresa más: Efectivamente, mucha más seguridad todavía al descubrir que frena perfecto. Si la aceleración es dulce y efectiva, la frenada más.
Hice una tanda con la Hayabusa en FK-1 con ella, y me sorprendió que, con una apariencia tan voluminosa, a la hora de tirarla en curvas, me pareció tan fácil como en otras motos bastante más cortas y ligeras. La aceleración en la recta me resultó, no sé decir si más llena o más redonda, una auténtica delicia, ¡y lástima que la recta fuese tan corta y no haberla podido estirar más,… hasta el Infinito!
Al pararla y echarla sobre la pierna para sacar la pata de cabra, también sorprende. En otras motos de dimensiones parecidas, tienes que hacer fuerza enseguida con esa pierna, en cambio, con la Hayabusa, apenas tienes que hacerlo; una muestra clara del equilibrio con el que está hecha.
Pega
Por ponerle una, la de la opción obligatoria colín-asiento trasero. Si montas uno, el otro se queda en casa.
Jesús Bonillo