KTM 1290 Super Duke GT 2022 – Prueba a fondo
KTM – La Super Duke GT acerca las sensaciones más deportivas a los amantes de los viajes de envergadura y dota de comodidad y facilidad a la hora de viajar a los amantes de las roadsters deportivas. Un modelo que combina ejemplarmente una enorme potencia y una parte ciclo muy eficaz con la habitabilidad, comodidad y capacidad de carga que necesita cualquier viajero de larga distancia.
Índice del artículo
La fórmula que KTM ha utilizado a la hora de diseñar este modelo se ha revelado muy acertada, ya desde que la probamos por primera vez en el 2019 nos convenció tanto en su faceta más turística como en la más deportiva y el modelo 2022 acentúa estas características con un motor más refinado, menor peso, llantas más ligeras tomadas de la 1290 Super Duke y una electrónica en vanguardia del mercado.
Respecto al anterior modelo destacan varios cambios, a parte de los estéticos como guardabarros delantero, nueva decoración y colorido:
- Se ha actualizado el motor para cumplir las normas Euro 5 sin que la potencia o par se vean afectados
- Llantas ligeras que ahorran 1 kg de masas no suspendidas
- Instrumentación TFT de 7" completamente nueva
- Interruptores del manillar nuevos, mas completos y con mayor facilidad de uso
- Se añade un nuevo paquete opcional, el TECH PACK que engloba al, también disponible, TRACK PACK y añade Quickshifter, regulación del freno motor, control de arranque en pendiente y luz de freno adaptativa, es decir, todas las opciones electrónicas que no están en el modelo base.
- Como opción, se añade un modo de conducción más, el Performance, totalmente configurable tanto en las opciones de pista disponibles en el modo Track como en las turísticas, que no aparecen el ese modo.
- Un nuevo sistema de navegación más práctico y completo, el Turn-by-turn PLUS (TBT+)
- Nuevos neumáticos deportivos ContiSportAttack 4 de Continental
Si conoces el resto de características, puedes pasar a la prueba dinámica.
El motor, con 2 cilindros en V a 75º, 1.301 cc y ajustado para cumplir la norma EURO5, conserva las espectaculares cifras de 175 cv y 141 Nm del modelo anterior. También conserva su característico funcionamiento con una entrega fantástica a partir de 5.000 vueltas pero sin encontrarse a gusto por debajo de las 4.500 como luego comentaremos.
El chasis, un multitubular al cromo-molibdeno clásico en la marca, permanece inalterado. El manillar puede colocarse en 4 posiciones y girarse para adaptarse a pilotos de diferentes tallas o preferencias.
Conserva las suspensiones semiactivas WP APEX con horquilla de 48 mm de barras y 125 mm de recorrido. El amortiguador tiene 156 mm de recorrido. Electrónicamente se puede elegir entre tres valores base de funcionamiento del hidráulico de horquilla y amortiguador, SPORT, STREET y COMFORT lo que se puede hacer en marcha fácilmente a través de los mandos del manillar. La precarga se puede ajustar en 4 valores: Piloto solo, piloto + equipaje, piloto + acompañante y piloto + acompañante + equipaje, en el caso de la precarga hay que hacerlo con la moto parada.
Los frenos son de la marca Brembo, discos flotantes de 320 mm con pinzas de 4 pistones, anclaje radial y bomba radial en la parte delantera y disco de 240 mm y pinza de 2 pistones en la trasera. Conserva el mismo equipo de probada eficacia del modelo anterior. El ABS se adapta al modo de conducción seleccionado y tiene en cuenta la inclinación para hacer más segura su utilización en curvas.
A nivel de electrónica, el paquete base incluye:
- Control de crucero
- Sistema de arranque sin llave (opcional)
- Suspensiones semi activas WP
- ABS para curvas con modos Road y Supermoto, En este último se anula el ABS trasero. ABS y frenada combinada se adaptan a la inclinación
- 3 Modos de conducción:
- Street máxima potencia con entrega estándar MTC normal
- Sport máxima potencia con entrega más directa MTC permite mayor deslizamiento
- Rain máxima potencia con entrega suave MTC no permite apenas deslizamiento
- Puños calefactados
Si se añade el TECH PACK se dispone de todas las opciones electrónicas restantes:
- Modos de conducción Track y Performance. El Performace permite ajustar todos los valores Track (opcional) máxima potencia con entrega muy directa MTC ajustable por el usuario entre 1 máximo derrapaje y 9 mínimo derrapaje.
- Respuesta al acelerador ajustable en tres valores (solo modo Track y Performance): Track, Sport y Street
- Launch Control
- Anti Wheelie, ajustable en modos Track y Performance
- Sistema de arranque en pendiente HHC
- Asistente del cambio para subir y bajar marchas.
- MSR control deslizamiento en retención.
- Luz de freno adaptativa.
Cada una de ellas se puede añadir individualmente junto a otras opciones como calefacción para los asientos, varias opciones de asiento, cúpula de mayor tamaño, maletas, bolsas, baúl trasero y un completo catálogo de piezas de personalización.
La nueva pantalla TFT proporciona una información muy completa, legible y de fácil navegación. A través de ella se puede configurar prácticamente todo. Si se dispone del modo de conducción Performance, incluso la respuesta del gas y el nivel de intervención del control de tracción. Un buen detalle es poder elegir las cuatro informaciones que más te interesen para que aparezcan el la parte inferior y disponer de 2 “accesos rápidos” a las zonas del menú que mas te interesen, por ejemplo modos de conducción y regulación de la suspensión, a través de un botón de 2 posiciones situado a la altura del índice de la mano derecha.
Otros datos a destacar son su peso de 209 Kg su depósito de 23 litros y la altura de su asiento de 835 mm.
Solo se ofrece en la combinación de colores que lleva la unidad de prueba.
Su precio base es de 20.399€. Añadiendo el TECH PACK, es decir a tope de electrónica, sube a 21.489€. Para uso viajero yo le añadiría el juego de maletas, 792€ más.
Las revisiones son cada 15.000 Km.
PRUEBA DINÁMICA
Probador: José María Hidalgo
Ficha Técnica: 67 años, 83 kilos, 1,83m
Nivel: Rutero, sufridor de atascos, adicto a las carreteras de montaña, aficionado a las tandas en circuito.
La unidad de prueba que nos ha cedido KTM incorpora el TECH PACK por lo que, salvo por equipaje, va a tope de configuración.
Con una estética perfectamente reconocible como modelo de su marca, es quizás la menos extraña por lo compensado de sus volúmenes. De frente se ve como una moto grande por la anchura de sus fibras y pantalla, más asimilable a una estética GT, lateralmente tiene un aspecto más estilizado más cercana a una roadster. Una estética deportiva y a la vez imponente con unos acabados de calidad.
Da la impresión de ser grande y alta, pero su asiento a 835 mm y su razonable anchura en la zona delantera del asiento la hacen asequible a estaturas a partir del uno setenta y poco. Con mi 1,80 poso las plantas de ambos pies en suelo sin estirar totalmente las piernas.
La postura es cómoda y relajada para mi tamaño, con una buena distancia entre manillar, asiento y estriberas, con la espalda ligeramente inclinada y una flexión de rodillas nada exagerada, esto con la configuración estándar, ya que para quien quiera más o menos distancia al manillar o a las estriberas permite cuatro posiciones de anclaje para el manillar, aparte de variar su inclinación en 22 mm y 3 para las palancas de freno y cambio, adaptándose a los gustos y características de cualquier piloto. Una postura muy cómoda para viajar y que permite adaptarte a la conducción deportiva con solo inclinar un poco el tronco y aprovechar el generoso espacio que proporciona el asiento.
El cuadro de instrumentos es de gran tamaño y definición. Proporciona mucha información: velocidad, revoluciones, autonomía, marcha engranada, modo de conducción, idoneidad de la temperatura del refrigerante, modos del ABS, control de tracción, amortiguación y precarga, mas cuatro informaciones más en la zona de abajo que puede elegir el piloto a través del menú. Si entras en los menús de información, verás el resto de datos, como parciales, consumos, presión de neumáticos, batería, temperatura del agua y del aceite. A todo se accede con facilidad a través de los mandos situados en la piña izquierda con un funcionamiento que solo te llevará unos minutos aprender.
Los menús de configuración, te permiten los principales parámetros de comportamiento de la motocicleta como modo de conducción, suspensiones y modo del ABS, intensidad de los puños calefactables, etc.. Si tienes el modo Performance o Track también puedes elegir la respuesta del motor al acelerador, grado de intervención del control de tracción, anti wheelie y dejarlo precargado en ese modo. Todo con un menú claro y fácil de usar. Interesante el mando de que permite acceso rápido a las 2 configuraciones favoritas del piloto.
Las manetas son regulables en distancia y de muy buen tacto, con un embrague progresivo que no requiere mucho esfuerzo, importante en ciudad ya que en carretera con el excelente funcionamiento del asistente del cambio, se usa muy poco.
Ajusto las manetas, retrovisores, coloco la pantalla en posición baja, selecciono el modo Street y comienzo la prueba.
El sonido que se filtra por el escape es el típico de los grandes bicilíndricos de la marca, grave y rotundo en parado y muy excitante a medias y altas revoluciones.
La primera, como el resto de marchas, entra con precisión y el embrague es progresivo, especialmente importante para gestionar la entrega del motor a bajas vueltas.
El motor es muy potente y con una impresionante y constante entrega, pero no antes de superar las 4.500/5.000 vueltas, por debajo de esas cifras se nota que no va a gusto y la ganancia de vueltas es poco brillante, lo primero ayuda mucho a ir rápido y a recibir fuertes sensaciones deportivas, pero lo segundo afea un poco su funcionamiento en algunas circunstancias.
En ciudad este efecto no es importante ya solo utilizaremos las tres primeras marchas, como mucho y con su desarrollo no se nota demasiado.
Por otra parte, sin ser la moto ideal para recorrer la ciudad, se desenvuelve bastante bien ya que no es demasiado ancha, gira lo suficiente, es cómoda, permite muy buen control a baja velocidad, resulta suficientemente ágil y fácil de mover entre el tráfico gracias a una postura muy correcta. Los nuevos mandos están muy accesibles y tienen un funcionamiento muy correcto, solo he notado una cierta dificultad para anular los intermitentes si no presionaba muy recto el mando, aunque puede deberse a falta de ajuste en esta unidad.
Me ha gustado el tamaño y posición de los espejos, su situación proporciona una buena visión sin sobrepasar la anchura del manillar.
Por autovía es un misil muy cómodo, la pantalla cubre bien quitando todo el aire del torso en posición baja y desviando el aire hacia la parte media del casco en la posición más alta sin que se noten rebufos molestos. Ir subiendo marchas con el asistente y el gas muy abierto hace que te encuentres circulando a velocidades muy ilegales en un momento y la sensación de aceleración es brutal. Circulando a velocidades legales de autovía, la sexta sobra ya que a 4.500 vueltas ya supera por mucho los 120 Km/h y el motor no va cómodo. Por encima de ese régimen no hay vibraciones que puedan molestarte y su funcionamiento es muy regular sin que haya saltos bruscos de potencia, salvo los que puedas buscar intencionadamente roscando el gas con fuerza. Por lo demás cuentas con un aplomo y una estabilidad intachables a cualquier velocidad tanto en recta como en curvones a mucha velocidad. La capacidad de frenada es notable y tiene mucho tacto desde el principio gracias a la bomba radial, el excelente equipo de frenos y el fantástico funcionamiento de las suspensiones semiactivas que evitan que la horquilla se hunda bruscamente incluso con la regulación más blanda.
De viaje, resulta muy cómoda, con una postura que no me ha hecho echar de menos la de una de las grandes GT. Su asiento amplio y suficientemente mullido permite hacer etapas largas sin parar y pueden ser bastante largas ya que su depósito de 23 litros y su consumo de unos 6,5 litros a ritmo de te acercan a los 300 kilómetros sin ver la reserva encendida y a unos 350 km de autonomía total. En nuestra prueba hemos hecho una etapa de 295 km y hemos parado con el indicador range marcando 40 km de autonomía restante, el consumo ha sido de 6,54 litros/100 Km a un ritmo más alto y por terrenos más retorcidos que los habituales en viaje. En conducciñón más exigente, hemos hecho una etapa de 254 Km con un consumo de 6,8 litros a los 100 Km.
En carreteras estándar, su capacidad para adelantar es sorprendente gracias a su impresionante. El control de crucero funciona muy bien y permite descansar o liberar momentáneamente la mano derecha. Si comentábamos que la sexta sobra si viajamos por autovía a velocidades legales, en carreteras de 90 sucede lo mismo con la quinta marcha, a 4.500 rpm vas por encima de ese límite y el motor va mas cómodo en cuarta. La moto de prueba no llevaba montadas las maletas, pero hemos comprobado en otra unidad que las maletas tienen una buena capacidad y permiten guardar un casco integral.
El espacio para el pasajero es también amplio y la posición de piernas nada sacrificada, se puede viajar con ella a dúo con mucha comodidad.
Probando los modos de conducción, me quedo con el Street para casi todo, tal vez el Rain para ciudad y sin duda el Sport para ocasiones especiales en que quiera una mayor inmediatez en la respuesta y emociones más fuertes. Los 3 modos básicos son perfectamente utilizables ya que la ganancia de vueltas del motor una vez superadas las 4.500 rpm es progresiva y sin cambios bruscos que puedan sorprenderte. Lo que cambia fundamentalmente es la desmultiplicación del puño que, a igual apertura, produce un menor o mayor efecto sobre el régimen del motor.
Los modos añadidos, Performance y Track permiten una configuración personalizada de los parámetros de conducción, entre ellos una relación más directa entre el giro del acelerador y la respuesta del motor (modo del puño Track), pensado para circuito, pero incluso en ese modo, la noble entrega del motor permite su utilización en carretera sin dificultad para dosificar la potencia.
No he probado el nuevo sistema de conectividad y navegación que KTM inaugura con este modelo, el Turn-by-turn PLUS, pero las características que anuncia KTM lo situan a la altura de los más completos del mercado.
La Super Duke GT es una excelente viajera y su comodidad remarcable pero, en cuanto salgo de la autopista, la veo como una roadster deportiva y según entras en carreteras de curvas te lo transmite inmediatamente. Tiene una gran precisión en la rueda delantera al entrar en la curva y te hace fácil mantener la trayectoria, su aceleración a la salida de las curvas es brutal y te ves encima de la siguiente curva antes de lo que te esperas. El equipo de frenos es contundente, pero es fácil dosificar la potencia de frenada y cuanto más fuerte frenas más aprecias el trabajo de las suspensiones para controlar el hundimiento de la horquilla. El cambio, acompañado por el efecto antirrebote del embrague, es suave de accionamiento, preciso y el asistente funciona estupendamente tanto subiendo como bajando marchas. El lapso entre bajar una marcha y la siguiente es muy corto lo que te ayuda al poder bajar varias marchas muy rápido cuando llegas deprisa a una curva lenta. Los cambios de dirección se hacen con agilidad, a lo que ayuda la propia geometría de la moto y la palanca que permite su manillar.
He ido cambiando en marcha la regulación de las suspensiones según iba cambiando la calidad del asfalto y se nota su efecto, pero su funcionamiento adaptándose instantáneamente a la información que recibe de sus sensores y de la unidad de control inercial consiguen que puedas ir en confort por una buena carretera sin notar las suspensiones demasiado mórbidas y por una carretera más bacheada con la regulación Sport sin que recibas cada bache en forma de golpe en tu espalda. Puedes realizar con ella una conducción muy deportiva y satisfactoria siempre que no entres en curvas lentas en marchas demasiado largas que hagan caer el motor mucho de vueltas, en carreteras de montaña difícilmente utilizarás más de las 4 primeras marchas. He probado a hacer entrar el control de tracción a la salida de muchas curvas, con él regulado en posición intermedia, he visto varias veces el testigo iluminándose sin notar deriva alguna, me ha dado mucha confianza a la hora de acelerar fuerte y bastante inclinado, incluso en mojado, con la seguridad de saber que no había problema.
El funcionamiento de esta Super Duke GT en tramos de curvas me ha divertido y gustado mucho.
KTM monta en este modelo en origen unos excelentes Continental SportAttack 4, uno de los neumáticos más deportivos para carretera, pensados para Rs y RRs de muchos cv, lo que indica claramente el compromiso de KTM con la deportividad en todos sus modelos. Los ContiSportAttack 4 proporcionan una tumbada muy noble, un gran agarre en seco y me han dado mucha confianza en los muchos kilómetros que he hecho en mojado.
Si fuera mi moto, no dudaría en utilizarla cuando quisiera hacer alguna tanda en circuito, lo que no me sucedería con otras motos viajeras. Estoy seguro de que se defendería muy bién, tiene potencia, entrega, suspensiones, frenos y ayudas electrónicas dignos de las mejores nakeds deportivas y tampoco se diferencia exageradamente en peso, si hay diferencia de ritmo será más culpa del piloto que de ella.
En resumen, una gran moto, ideal para quien quiera una roadster deportiva potente, a la altura de las más eficaces y que le permita viajar lejos con capacidad de carga, total comodidad y si es necesario, con acompañante o, visto de otra manera, para quien quiera una moto viajera cómoda y protectora que le permita codearse con cualquier moto deportiva en carreteras retorcidas. Respecto a una GT, es igual de cómoda y solo pierde algo en protección aerodinámica, siendo mucho más ligera, dinámica y deportiva. Respecto a una trail aventurera, me resulta más cómoda y es más precisa, más ligera y mucho más deportiva, solo pierde si sales del asfalto. Respecto a una naked deportiva, es mucho más protectora, más cómoda, con mayor capacidad de carga y autonomía y apenas pierde un poco o nada en conducción deportiva. Una moto muy polivalente sin caer en compromisos extremos.
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