Benelli Leoncino 125. Prueba a fondo
Benelli- Aunque los ojos se nos vayan a las grandes superbikes con muchos caballos, la parte principal del mercado se lo llevan las 125, un sector tremendamente dinámico con muchos tipos de motos, que a imagen de sus hermanas mayores ocupan de un extremo al otro del horizonte motero. Y la protagonista de nuestra prueba de hoy responde a ese patrón, una preciosa naked neoclásica a escala 125.
Probador: Enrique Vera
Ficha Técnica: 53 años, 90 kg, 1,83 m
Nivel: Amante y usuario de todo tipo de motos, mientras más raras mejor. Piloto de Vespa offroad. (Varias veces ganador del Vespa Raid Maroc)
Antes las motos “de inicio” estaban destinadas a los adolescentes, jóvenes hambrientos de velocidad, con estética moderna y desenfadada. Ahora la sociedad ha cambiado, los jóvenes ya no sueñan con motos, nuestra cantera viene de otro lado. Afortunadamente a final de la década de los 90 nuestro país terminó de ponerse al día en cuanto a legislación en materia de carnets, permitiendo a los poseedores de carnet ”de coche” llevar motos de hasta 125 cc que no superasen 15 CV de potencia. Y en cierto modo ese cambio legislativo ha sido la tabla de salvación de nuestro mundo de dos ruedas, el grueso de entrada de nuevos usuarios, el futuro de la industria auxiliar y la red de distribución. Ahora los que comienzan en el mundo de la moto tienen un perfil diferente, más maduro y asentado, no buscan máximas prestaciones sino eficacia en sus desplazamientos, prestan más atención al equipamiento, y utilizan la moto tanto para el ocio como medio de transporte.
Esta Benelli Leoncino 125 cierra por debajo la oferta del fabricante italiano dentro de su familia Leoncino. Como sabemos Benelli es una marca histórica que lleva fabricando motos desde 1911 nada menos, y tras una tumultuosa vida empresarial ahora está en manos del gigante consorcio empresarial chino Geely, dentro del cual Benelli se sitúa como su marca Premium de motos, haciendo valer el prestigio de su nombre y de su historia.
Aunque las Benelli actuales se producen en megafactorías chinas, se siguen diseñando en Italia, y eso se nota cuando nos encontramos cara a cara con esta Leoncino 125. No solo su forma, diseño y concepto general. También la combinación de colores, el aspecto visual, las texturas tienen “sabor transalpino”, clásico y a la vez moderno y distinguido, algo realmente difícil de conseguir sin caer en excesos de formas o adhesivos grotescos. La unidad de prueba vestía un clásico color verde mate metalizado combinado con negro y detalles amarillos, tan atractivo como los otros colores disponibles gris, plata y naranja. Vista de lejos la moto parece mayor de 125cc. De hecho su carrocería es la misma que la de su hermana mayor Leoncino 250, con estilo naked neoclásico, a medias entre scrambler y streetfighter. Se la ve grande y musculosa, abundan las líneas curvas con una voluminosa parte delantera, y una trasera esbelta, a la moda, muy corta y con la matrícula en el guardabarros junto a la rueda. No falta el pequeño león en su guardabarros delantero, a imagen de la Leoncino 125 de 1951.
Por debajo de su carrocería también encontramos una réplica de motos de gran cilindrada, un chasis multitubular en tubo de acero que une de manera directa la pipa de dirección con el eje del basculante. La horquilla delantera es invertida, con barras de 35 mm de diámetro, y de la suspensión trasera se encarga un monoamortiguador directo al basculante, con reglaje en precarga de muelle. El equipo de frenos monta un disco en cada eje, el delantero de 280 mm de diámetro y el trasero de 220, con sistema combinado CBS, donde presionando el pedal de freno trasero actúa también uno de los tres pistones del freno delantero. La maneta actúa únicamente sobre el freno delantero. Las medidas de los neumáticos son adecuadas para el tamaño y prestaciones de la moto, 100/80-17 y 130/70-17 delante y detrás respectivamente, de marca CST, montadas sin cámara sobre llantas de aleación de aluminio.
Colgado en el chasis se encuentra el motor monocilíndrico de 4 tiempos, de diseño muy moderno, con árbol de levas en culata, refrigeración líquida, cilindro en posición inclinada, tres bujías para mejorar la combustión (menos consumo y emisiones), y sobre todo cambio de 6 velocidades, que ayudan notablemente a aprovechar toda la potencia disponible. 12,8 CV pueden parecer pocos, pero en un motor de 125 centímetros cúbicos suponen una potencia específica de más de 100CV/litro, una cifra muy respetable para un motor monocilíndrico. Para conseguir este rendimiento se necesita que el motor gire a alto régimen, la potencia máxima se encuentra a 9500 rpm y el par máximo (10 Nm) a 8500 rpm.
Una vez encima de la moto destaca el manillar de aluminio de sección variable, con agradable curvatura y gran anchura, con piñas sencillas y funcionales. El cuadro de instrumentos es un panel TFT monocolor con buena visibilidad y cantidad de información, aunque se echa en falta un reloj horario, muy útil en una moto de carácter urbano como esta. El asiento tiene un estilizado diseño, es firme en su mullido y está a una óptima altura al suelo de 795 mm. Las estriberas se encuentran notablemente atrasadas, definiendo una postura deportiva, cómoda pero claramente “al ataque”.
El motor arroja un sonido discreto, típico de 125, poco acorde con el resto de la moto. Arranco con una primera extremadamente corta, adaptándome a la manera de conducir de una moto de esta cilindrada. Hay que estirar bien cada marcha, llevarla en la zona buena, cambiar rápido y con mucha frecuencia. Afortunadamente en esta Leoncino el cambio es de 6 velocidades, con cada marcha muy cerca de la anterior, lo que ayuda a mantener el motor en su banda de potencia óptima. Por debajo de 6000 rpm hay poca potencia, pero a partir de 7500 el carácter del motor y el sonido cambia, con un notable incremento del empuje. Es muy divertido ir añadiendo o quitando velocidades, dejando a la moto correr sin que baje de 7000 rpm, frenando poco y anticipándote con la elección de la marcha en cada curva, un ejercicio que recuerda técnicas de conducción ya olvidadas, y que desde luego es una magnífica escuela para aprender a extraer hasta el último caballo disponible.
En esta Leoncino 125 los límites de la ciudad se amplían lo suficiente para atreverte sin temor en vías rápidas y circunvalaciones manteniendo el ritmo del tráfico. La elevada potencia para su cilindrada tiene mucho que ver, y la sexta velocidad también. Alcanza 100 km/h en cualquier circunstancia (excepto viento o pendiente en contra), y en condiciones favorables llega hasta 120 km/h, donde a 10000 rpm corta el encendido. Y a pesar de ciertas vibraciones en las estriberas, se siente cómoda a esos regímenes elevados, lo que le da una capacidad rutera inesperada. Con ese pequeño plus de potencia, y aunque no sobra el espacio, con esta moto se pueden realizar viajes, cercanos o lejanos, de esos que se recuerdan durante mucho tiempo, a un cómodo ritmo de 90-100 km/h, por carreteras secundarias, sin la dictadura de las prisas.
No es ideal para llevar pasajero, algo lógico por el estilo de la moto y la cilindrada del motor. El asiento es duro y pequeño, las estriberas están situadas altas y atrasadas, pero el motor responde con genio y el manejo a dúo sigue siendo muy bueno, por lo que incluso se podrían plantear rutas con pasajero, haciendo paradas para descansar.
La parte ciclo está bien dimensionada, sobra chasis y suspensiones para la potencia que desarrolla el motor. Las suspensiones trabajan muy bien, no tienen la sequedad habitual de muchas motos grandes, y resultan muy cómodas para circular por asfalto en mal estado. La estabilidad es buena, permite buen paso por curva, aunque a alta velocidad la dirección se muestra muy sensible, no hay que perder nunca la atención. La gran anchura del manillar es determinante para mantener la moto bajo control.
De vuelta a la ciudad, donde va a pasar la mayor parte de sus kilómetros, la moto cumple muy bien. Se mueve de manera ágil entre semáforos, la conducción es divertida al tener que ir jugando con el cambio, con un consumo de risa (2,2 l/100 km) y una autonomía enorme gracias a su depósito de 12,5 litros. Los frenos detienen bien la moto, sin excesos de potencia, lo que se agradece al no disponer de ABS. Las suspensiones son cómodas al pasar los badenes, y sus 145 kilos (con depósito lleno) se manejan de manera segura entre el tráfico, aunque el radio de giro podría ser más reducido. El voluminoso y personal faro full led da muy buena luz, tanto en cortas como en largas. Una vez aparcada la moto atrae muchas miradas, es muy bonita y elegante, diferente a otras estéticas más clásicas. El caballete lateral deja la moto excesivamente vertical.
Llegando al final de la prueba vienen las preguntas trascendentes. ¿Moto 125 o Scooter 125? No es fácil comparar esta Leoncino 125 con un scooter, mucho más distinguida y menos eficaz en la ciudad. Ir cambiando continuamente de marcha y no tener sitio para llevar nada (apenas caben el candado de disco y los papeles de la moto debajo del asiento) son tributos a pagar por llevar un vehículo singular, un peaje que pagaremos gustosos por llevar una “moto de verdad”, tan bonita que nos gusta mirar nuestro reflejo en los escaparates, y tan divertida de llevar que nos bajamos con una alegría difícil de explicar. Una sensación que solo entendemos los que creemos que una moto es mucho más que un medio de transporte.
El precio de esta Leoncino 125 es de 3290 €, ajustadísimo para la calidad y prestaciones que ofrece, incluyendo 3 años de garantía y seguro gratuito el primer año.
Muchas gracias a Motos Palma-Benelli Sevilla por la cesión de la moto de prueba.
Ficha técnica
Motor
Tipo 1 cilindro / 4 válvulas por cilindro
Cilindrada 125cc
Diámetro por carrera Ø54.0 x 54.5mm
Relación de compresión 11.6:1
Potencia máxima 12,8CV/9500r/min
Par máximo 10.0Nm/8500r/min
Sistema de lubricación Agua
Alimentación EFI
Sistema de escape With catalytic converter and oxygen sensors
Certificado N/A
Embrague Embrague húmedo
Caja de cambios 6 velocidades
Transmisión final Cadena
Alimentación N/A
Bujía N/A
Encendido Eléctrico
Relación N/A
Transmisión primaria N/A
CONSUMO DE COMBUSTIBLE 2.2L/100km
Emisiones co2 51g/km
Chasis
Bastidor Multitubular
Suspensión delantera Horquilla invertida de 35mm
Recorrido de la suspensión delantera 125mm
Suspensión trasera Monoamortiguador
Recorrido de la suspensión trasera 53mm
Freno delantero Disco de 280 mm con pinza flotante de 3 pistones y CBS
Llanta delantera Aleación de aluminio
Medida de la rueda delantera N/A
Freno trasero Disco de 220 mm con pinza flotante de 2 pistones y CBS
Llanta trasera Aleación de aluminio
Medida de la rueda trasera N/A
Neumático delantero 100/80 –17 M/C
Neumático trasero 130/70 – 17 M/C
Dimensiones
Anchura excluyendo los retrovisores 840mm
Distancia mínima del suelo 170mm
Peso en vacío N/A
Peso en orden de marcha N/A
Peso total de carga recomendado 145kg
Capacidad del depósito de combustible 12.5L
Reserva 2L
Distancia entre ejes 1370mm
Altura excluyendo los retrovisores 1115mm
Altura del asiento 795mm
Longitud 2030mm
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