Clásicas
Hay un montón de aficiones, de hobbys, en los que emplear nuestro tiempo libre. Los hay que coleccionan sellos, llaveros, fotos... Nuestra afición, la moto, es muy dada a que el tiempo se nos vaya en ella, porque no solo nos divierte sino mucho más. Y si hay algún tipo de aficionado que invierta dinero y tiempo en su máquina, esos son los fanáticos de las clásicas.
En este país existe muchísima afición por el motociclismo, y ha existido siempre. Y no solo tenemos muchos aficionados, sino también grande pilotos, e incluso marcas míticas como Ossa, Bultaco, Puch...
Hablamos de marcas de hace unos años, a las que habría que sumar otras legendarias como Laverda, Norton, BSA, o muchas otras más. Son motos que siguen levantando pasiones en muchos casos, e incluso como os decía en la entrada, provoca que haya muchos, muchos, aficionados a las clásicas, a mantener como nuevas, aparatos de hace 20, 30, 40 años. Todo una obra de arte. Aficionados además que se vuelven medio restauradores porque evidentemente no es mantener una moto actual, sino a veces, cambiarla todas las piezas de arriba a abajo. Y eso obliga también a aprender a buscar, y eso también nos lo facilita mucho internet, como todo. Os imaginais como sería buscar la pieza de una Norton Commando hace bien pocos años? que rápido se nos olvidan las cosas... Sin embargo ahora, entras en google y zas, ya esta, ya has localizado la pieza en el mejor sitio posible y al precio más barato. Al día siguiente te llega a tu casa un envío contrarrembolso procedente de Arkansas con esa arandela que te faltaba. Y nos encontramos webs de coches clásicos, de motos clásicas, de japonesas, de italianas o especiliazadas en españolas... o sitios tan especializados en piezas concretas como arandelas o pintura anticorrosión.
Me sigue pareciendo increible.
Luego, además, existen clubes especializados donde los miembros, por supuesto todos ellos con buenos ejemplares en sus garajes, comparten conocimientos, piezas, organizan rutas... Todo una afición. Ni barata ni fácil, pero desde luego, preciosa.
Y además de todo esto, vemos con mucho agrado que hay marcas que cuidan y miman especialmente este segmmento, marcas modestas, como Triumph, pero con una historia amplia y que se apoya en modelos que han tenido mucho éxito años atras y que la marca aún mantiene en catálogo, evidentemente con las actualizaciones necesarias, pero guardando el ároma que merecen. Por ejemplo, y os hablaba de Triumph, que tiene modelos como la Bonneville, la Scrambler, la Thruxton... que guardan el sabor hasta en el más mínimo detalle, por ejemplo, con la llave de encendido en un lateral, o con un tirador de aire, aunque sean de inyección. Admirable lo de esta marca, porque me dejo fuera de esta clasificación a las Cruiser, porque no creo que haya que juntarlas con las clásicas, pero vaya, ahí están otros modelos como la Speedmaster o a Thunderbird o la Rocket, con innegable aire de los 50 y los 60. Y me detengo en Triumph, y creo ser justo al hacerlo porque como os comentaba antes, la marca hace un esfuerzo titánico. Pero también hay otras marcas como Ducati, que en los últimos años se han apuntado a esta tendencia con modelos como Paul Smart. Ducati es una marca también muy importante para esos amantes de las clásicas con grandes mitos como la desmo, la vento, la forza...
Bueno, son ejemplos, de marcas legendarias con modelos míticos, pero hay muchos más por supuesto. Muchos modelos donde estos aficionados a la restauración y al mimo de esas motos pueden nadar y bucear a su antojo.
Y como no, si hablamos de motos y de locos motoristas, tenemos que hablar de competiciones. Desde luego. Aunque sean máquinas con una edad, nadie duda que muchas de ellas son perfectamente válidas para sus competiciones, como por ej. el Classic series o el trofeo Deccla de resistencia.
En fin, un mundo riquísimo en cultura de la moto este de las clásicas y que, como no, tiene su hueco en Sunandbikes porque es una parte fundamental de nuestra historia y de nuestra afición.