Prueba a fondo de la Moto Guzzi V100 Aviazione Navale Edición Limitada
Pruebas Super7moto- Reconozco que me surgieron dudas sobre si El 7 Grasiento era el lugar donde publicar la prueba de esta moto, claramente estamos ante una “rara avis”, un modelo que es casi inclasificable porque no es una Neoclásica ni una Custom, pero tampoco la podríamos etiquetar como una Sport Turismo pura ni una Trail ni una naked como tal, quizás lo más cercano sería el nicho de las Muscle Bikes, pero tampoco, luce demasiado refinada para ello. Pero finalmente resulta que en esta duda está la respuesta, es una moto especial, razón de más para que esté en este rincón.
Kustom Biker: José Angel Lorenzo
Ficha: 52 años, 74 kilos, 1,69 m
Nivel: Adicto a la Kustom Kulture y a los kilómetros sobre hierros.
Por otra parte, la V100 que hemos probado tampoco es muy normal, se trata de una edición limitada a 1913 unidades para todo el mundo y que rinde homenaje al legado de la aviación de la marina italiana, no en vano los fundadores de la marca italiana, Carlo Guzzi y Giorgio Parodi, sirvieron en el Servicio Aeronáutico de la Regia Marina durante la Primera Guerra Mundial, por ello cuando Moto Guzzi vio la luz en 1921, el emblema de la compañía fue y sigue siendo un águila con las alas extendidas.
La V100 Aviazione Navale fue presentada al público en un emotivo acto en el portaaviones Cavour, como ya hemos dicho es producida en una edición limitada de 1913 unidades numeradas, dicha cifra es el año de fundación del componente aéreo de la Marina y ha contado con la colaboración de Difesa Servizi S.p.A. que es la empresa interna del Ministerio de Defensa de Italia que gestiona y mejora los activos del Ministerio. Actúa en el mercado prestando servicios a una gama heterogénea de interesados tanto a nivel nacional como internacional.
La Moto Guzzi V100 en general y la Aviazione Navale en particular, es un antes y un después en la marca, si bien hace poco probábamos la neoclásica emblema de la casa, la V7, una moto que en realidad hereda directamente la tecnología de los 70 puesta al día y con las mejoras que han supuesto su refinamiento y disposición de avances en calidad de componentes, la V100 es otra cosa, es nueva totalmente y un alarde tecnológico.
La decoración reproduce fielmente a la de un caza de combate actual del portaaviones Cavour, mientras que el elevador del manillar lleva grabado con láser el número de la unidad de la edición limitada, además cada modelo se suministra con una funda para la moto y una placa conmemorativa.
Tengo que reconocer que no era una moto que me llamara especialmente la atención, las cosas como son, soy uno más entre los moteros, tengo mis gustos y predilecciones, no soy ajeno a que mis preferencias influyan en las motos que pruebo y el probador que os diga lo contrario miente descaradamente, me gusta ser transparente y lo más honesto posible en las pruebas.
Con esta premisa recogí la V100 Aviazione Navale Edición Limitada, pero la cosa empieza a encaminarse cuando tras ponerle el modo de conducción “Road” en el mapeo del motor el sonido comenzó a ganarme para la causa como el himno que guía y motiva para la batalla, algo muy propio de Guzzi, tengo la firme convicción de que en la actualidad los motores en V transversal de la marca italiana son de los que mejor cumplen con la premisa de emitir un sonido bonito, sugerente y legal.
El primer día que salí con ella la idea era dar una vuelta de unas pocas decenas de kilómetros para ir viendo de qué iba este aparato… pues bien, Madrid, Ávila y Segovia fueron las provincias que formaron parte de esa “pequeña vuelta”, uno de los motivos fundamentales de lo inesperadamente largo del trayecto es por una de las mejores premisas que te puede dar una moto con la que quieres viajar: la comodidad.
Para comenzar jugué con la cartografía de la entrega de potencia electrónica en modo Road y Touring y, sinceramente, no encontré gran diferencia entre ambos modos, por otra parte, el nuevo embrague multidisco húmedo con control hidráulico y sistema anti-rebote junto con una entrega de pontencia lineal, racional y sin vacíos seguidos de una patada hacen de la conducción un ejercicio agradable en el que lo más molesto es la fuerza del viento en tu casco, no obstante, posiblemente por mis 1,68, pero también por lo bien diseñada que está en cuanto a la aerodinámica, la incidencia del viento sobre mi cuerpo no me resultó excesiva, salvo cuando la velocidad punta es anormalmente alta… y no voy a entrar en más detalles sobre la posibilidad que tiene esta moto de rebasar muy ampliamente los límites legales de velocidad. Pero sí que voy a hablar en este momento en el que tratamos la aerodinámica de unas piezas de la V100 que conforman algo que yo nunca había visto en una moto de calle, se trata de los alerones laterales que están montados a ambos lados del depósito de manera que intervienen en lo que Guzzi llama aerodinámica adaptativa, dichas aletas se despliegan mediante unos pequeños ejes extensores que van debajo desviando el flujo de aire directo que incide sobre el conductor, la marca habla de más de un 20% menos de flujo de aire. ¿Cuándo se activa? Pues como no es cuestión de quedarse mirando el dispositivo mientras se conduce, la sensación que me dio es que se activaba entre los 80 y 100 kmh, dependiendo de la marcha. Truco, en parado si te pones a jugar con el tablero en modo Sport también los activas.
Hay que mencionar el cardan, una pieza que también es de nuevo diseño y que cuenta con un desarrollo de geometrías pensadas para eliminar las reacciones dinámicas adversas de este tipo de transmisión, el resultado es que una vez más las malas reacciones que podían derivarse de retorcerle la oreja sin dulzuras no aparecen por ningún lado, esta pieza de la transmisión forma parte del tradicional legado de Guzzi y hoy en día pueden sentirse más que orgullosos. Para rematar el conjunto de la entrega de potencia a la rueda la V100 cuenta con una caja de cambios de seis marchas, engranajes que se antojan un tanto toscos pero precisos y ágiles, a medio camino entre lo que podemos encontrar en una Gran Turismo y una Custom, como nota más chocante hay que mencionar el meneo que mete la moto cuando en punto muerto engranas la primera.
Las motos modernas vienen con pequeñas tablets como cuadro de instrumentos, muy al modo de los coches, es algo que se extiende actualmente a toda la automoción y las motocicletas que no conciben imagen vintage se han contagiado de esta solución como seña de identidad ultramoderna, estupendo, pero dicha pantalla viene cargada de información y no dispone del espacio del salpicadero de un coche por lo que para los que ya tenemos una edad y nos vemos aquejados por la presbicia inherente a los años, lanzamos algún juramento en lengua aberrante porque no distinguimos los datos dado lo reducido de su tamaño, no obstante, la información esencial sí tiene un tamaño razonable, de hecho, si no la ves es posible que el problema sea que no estás en condiciones de conducir.
Cambiar los modos de conducción o algún otro tipo de información es fácil desde las piñas, puse el “Sport” después de viajar con el “Road” o el “Touring”, ambos me parecieron similares, y aquí sí noté cambio, ya no sólo por la entrega de potencia, más aguda y extrema en sus altas revoluciones, además suena diferente sobre las mismas 6.000 rpm que en los anteriores modos de conducción, curiosamente en todos los modos de conducción a esas 6.000 vueltas de motor la pantalla marca un pequeño aviso para que subas de marcha, invariablemente, tú puedes hacer caso o no, al fin y al cabo el par máximo de 105 Nm se alcanza a las 6.750 rpm pero la potencia máxima de 115 CV a las 8.700. Sea como fuere hago hincapié en lo razonable de su conducción en ambos modos, de manera que su enorme bloque en V transversal de 1042 cc se comporta con una nobleza que se traduce en comodidad y en una gran seguridad si te pilla la lluvia en el camino, puesto que si activas el modo “Rain” la reducción de potencia y la suavidad de su entrega a la rueda es más que patente.
Entre la entrega de potencia del motor y el sonido de esta V100 Aviazione Navale iba superando kilómetros de curvas, rectas y rasantes con el dominio insultantemente poderoso de quien sabe que lleva el control de la situación, entrando en un estado de placer de conducción que me recordaba a las grabaciones que he visto y escuchado de la sublime pieza operística “Nessun Dorma” interpretada por el mítico Pavarotti, con un inicio sorprendente con la primera y segunda marchas, para seguir con el poder calmo y controlado de la tercera y cuarta, ya con las aletas laterales desplegadas, como preparación para el clímax final donde la garganta del tenor te ha llevado con su musicalidad por encima de la orquesta hasta el “Tramontate, stelle!”, acto seguido engranar la quinta y sexta a la salida de un entramado de curvas a derecha e izquierda y salir a una recta tendida ligeramente hacia arriba entrando explosivamente en el éxtasis de la última estrofa brutal y apoteósica “All'alba vincerò! Vincerò, vincerò!”... Si eres motero y no vives esta pasión en una moto así, estas muerto por dentro.
Es una pena que no monte las suspensiones semiactivas que se ajustan automáticamente a cada modo de conducción, algo que sí viene en el modelo S más caro y deportivo, pero no está especialmente necesitada de ellas puesto que traza como un tiralíneas, sin movimientos extraños y sin menoscabo de un buen confort, aunque sí cuenta con el ABS en curva, lo que hace que la extraordinaria frenada que dispone la V100 se extienda también a los casos en los que te ves obligado a accionar el freno en curvas… quiero añadir que sobre estas situaciones hablamos en nuestros cursos de conducción y cómo comportarse con tu moto en diferentes circunstancias para mayor seguridad.
Terminaré hablando de los consumos, algo un tanto peculiar dado que tiene cuatro modos de conducción, no obstante, los medimos para que tuvieras cumplida información, tanto en modo “Road” como “Touring” los consumos fueron de unos 5,5 litros a los 100 kms, por todo tipo de vías, aunque esencialmente por carretera, así mismo la cifra se queda en 5,9 si es en modo “Sport”. Lo que menos me gustó fue la autonomía, con el depósito de 17 litros hace que sean sobre los 210-230 kilómetros cuando la Tablet te empieza a mostrar la rayita colorada del consumo, o lo que viene a ser lo mismo: estás a las puertas de la reserva.
El precio de la V100 Aviazione Navale Edición Limitada es de 17.499 €, 1.500 € más que la versión normal y 1.000 € menos que la versión S, esta última cuenta con suspensión adaptativa y cambio rápido que no hace falta accionar el embrague.
El regusto final de esta moto es que no es expresamente deportiva, ni rutera, ni urbana… es todo eso y más.
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