Un campeonato nacional para aficionados: La Mac90 - T6
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MAC.- Lo más positivo de la salida tipo Le Mans es que, si un piloto se para o no arranca, se queda a un lado de la pista. En los años que llevamos haciendo la Mac, en la salida, por muy numerosa que haya sido (incluso 50 motos), no hemos tenido nunca ningún accidente. Tampoco hemos vivido ninguna caída seria, que hubiera tenido alguna gravedad para ninguno de los pilotos. Y, por otro lado, en ninguna carrera de La Mac hemos tenido ningún accidente múltiple, ni siquiera de tres motos: lo máximo dos; y cada vez que ha salido el safety car a la pista ha sido, generalmente, porque ha habido que limpiarla o retirar trozos de fibra u otros materiales. Nunca por un accidente grave.

Que la Mac es una carrera diferente, es algo que salta a la vista desde la propia terraza del circuito. ¿En qué carrera cabe pensar que otro piloto te dé rueda durante los entrenamientos, porque no conoces la pista, para encontrar la trazada lo antes posible? ¿ En qué carrera cabe pensar que el vecino te eche una mano para la puesta a punto y mejorar sus tiempos, cuando ese vecino es tu rival? ¡En qué carrera cabe pensar que los miembros de un equipo ayuden al otro y viceversa en un momento crucial como es el del repostaje, cuando los dos son adversarios directos dentro de la misma categoría!
Es evidente que la Mac90 es una carrera distinta.
Ahora bien, no conviene confundir: la Mac es una carrera seria, muy seria, porque serio es todo el protocolo que sigue y serio es el reglamento que la rige; serio es el empeño que ponen todos los participantes durante el fin de semana para mejorar su ritmo en lo posible, serio es el esfuerzo que emplean sobre la pista durante la carrera; una carrera muy seria, sí, porque no hay que olvidar que serias son también las caídas que se registran en ella.
La Mac90 es una carrera muy seria, por supuesto; pero lo que desde luego no es, al menos hasta donde se pueda ver, es una carrera profesional.
No es profesional como pueda serlo ya un campeonato autonómico. Lo ves al comparar sus tiempos: normalmente cuatro o cinco segundos más rápidos que el mejor de la Mac; pero también lo ves en el paddock, claro está, porque la espectacularidad de esos trailers decorados con siluetas y colores racing, o los motorhomes con nivel del Mundial de hace una década, no se ven en la Mac, al menos ninguno habitualmente.
MAC.- Por supuesto cada carrera pasa por la federación, tenemos un seguro de responsabilidad civil de cada piloto, todos ellos tienen su licencia, claro está. Todo está montado como en cualquier competición oficial, pero sin que exista esa tensión de que los participantes se juegan algo. Otra característica importante es que el 95% de los pilotos que participan lo hacen con su propio dinero y, por tanto, no tienen que justificar ni sus gastos ni su rendimiento ante unos patrocinadores. Solamente se justifican ante sí mismos, con su propia satisfacción.
El precio de las inscripciones se ajusta todo lo posible, pero hay que tener en cuenta que estas carreras, con un nutrido grupo de comisarios supervisando toda la actividad en el pit line, con el safety car y con los propios boxes, reservados con la suficiente amplitud para cada equipo, trae consigo un coste que nada tiene que ver con el alquiler ordinario del circuito y que sitúa, precisamente, en torno al doble de lo que cuesta contratarlo para unas tandas libres.
La situación económica del país, evidentemente, también ha afectado con severidad a la Mac90. La carrera de Almería en 2.011 registró una exigua participación. La parrilla se veía ciertamente desangelada con sólo 18 motos, en comparación con los años anteriores. La propia carrera de Jerez vio recortada su inscripción prácticamente a la mitad con respecto a 2.010, tan sólo 26 motos en carrera. Y en la última prueba, la de diciembre en Cartagena, la cifra habla por sí sola: 16 equipos.
La inmensa mayoría de los organizadores de carreras, cursos y tandas han sufrido duramente los rigores de La Crisis; sin embargo, parece patente que los circuitos no la han sentido hasta ahora, a juzgar por sus precios, mantenidos sin bajar un céntimo desde que entramos en esta severa recesión.
MAC.- Nunca nos hemos planteado suspender las carreras, ni el campeonato, porque sentimos un compromiso contraído con los pilotos. Ellos tiene una gran ilusión que no podemos defraudar. Ahora bien, en estos momentos lo estamos pensando detenidamente y estamos buscando una fórmula para atravesar estos tiempos difíciles. Está claro que no se puede hacer un campeonato a cinco carreras porque la gente no dispone ahora de recursos para responder a una propuesta así: Ahora, para muchos, tienen prioridad otras exigencias fundamentales, otras necesidades diferentes de La Moto. Así pues, a día de hoy, el número de futuras carreras puede variar mucho, pudiera ser que incluso sólo hiciésemos una, o que, por el otro extremo, organizásemos hasta cuatro, todo va a depender un poco del interés y la colaboración que veamos por parte de los circuitos y de las federaciones, y de esa manera proponer una inscripción más económica para posibilitar la participación de muchos que no podrían venir con los precios actuales.