Edgar Heinrich, director de diseño de bmw motorrad: “el ‘pico de pato’ de la GS se puso por razones técnicas. Ahora es un icono”

BMW Motorrad- Edgar Heinrich, Director de Diseño de BMW Motorrad, estuvo en los BMW Motorrad Days Formigal17 ofreciendo una interesante charla sobre el proceso de diseño de las motos BMW, explicando el desarrollo creativo y la línea que sigue la marca en la ejecución de nuevos modelos. Él fue uno de los atractivos del evento, pues su presencia en actos públicos no excede de la asistencia a los principales salones de las dos ruedas (Intermot y EICMA, principalmente), algo que supieron apreciar los riders, pues llenaron la Carpa Social para escuchar su intervención. Además de su participación en Formigal, Edgar presentó a los medios de comunicación de las dos ruedas su última creación, la preciosa, elegante y dinámica BMW K 1600 Bagger, modelo que no pasó por alto en su ponencia. (Sigue Leyendo)
Antes de la conferencia, Edgar tuvo la amabilidad de concedernos una entrevista. El Director de Diseño de BMW Motorrad resulta entrañable, es tranquilo y cordial, hablando pausadamente, transmitiendo confianza. Así, en ambiente tan propicio, le hago la primera pregunta que versa sobre cuál es su fuente de inspiración al crear un nuevo modelo, una idea, algo que observa en la calle, un detalle… Sin embargo, el proceso para el ‘nacimiento’ de una nueva BMW es más complejo, interviniendo todo un equipo de personas que él dirige.
Respuesta. “Yo no diría que ese es el inicio del proceso, porque tenemos muchas personas en el Departamento de Diseño y cada una de ellas es muy diferente. Es interesante que todos los tipos que trabajan conmigo son unos apasionados, pero son personas diferentes entre ellos. Tenemos corredores, gente que viaja por todo el mundo, otros que hacen más off road, otros touring, etc. Algunos de ellos tienen interés especial en algo y lo bueno es que cuando diseñas una moto ellos ya están desarrollando ideas para la siguiente. No paran, están en un proceso creativo constante, es continuo y siempre lanzando nuevas ideas, lo cual está muy bien”.

Pregunta. Dices que estás con una serie de apasionados, ¿tú eres el más apasionado de todos?, le pregunto. Al oír la pregunta, este afamado diseñador de larga y acreditada experiencia, que lleva 28 años en BMW en dos períodos (de 1986 a 2009, regresando a la marca en 2012, hasta la actualidad), y que cuenta en su haber creaciones tan reconocidas y exitosas como la K 1200 S, la HP2 Enduro, la R 1150 GS y, más recientemente, la actual R 1200 GS, la S 1000 RR, las K 1600 GT y GTL, los maxiscooter, la línea Heritage, así como la nueva G 310 R y GS y la recién presentada K 1600 Bagger, lanza una carcajada.
R. “Mi trabajo es asegurarme de que estos tipos estén felices trabajando y les doy la diversión para trabajar”.
P. ¿Qué piensas cuando ves tus motos por la calle?
R. (Sonríe de nuevo). “Cuando era un diseñador joven siempre pensaba que cuando creara una moto la compraría. Pero cuando diseñé muchas me dije, ‘olvídate, no tiene sentido’. Por supuesto que estoy muy orgulloso, sobre todo cuando vienes a un lugar así (los BMDF17) y ves miles de GS’s y piensas ‘esto es lo que has hecho en los últimos años’. He visto una K 100 de un tal Nacho y yo hice el colín de esa moto, que fue mi primer trabajo hace 30 años, y fue maravilloso”.

P. Como padre de tantos modelos, ¿de cuál de tus hijos estás más satisfecho?
R. Hay algunas por las que siento más orgullo que por otras. La primera, por ejemplo, la R 1100 S, cuyo diseño se desviaba de la típica sobriedad alemana. La siguiente es la K 1200 R, porque era la primera que no era nada convencional. Tenía un aspecto muy diferente y los medios ingleses no se lo podían creer. Fue la primera vez que dijeron ‘¡guau, que es esto!’, porque nadie esperaba ese diseño de BMW. Y, por supuesto, las HP2, que fueron muy importantes porque mostraban que el bóxer era un motor que funcionaba en esa estructura tan deportiva y tuvieron un gran impacto en el cliente habitual de ese tipo de motor”.
Desde muy pequeño Edgar ya dibujaba, plasmando su talento en el colegio, cuyas libretas llenas de dibujos son una buena muestra de ello. También la faceta de restaurador la tiene desde muy joven, gracias a intentar arreglar la lavadora y otros electrodomésticos de su madre. ¿Conseguiste reparar finalmente la lavadora?
R. “Sí, por supuesto, al final la arreglamos, y no es una broma (ríe), es en serio. En casa éramos seis niños y yo tendría entonces diez o doce años. No éramos pobres, pero tampoco teníamos mucho dinero y no podíamos permitirnos juguetes de artesanía para arreglarlos, por lo que optamos por repararlo todo por nuestra cuenta. Arreglaba la lavadora, la tostadora, luego hice lo mismo con los frenos del coche, y así es como uno aprende a juguetear con las cosas. Luego tuve mi primera moto, una 250 cc japonesa de dos cilindros que siempre estaba fastidiada y la reparaba continuamente”.

Edgar tiene en su garaje 16 motos, vehículos que restaura y repara él mismo. ¿Cuál de las dos cosas te gusta más, tu faceta de restaurador o tu trabajo como diseñador?
R. Me gustan las dos. Siempre he hecho restauración, mantenimiento, personalización, cambiando cosas que no me gustan, haciendo mejoras en carenados, colines, etc.
P. ¿Cómo surgió el ‘pico de pato’ de la R 1200 GS y que tan famoso se ha hecho?
Lo pusimos en la R 1100 GS por razones técnicas. El objetivo era que una moto de 90 CV, que podía ir a 190 km/h, si tienes este centro de gravedad aquí (lo señala en un dibujo que hace en ese momento para una mejor comprensión) y todo el viendo pegando de frente, eso se traspasa a la parte trasera. Entonces hicimos el ‘pico de pato’ para desviar el viento hacia este punto (señala de nuevo el centro de la moto que ha dibujado), aumentando la fuerza de gravedad, de lo contrario la conducción era poco estable. Primero fueron razones técnicas, convirtiéndose en todo un icono para la BMW GS y de ahí que lo mantengamos. Como también lo es la asimetría de las luces”.