Eludir sesiones de firma de autógrafos tendrá sanción deportiva: Ya era hora.
Un editorial que trata la normativa recién aprobada sobre la obligatoriedad de los pilotos de atender actos promocionales, firmas de autógrafos, ruedas de prensa, etc. (Sigue Leyendo).
En Estados Unidos tienen muy claro quién es el soberano rey del espectáculo: el público. Los aficionados y seguidores que, en definitiva, sustentan el negocio pagando entradas, televisiones y merchandising. Por eso allí es sagrado que los clubes, equipos o dueños de las competiciones obliguen a los deportistas a sesiones de firmas de autógrafos y atenciones a los aficionados.
Lo mismo ocurre con la prensa, un deportista no se puede esconder de ella, debe atender a los medios como si fuera un acto promocional con un patrocinador.
Contaba hace años Emilio Butragueño, cuando después de su retirada como futbolista se fue a Estados Unidos ha adquirir conocimientos de marketing y gestión deportiva, que pasó una temporada con un equipo de fútbol americano, no recuerdo bien si era el Dallas Cowboys, el caso es que estando por aquellas tierras la plantilla del Real Madrid se enfadó porque consideraba que la prensa no estaba publicando cosas demasiado amables, por este motivo decidieron que no iban a conceder entrevista alguna ni iban a comparecer en ruedas de prensa. Pues bien, Butragueño contaba este asunto a los responsables del equipo americano y la respuesta de ellos fue contundente: ¿Y no les despiden?. Señores, por cosas como éstas en Estados Unidos son los dioses del espectáculo.
Tras la reunión de la Grand Prix Commission de esta semana han llegado nuevas normas reglamentarias y algunos cambios técnicos, pero entre ellos ha llegado una norma que no es banal y que se consolida en la misma base de promoción de este y de cualquier deporte/espectáculo: los pilotos deberán tener ineludiblemente sesiones de autógrafos con los aficionados, asistir a actos promocionales, ruedas de prensa o vueltas de exhibición. El incumplimiento de esta norma podrá acarrear sanciones deportivas además de económicas.
Se acabó la milonga de que porque un piloto no tenga una buena relación con otro se excuse y no aparezca en una rueda de prensa, o no querer atender a los fans porque los resultados no sean buenos.
A esto se le llama cuidar al que paga.