La Skerries 100 hará una carrera de Superbike en honor a Martin Finnegan
Road Races- La Skerries 100 es una de las pequeñas National Road Races irlandesa que debido a su trazado hace que los corazones de los entusiastas se aceleren. Calles estrechas, a veces increíblemente angostas, altibajos, saltos, horquillas muy cerradas, todo rodeado de campos, bosques y el mar de Irlanda para crear un telón de fondo brillante. Una fabulosa ciudad a pocas millas al norte de Dublín, bordeando Lusk, el lugar de nacimiento del gran Martin Finnegan. (sigue leyendo)
Justo este año se cumple el décimo aniversario de la muerte del inolvidable "Flying Finn" y el Loughshinny Motorcycle Club ha decidido honrarlo con la presentación de una Superbike Race en su nombre en la próxima edición de la Skerries 100 el 7 y 8 de julio. La carrera, titulada Martin Finnegan Superbike Race, tendrá el premio más alto de cualquier otra National Road Race: con estos importantes premios de carrera se podrá atraer a más pilotos de élite, lo que a su vez atraerá a más espectadores, dando vida a un gran evento que será la mejor manera de recordar al piloto de Lusk.
Para llegar a la cifra ideal de entre 10.000-15.000 €, el Moto Club ha solicitado la ayuda a los fans, amigos y antiguos patrocinadores de Martin Finnegan, uno de los mejores motociclistas irlandeses: 43 victorias en las Irish Road Races, una victoria en el Manx GP Rookie en 2000, 6 Tourist Trophy disputado, el cuarto puesto en el TT 2007 con una MV Agusta, hasta el terrible accidente del 3 de mayo de 2008 en la Tandragee 100 durante la carrera de Supersport. Finnegan se estrelló en el Marlacoo Corner, donde hoy se erige una cruz en su honor; la investigación, que terminó años después, estableció que fue debido a un problema de frenos debido a un perno flojo; pero Ryan Farquhar, que estaba justo detrás de Finnegan en la carrera, siempre ha declarado que la rueda trasera de la moto de Martin estaba cubierta de aceite.
Más allá de las causas, Martin Finnegan murió con tan solo 28 años, dejando una esposa y una hija, pero también miles de admiradores que gracias a su destreza, su estilo de conducción y su fuerte personalidad, Martin logró conquistar en sus pocos años de piloto profesional. Una década más tarde, su tierra le recuerda lo que, esperamos, será un evento inolvidable.