Prueba MH Vince y MH Bogga Rocker, mismo corazón distinta piel
Article Index
Página 1 de 3

La mítica marca MotorHispania que fabricaba bajo licencia de Moto Guzzi en los 50 reapareció hace unos años donde siempre, en Sevilla, bajo el nombre de MH.
En los últimos tiempos y siempre bajo la cilindrada de 125cc. No han parado de sacar modelos al mercado en todos los segmentos, desde estilo off road hasta estéticas vintage y ahora también scooter.

Kustom Biker: Jesús Sanz
Ficha técnica: Edad 45 años, Altura 1,80, Peso 85 kilos
Nivel: Siempre sobre ruedas, con motor y sin motor.

Teníamos ganas de probar alguna MH y estos días gracias a Antonio Catalán de Jovicelect hemos tenido la oportunidad de catar un par de modelos, en concreto la BOGGA ROCKER, que es la scrambler de la marca, muy llamativa estéticamente y de la que ya hemos dado alguna pincelada con anterioridad en Super7moto (pincha aquí) y la VINCE que es la primera scooter que MH saca al mercado y con la que sin duda han hecho un buen trabajo dentro del segmento tan masificado, hace tiempo también comentamos algo de ella en nuestra revista (pincha aquí)
La vida me ha dado dos hijas gemelas, tan parecidas por fuera como diferentes por dentro. Cuando se enteraron de que me habían prestado las motos no tuvieron dudas en cual elegir cada una, por un lado África, coqueta, muy sociable y amante de cerrar bares se decantó por la Rocker mientras que Asia, más tímida, pragmática y menos juerguista que su hermana eligió la Vince.
Ambas se han criado en contacto con las dos ruedas desde pequeñas y saben montar en moto desde casi antes que en bici así que han usado las motos unos días para su vida cotidiana y me han contado su parecer que junto con el mío y el de su madre es lo que describimos en esta prueba.
Asia tenía que ir a la Universidad y moverse por la ciudad para hacer sus recados, la Vince fue una aliada de principio a fin, la baja altura al suelo así como el peso contenido, poco más de 100kg, sus muy bien aprovechados 9CV que te asisten desde el primer acelerón permiten culebrear perfectamente entre los enlatados para lo que también ayudan sus ruedas de 12 pulgadas, en concreto 120/70-12 delante y 130/70-12 la trasera. El hecho que a parte del caballete tenga pata lateral, que por cierto para el motor al sacarla, es un buen detalle para descender y dejar este scooter estacionado en cualquier hueco.

El asiento es cómodo para el conductor aunque lleves paquete, la postura es la típica de este tipo de moto, adelantada sobre el manillar, el cuadro de instrumentos aporta los datos típicos aunque se echa de menos un cuenta kilómetros parcial por ejemplo, el baúl que viene de serie aunque no sea robusto para abandonar objetos de valor en su interior hace sus funciones como portaequipajes, a parte su guantera frontal, el hueco bajo el asiento y el ganchito para sujetar las bolsas añaden funcionalidad a este scooter que cumple muy bien con lo que se espera de él.
La Bogga Rocker es lo que podríamos llamar una “tuerce-cuellos”, cada vez que la estacionas la gente la mira, incluso te preguntan por ella, su estética es muy atractiva tanto para los jóvenes como para los más veteranos que ven en ella reminiscencias de otras épocas, África la usado sobre todo por la ciudad, ha ido sola y acompañada, en ambos modelos penaliza mucho llevar paquete en cuanto a la agilidad, no están sobradas de potencia como para cargarlas con más peso. La Rocker también da 9 CV aproximadamente.
Su asiento es bonito pero estrecho y un poco acolchado lo que hace que tras un rato sobre ella eches de menos algo más de anchura o al menos relleno para cuidar tus posaderas, por otro lado es demasiado resbaladizo, un poco más de grip creo que sería buena idea. En cuanto a su motor se acaba rápido y se aprecian más las limitaciones que en su prima, pero qué queremos de un 125cc 4T como este, no pidamos peras al olmo.
Tiene detalles muy curiosos como la pata de arranque, puntualizar que si queremos marcarnos la vacilada de arrancar a patada hemos de subir el reposapiés delantero y este no bajará solo, es decir, hay de obligarle. También quedan bonitos los adornos en forma de botella de amortiguación que lleva en la suspensión trasera. La postura es cómoda y el manillar facilita esa pole en los semáforos que tanto nos gusta a los usuarios de dos ruedas.
En cuanto a zapatos la Rocker monta llantas de radios con neumáticos mixtos detrás 130/80-17 y delante 110/90-17 que sin duda son uno de los puntos fuertes en cuanto a estética se refiere.
La instrumentación viene muy completa, ¡hasta indicador de marcha engranada lleva!

En definitiva dos motos tan similares como diferentes, ambas motos tienen un cliente muy bien definido y cada uno tendrá claro qué modelo elegir, las prestaciones son muy similares en las dos, su campo de batalla está claro que se trata de la ciudad con callejeos, olvídate de vías rápidas porque vas a ir vendido, los consumos son de risa no llegando a los 3litros a los 100 y en terreno de la seguridad para cumplir EURO 4 necesitamos un ABS o un sistema de frenada combinada como el CBS que ha sido la opción elegida por la marca, funciona directamente sin electrónica, es decir, de tres pistones de la rueda delantera uno se activa cuando frenas con el trasero, hace su cometido pero nos ha gustado más en la Vince que en la Rocker porque cuesta acostumbrarte a un freno directo a la rueda delantera cuando pisas el pedal.
Una puntualización es el apartado luces, nos quedamos con la iluminación de la Vince frente a la Rocker, algo más pobre.
Puedes adquirir estas pequeñas desde 2495€ el modelo Bogga Rocker y 1995€ la Vince. Podremos pensar en cosas que no nos gustan de estas motos pero está claro que el precio no va a ser un inconveniente para tener una de ellas.
EN LA SIGUIENTE PÁGINA TIENES LAS FICHAS TÉCNICAS